En noviembre se dispararon los precios de algunos productos típicos de las mesas navideñas, como la carne de vacuno, que es un 18% más cara que hace un año. El pescado general también se ha encarecido, incluido el marisco, que se afanan en recolectar en la costa gallega.
Las mariscadoras vuelven a las playas para recoger los topes, pero son muy bajos. Según un mariscador, Pedro, "cotas muy pequeñas de cinco kilógramos, con 10 días de trabajo no dan para subsistir". Estos trabajan para intentar compensar el tiempo perdido por la marea roja, un fenómeno natural muy frecuente debido al cual solo podrán trabajar como mucho 11 jornadas en la Ría de Pontevedra.
Pueden coger solo un kilo de almeja fina, la más cotizada, cuyo precio alcanza ya 108 euros en lonja, y la japónica, entre 13 y 18. La vieira escasea este año y a la espera de que pueda empezar la campaña abunda, en cambio, la volandeira.
Imagen: EUROPA PRESS / ELENA FERNÁNDEZ
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