La quiebra de varias compañías alemanas low cost, el anuncio de cierre de las bases de Norwegian para noviembre y la decisión de Ryanair de hacer lo mismo en Canarias plantea problemas importantes a los turistas, pero también a los residentes en el archipiélago: se merma la capacidad de viajar. Las agencias de viaje y los hoteleros temen las consecuencias para el turismo de las pérdidas de conexión.
En el caso de cancelación o retraso del vuelo por una huelga ajena a la compañía, según la normativa europea, los pasajeros no pueden reclamar una indemnización. Si la huelga es interna, es posible reclamar. En todo caso, si se cancela un vuelo tenemos derecho a comida, bebida y alojamiento. También a una compensación de entre 250 y 600 euros. Y a la devolución del billete o un transporte alternativo. Si se sufre un retraso, las compañías tienen obligación de atendernos a partir de las dos horas.
Miles de viajeros se han visto afectados por la segunda y última jornada de huelga del personal de tierra de Iberia en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, que solo este domingo ha provocado 81 cancelaciones -73 de vuelos de Vueling y otros ocho de British Airways- y retrasos generalizados.
La huelga de los trabajadores de tierra de Iberia del aeropuerto barcelonés de El Prat convocada para este fin de semana ha provocado la cancelación de 73 vuelos este domingo. En total, 135 vuelos se han visto afectados entre sábado y domingo. Los servicios mínimos en esta segunda jornada de huelga se cumplen con normalidad, y el seguimiento es de un 11,11 %, según la compañía; un porcentaje que los sindicatos elevan hasta el 80%.
UGT ha denunciado que la plantilla de Iberia en el aeropuerto de Barcelona realizó más de 3.500 horas extraordinarias de obligado cumplimiento en 2018, mientras que en aeropuertos similares como Madrid-Barajas solo hicieron setecientas con mil trabajadores más.