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  • Es menos optimista que el Gobierno sobre el PIB en 2014 y más en 2015
  • El resto de las estimaciones de la CE, algo peores a las del Ejecutivo español
  • La tasa de paro se situaría en el 25,5% y bajaría al 24% el año que viene
  • Bruselas cree que este año ya comenzará a crearse empleo en el país
  • El déficit se reduciría al 5,6% en 2014, pero se dispararía al 6,1% en 2015
  • La deuda pública superaría el 100% del PIB este mismo año

La inmigración, la crisis en Ucrania y el empleo han centrado este lunes el primer debate entre los candidatos a presidir la Comisión Europea (CE) que se constituirá tras las elecciones al Parlamento de la UE del próximo 25 de mayo. En el mismo han participado cuatro de los representantes de las fuerzas que se presentan a las elecciones europeas.

Ante una audiencia de 700 jóvenes, Jean Claude Juncker (Partido Popular Europeo), Martin Schulz (Partido Socialista Europeo), Guy Verhofstadt (Alianza de los Liberales y Demócratas) y Ska Keller (Verdes Europeos) han expuesto sus prioridades en un debate en directo desde la ciudad holandesa de Maastrich, ofrecido por la cadena de televisión Euronews. No ha estado el candidato del Partido de la Izquierda Europea (PIE), Alexis Tsipras.

El comisario de Empleo, Lazslo Andor, ha anunciado una nueva estrategia en la Unión Europea para intentar controlar un problema creciente. El trabajo en negro. La economía sumergida se estima entre un 15% y un 20% del PIB de la UE. Un 4% admite haber hecho trabajos al margen de los controles legales y uno de cada diez europeos tiene bienes o servicios no declarados, según ha contado Andor. El comisario europeo está preocupado porque se trata de un problema generalizado y deja a los trabajadores desprotegidos. Además supone competencia desleal y merma de ingresos públicos. De momento, han lanzado una plataforma para intercambiar información e impresiones. 

Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Gobiernos de la UE han alcanzado en la madrugada del jueves -tras una maratoniana reunión de 17 horas, la más larga de la historia en las negociaciones entre Estados y Eurocámara-, un compromiso provisional sobre el mecanismo común de reestructuración y liquidación de bancos con problemas y el nuevo fondo europeo para financiar las quiebras-, aunque aún está siendo analizado por los países y los grupos políticos parlamentarios por lo que fuentes próximas a la negociación piden ser "prudentes".