Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Mantener preparados para su consulta los más de 30 millones de documentos que custodia la Biblioteca Nacional requiere un auténtico esfuerzo por parte de su equipo de restauración, que trabaja sobre los más variados soportes.

Se encontraban en manos privadas y de la mayoría no había ejemplar alguno en las bibliotecas españolas. Les hablamos de los trece incunables adquiridos por la Biblioteca Nacional. Ha sido la mayor compra de este tipo de volúmenes, impresos antes de 1500, realizada en los últimos años. Informa Ángela Núñez.

En la Biblioteca Nacional se siguen produciendo descubrimientos. Es el caso de un mapa de valor excepcional: un desplegable de los puertos del Mediterráneo que se encontraba dentro de un volumen, en el Salón General, que se describía de forma genérica como Atlas. Una joya para Cartografía.

La variedad de fondos que guarda la Biblioteca Nacional se pone de manifiesto al recorrer la exposición dedicada al maestro Joaquín Rodrigo bajo el título El Paisaje Acústico. Se expone el manuscrito de El Concierto de Aranjuez, su música en discos de 33 a 45 revolcuiones de finales de los años cincuenta y sesenta, partituras, su comunicación de boda, etc.

La Biblioteca Nacional guarda una de las colecciones de grabados más importantes de España. Su valor radica tanto en el número como en la variedad de sus técnicas y contenidos y en su amplitud cronológica, con piezas desde el siglo XVI hasta nuestros días.

También las películas porno tienen su espacio en la Biblioteca Nacional. Llegan atendiendo a lo estipulado en la ley de depósito legal y se conservan porque también estos fondos audiovisuales tienen valor documental y son de interés para los investigadores de los modelos de evolución cultural.

La Biblioteca Nacional guarda un importante número de películas, cortometrajes y documentos audiovisuales. También las series producidas en España. Mäs de 175.000 títulos que llegan a través de donaciones, compra y, sobre todo, por depósito legal.

Poner los fondos de la Biblioteca Nacional al servicio de la educación. Es el objteivo de BNEscolar, el portal lanzado por la Institución en colaboración con Red.es. Profesores y alumnos de cualquier centro educativo podrán trabajar a partir de los contenidos ya digitalizados por la Biblioteca

Parecen velas, pero al fijarte, se descubren los finos surcos que los recorren. De esas marcas salen voces. Son los cilindros de cera, las piezas más antiguas del archivo sonoro de la biblioeca Nacional.

Entre el enorme y variadísimo archivo sonoro que custodia la Biblioteca Nacional, destaca su colección de rollos de pianola... tan utilizados por las clases sociales más altas a principios del siglo XX.

Tras seiscientos años de confinamiento en conventos, casas de eruditos y cámaras acorazadas, el Cantar de mio Cid, recogido en el Códice de Vivar del siglo XIV, se exhibe durante un tiempo limitado de quince días ‒posteriormente, se sustituirá por un facsímil‒ en el marco de la exposición Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal, que comienza el 5 de junio y permanecerá hasta el 22 de septiembre.

En una vitrina a 21 grados de temperatura y un 45% de humedad controlada en todo momento por el jefe de conservación de la Biblioteca Nacional (BNE), así estará durante 15 días el Códice del Mio Cid en una muestra que permitirá al público poder contemplarlo por primera vez en la historia.
La primera gran obra literaria escrita en castellano (siglo XIV) ha salido de la cámara acorazada de la BNE, donde está desde 1960, con motivo de la exposición "Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal", una muestra "histórica y muy emocionante", según ha remarcado el ministro de Cultura, José Guirao, durante la visita que ha realizado este martes.
Y lo es, según sus palabras, porque "casi nadie lo ha visto debido a la azarosa vida que ha tenido": "realmente impresiona la buena letra del escritor y el estado de conservación pese a los avatares que ha tenido y es una oportunidad única para los amantes de la filología, literatura e historia de España".
El visitante se encontrará en la antesala del Salón General la única copia conocida de este manuscrito de 74 hojas de pergamino grueso con el poema épico que relata las hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, que vivió en el siglo XI.
Junto a esta joya de la literatura, y también en la misma vitrina, la BNE muestra el cofre de madera y cuero repujado del siglo XIX que mandó a construir el político asturiano Alejandro Pidal y Mon (tío de Menéndez Pidal) tras heredar el códice en 1865. Un cofre que la familia guardó durante décadas en un mueble con forma de castillo (también expuesto).
"El cantar está en nuestro imaginario colectivo, forma parte inherente de la cultura española, no solo porque es el origen de la lengua y la poesía en español sino porque refleja una serie de valores que todavía nos emocionan. Es una figura mítica de un héroe hecho asimismo con afán de superarse (...) es un héroe de nuestra cultura", ha destacado Ana Santos, directora de la BNE.
El camino recorrido por este códice es largo, aunque su trayectoria conocida comienza en 1596, cuando fue encontrado en el archivo de la localidad burgalesa de Vivar del Cid, en Burgos y de allí fue trasladado al convento de monjas clarisas del pueblo donde permaneció hasta 1776, cuando Emilio Llaguno y Amírola, secretario del Consejo de Estado, sacó el manuscrito y se lo llevó a un bibliotecario real para su estudio y edición.
El rastro del códice se pierde hasta poco antes de mediados del siglo XIX, para ser posteriormente adquirido por el marqués de Pidal, en cuya familia permaneció y fue objeto de estudio por expertos, especialmente por el intelectual medievalista Ramón Menéndez Pidal.
Fue éste quien se decidió a transcribir el poema, que adquirió la Fundación Juan March a los herederos de Alejandro Pidal a finales de 1960 para donarlo al Ministerio español de Cultura. El 20 de diciembre de 1960 se firmó en la Fundación Juan March la escritura por la que se donaba la obra a la Biblioteca Nacional de España por un valor que en la actualidad equivaldría a los 2 millones de euros.
Y, según ha matizado Guirao, las valoraciones "más bajas" del cantar están "por encima de los 20 millones de euros", aunque han sido tres ocasiones las que compradores privados han puesto sobre la mesa cheques en blanco para hacerse con esta joya de nuestra lengua.
La muestra también quiere reconocer a la figura de Menéndez Pidal ya que en una segunda sección, ubicada en la Sala de Musas hasta el 20 de septiembre, muestran libros y objetos que pertenecieron o fueron objeto de estudio de este intelectual.
En este espacio la BNE ha puesto a disposición de los ojos del público otras obras únicas como el "Debate de Elena y María" (1280) y el "Cantar de Roncesvalles", dos referentes de las letras de su tiempo también estudiadas por el medievalista.

Dos millones de piezas, entre negativos y positivos, se custodian en la sección de fotografía de la Biblioteca Nacional. Es un fondo amplio, que se ha ido completando desde que a mediados de los ochenta encontrara su lugar propio dentro del Departamento de Bellas Artes, pero que aún presenta, se lamenta su responsable, Isabel Ortega, algunas lagunas. Se las contamos.

La biblioteca nacional se ha adelantado a la celebración del tercer centenario del nacimiento de Giovani Batista Piranesi reivindicando, a través de una gran exposición, el valor de sus fondos, uno de los mejores del mundo, sobre este singular grabador, arquitecto y teórico veneciano.

Del 6 al 12 de mayo, Madrid acogerá la Semana del Dibujo y de la Estampa. El objetivo es acercar al público la actividad de los gabinetes de los distintos museos de la capital, que se dedican a la restauración de este tipo de piezas de arte, que son las que más cuidados necesitan. Serán partícipes el Museo del Prado, el de Ciencias Naturales o el de Historia, entre otros, pero también colecciones privadas como el Espacio Solo. Con esta iniciativa se busca hacer ver la presencia del papel en el mercado del arte, que en países como Inglaterra o Estados Unidos triplicaba a la de nuestro país.

La BNE celebra el tercer centenario del nacimiento de Giovanni Battista Piranesi con casi 300 obras del artista. La Biblioteca Nacional de España y el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) del Ministerio de Cultura y Deporte presentan una exposición con motivo del tercer centenario del nacimiento de Giovanni Battista Piranesi, desde el 7 de mayo hasta el 22 de septiembre, que contará con casi 300 obras del artista italiano, según han señalado los organizadores.

Este lunes se cumplen 80 años del final de la Guerra Civil. Los documentos de la contienda que la Biblioteca Nacional ha digitalizado y colgado en Internet son de los más solicitados y consultados. Fotos, mapas, más de 1.800 archivos que se pueden ver desde cualquier lugar.

Informa José Luis García del Pozo.