Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La tensión en las gasolineras por falta de combustible remite en Reino Unido, mientras otra crisis se abre paso en el sector eléctrico. Los altos precios de energías como el gas y la electricidad ha llevado a la quiebra a varias distribuidoras.

En el Reino Unido, el precio del gas en los mercados internacionales (unas seis veces más caro que hace un año) es la causa del cierre de otras tres empresas eléctricas, y ya van nueve en las últimas dos semanas.
Aquí, un organismo oficial fija dos veces al año el precio máximo que se puede cobrar a los consumidores, y ya ha anunciado que no revisará ese límite al menos hasta el próximo mes de abril.

FOTO:EFE/Andy Rain

La situación de desabastecimiento en Reino Unido comienza a estabilizarse y los militares podrían empezar a distribuir gasolina en un par de días, según ha confirmado el gobierno británico. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurado que la crisis generada por la falta de combustible está "mejorando" y, una vez movilizadas las Fuerzas Armadas, ha apelado a la "confianza" de la población para que eviten hacer colas en las gasolineras.
 

Analizamos la crisis de combustible que atraviesa el Reino Unido con nuestra corresponsal, Sara Alonso, que nos cuenta cómo está la situación en las estaciones de servicio y las propuestas del gobierno británico para tranquilizar a la población. Sobre todo ello hablamos también con Livia Spera, secretaria general de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte. Seguimos de cerca la crisis de la CDU tras sus malos resultados electorales en Alemania con Gabriel Herrero desde Berlín. Nuestro corresponsal en Roma, Jordi Barcia, nos cuenta cómo se ha abierto una investigación al artífice, en gran medida, del ascenso meteórico de la Liga de Matteo Salvini, Luca Morisi, por asuntos de drogas. También hablaremos sobre sus posibles repercusiones en el partido de ultraderecha italiano. También conversamos con Mayte Carrasco, periodista y autora de la serie documental "Afganistán, la tierra herida".

El Gobierno británico estudia emitir 5.000 visados de forma excepcional para transportistas, ya que hay combustible pero no camioneros que lo traigan hasta las estaciones de servicio. Mientras algunos ciudadanos apuntan al Brexit como origen de esta crisis de desabastecimiento, el Ejecutivo señala al coronavirus como primer culpable, porque durante este último año no han podido formarse nuevos conductores al mercado de trabajo.

Foto: Una gasolinera cerrada por falta de combustible (EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA)

Llenar el depósito de gasolina es hoy un 14% más caro que hace un año, y ya alcanza el 1,35€ el litro. El aumento en la cotización del barril del petróleo también ha provocado una subida del diésel, que ha alcanzado su máximo en los últimos dos años. Antonio Turiel, investigador del CSIC y experto en el mercado petrolífero, ha explicado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que el crudo prácticamente ha duplicado su valor en el último año, hasta rozar los 75 dólares por barril, por el incremento de la demanda provocado por la recuperación tras la pandemia y la reducción de la oferta, influída por las desinversiones de las compañías petrolíferas en la búsqueda de nuevos yacimientos. Una tendencia alcista que continuará, según el experto, en los próximos años y que nos llevará a una situación de "carestía permanente con precios oscilantes".

Se eleva el precio de la gasolina, que este jueves marca cifras que no se registraban desde hace casi siete años, desde octubre de 2014. Repostar ahora es un 22 % más caro que hace justo un año. Una de las causas es el precio del petróleo en los mercados internacionales. Hace un año el barril Brent de referencia en Europa costaba 40 dólares, ahora ronda los 75. Eso afecta a un tercio de lo que pagamos por litro de carburante en el surtidor, pero los impuestos pesan más. Llenar un depósito medio de gasolina estos días supone pagar más de 75 euros, unos 14 más que hace un año. En el caso del diésel, 12 euros más.

El rebote de los precios en los últimos meses tiene un responsable principal: el precio de los combustibles se ha disparado como consecuencia de la reactivación de la movilidad generalizada. La inflación está en el 2.7%. El Gobierno dice que no es un dato preocupante, porque hay que tener en cuenta la situación que había hace justo un año, en lo más duro de la pandemia. Con todo, este fin de semana, la gasolina es un 24% más que hace meses. Los profesionales del transporte se confiesan superados.

Se trata del primer vuelo de pasajeros de largo recorrido con aceite de fritura como combustible, un biocarburante producido en Francia que evita la emisión de veinte toneladas de dióxido de carbono. Air France asegura que solo supone un sobrecoste de cuatro euros por persona a cambio de un gran beneficio para el medioambiente.

Foto: Un Airbus A350 de Air France (REUTERS/Regis Duvignau//File Photo)

Desde hace años las ventas de coches eléctricos han ido aumentado y aunque todavía suponen un porcentaje muy pequeño, su cuota de mercado en España ya alcanza el 5% de las adquisiciones totales de vehículos

El uso del hidrógeno como combustible alternativo para vehículos y otros medios de transporte tiene tanto defensores, por su ventajas (la reducción de emisiones contaminantes), como detractores, por sus inconvenientes (una producción costosa y compleja). Rosa Basteiro analiza su futuro en este reportaje.

La industria de la aviación y las empresas energéticas buscan fórmulas para reducir las emisiones. España se ha convertido en un referente mundial en la producción de Biojet, un combustible clave para lograr el compromiso de 2050 de cero emisiones netas en la aviación, ya que actualmente no es posible volar con aviones eléctricos.

Se trata de un combustible sostenible para la aviación que, mezclado con el queroseno tradicional, consigue reducir la huella de carbono.

TVE ha visitado la refinería de Puertollano, pionera en España en producir combustible sostenible de aviación. A diferencia del queroseno tradicional, la forma en que se fabrica reduce un 60% las emisiones de CO2 en los vuelos porque se obtiene a partir de aceites vegetales sostenibles. Se trata de una mezcla con un porcentaje variable, hasta un 50%, que se realiza en unos catalizadores hasta obtener el producto. Iberia es pionera, mezclando biocombustibles procedentes de la camelina o de la caña de azúcar sostenible.

Pero aún no es competitivo, avisa la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, que calcula que habría que llegar a una producción del 2% del consumo global. Por eso los aeropuertos españoles ya están incentivando su uso.

Foto: Un Airbus A-320 de la compañía Iberia. AFP.