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La dirección de Caja Castilla-La Mancha ha explicado esta mañana a los sindicatos el futuro de la entidad después de que el Banco de España eligiera a Cajastur para hacerse cargo de la entidad intervenida. La fórmula ha sorprendido por lo novedoso.

Los gestores de Caja Castilla-La Mancha antes de la intervención del Banco de España podrían haber cometido, al menos, dos faltas muy graves. Al parecer, la institución carecía de una estructura organizativa clara y tenía importantes deficiencias en sus mecanismos de control interno.

  • Las perdidas contrastan con las ganancias de 142,35 millones declarados en 2007
  • En parte se debe a la imposibilidad de evaluar el impacto en las cuentas de las participaciones de la caja

Su posicionamiento en el sector inmobiliario le permitirá obtener 406,7 millones por créditos fiscales

  • En caso de falta "muy grave" la sanción es de diez años de inhabilitación
  • Cada antiguo consejero de CCM tendría que pagar una multa de 150.000 euros

Entre los expedientados está el presidente de Cepyme y la alcaldesa de Ciudad Real    

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Y se lo repitió el año pasado por el riesgo que suponía, según ha explicado en el Congreso el gobernador del banco. También sugirió a su consejo de administración la conveniencia de una fusión.