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Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research ha asegurado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que la previsión del Gobierno de crear 800.000 empleos en los próximos tres años podría ser realizable"si gastamos bien el dinero y hacemos la reformas que nos pide la UE", aunque considera más prudente pensar en el periodo de tiempo comprendido entre 2022 y 2024.

Doménech cree que el incremento del gasto público es la herramienta adecuada para paliar la crisis económica que acecha el país. “Es el momento, es cuando toca. Hay pocas circunstancias en la que esté justificado este esfuerzo. El reto es gastarlo bien”, ha insistido Doménech que además ha declarado que no es el momento de aumentar impuestos, puesto que lo fundamental ahora mismo es reducir el desempleo.

El batacazo ha sido mayor en el segundo trimestre del año: en el BBVA creen queel PIB se contrajo un 17%. Por ello, el BBVA empeora su previsión para todo el año y estima que caerá a final de año un 11%. Con todo, la economía empieza a dar muestras de recuperación: en el tercer trimestre podría crecer un 10% y el año que viene, un 7%. Aún así, la recuperación será muy distinta por sectores y regiones, por lo que apuestan por extender los ERTE hasta final de este año, medida que han aplaudido desde el banco vizcaíno. Informa Cristina Ganuza.

Rafael Domenech, director de análisis económico de BBVA Research, ha reafirmado en 24 horas de Radio Nacional su opinión de que los ERTE han salvado cuatro millones de puestos de trabajo: "Me parece una buena noticia (su extensión). Es algo a celebrar que se haya llegado a un acuerdo suscrito por todos los agentes sociales... aunque solo con ERTE no vamos a parar los efectos de esta crisis: antes, por cada punto de caída del PIB, se destruía más de un punto de empleo".

El analista ha explicado que esta crisis, si bien se podía predecir, tenía "una probabilidad muy baja": "Para ver algo a esto hay que irse a la gripe española y entonces nuestras economías eran muy distintas". "Es imposible valorar qué se hizo mejor o peor: a toro pasado es fácil hablar y no garantiza que entonces lo hubiésemos hecho así", ha añadido, "Deberíamos haber actuado antes, sí.  Esa es una ventaja que han tenido algunos países asiáticos: después del SARS estaban preparados para algo así".

Asimismo, Domenech, preguntado por el papel del sector bancario, ha explicado que el impulso crediticio ha evitado que el PIB se contrajese en cuatro puntos y ha expresado su opinión sobre los mecanismos europeos de recuperación económica, entre la que figuran medidas como medio billón de euros en subsidios: "En general va a haber mucha solidaridad, aunque condicionada. Lo mejor que podria pasar es que no la viéramos como algo impuesto, sino autoimpuesta para mejorar nuestra economia, sociedad y crear una economia mas sostenible, productiva e inclusiva".

Los dirigentes de los principales bancos españoles han pedido al Gobierno que apoye sectores como el turismo, la restauración o la compra de viviendas para los jóvenes como claves para superar la crisis por el coronavirus. Así lo han hecho la presidenta del Banco Santander y los principales ejecutivos de BBVA y Caixbank en un encuentro organizado por la CEOE.

El responsable de análisis económico del BBVA Research,  Rafael Domenech, ha asegurado en 'Las mañanas de RNE' que los recortes serían "la peor de las opciones" para salir de esta crisis. Según Domenech la salida pasa por hacer las reformas necesarias que nos permitan crecer más y que la economía funcione más y mejor. En este sentido cree que las nuevas tecnologías serán una herramienta clave.

Domenech ha dicho que también sería muy importante alcanzar un amplio consenso sobre las medidas. "Un acuerdo político amplio que incluya a los agentes sociales ayudaría a acelarar la salida de la crisis", ha asegurado. Domenech calcula que la economía está ahora mismo un 30% por debajo de su capacidad, que el coste directo del confinamiento nos hace perder entre 6 y 8 décimas de crecimiento y que dos semanas más de confinamiento pueden suponer dos puntos menos de PIB a final de año.

BBVA ha descartado cualquier tipo de implicación de alguno de los actuales miembros del Consejo de Administración, o del actual presidente ejecutivo de la entidad, Carlos Torres Vila, en el llamado 'caso Villarejo' y afirma que no se ha comprobado la comisión de actividades delictivas por parte del banco. Así lo asegura la entidad en su informe de gobierno corporativo remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El expresidente del BBVA, Francisco González, recibía periódicamente resúmenes de los trabajos que el excomisario Villarejo realizaba para el banco, pero daba órdenes a su equipo para que su nombre nunca apareciera por escrito en un papel. Es lo que revelan algunas conversaciones incluidas en el sumario del caso al que ha tenido acceso RTVE. FG, como se referían a él en las charlas, no figuraba en los documentos, pero sí tomaba decisiones según su exjefe de seguridad. Vetó, por ejemplo, que los trabajos de espionaje se pagaran con dinero negro.

En los audios de la declaración del excomisario Villarejo en la Audiencia Nacional sobre sus presuntos servicios ilícitos de investigación para el BBVA por los que habría recibido más de un millón de euros, según el juez. El policía jubilado dice que para el encargo contó con el apoyo y la ayuda del CNI y que interceptar llamadas fue su única labor de espionaje. "Lo único que recuerdo es que no eran buenos pagadores", afirmó.

El excomisario José Manuel Villarejo explicó ante el juez de la Audiencia Nacional que el BBVA contrató los servicios de su empresa de detectives porque querían saber qué había detrás de la filtración de una posible OPA de la constructora Sacyr sobre el banco y si el Gobierno estaba realmente detrás de la operación. El presidente de la entidad, Francisco González, reconoció ante el mismo tribunal que a él le interesaba conocer "qué personas y qué acciones controlaban".

El excomisario José Manuel Villarejo explicó al juez de la Audiencia Nacional que para el encargo del BBVA contó con el apoyo y la ayuda del CNI. También dijo que interceptar llamadas fue su única labor de espionaje. Villarejo aseguró que el BBVA contrató sus servicios para averiguar quién estaba detrás de la operación de Sacyr para hacerse con el control del banco y afirmó que nunca se reunió con el entonces presidente de la entidad, Francisco González, ni con nadie, salvo con el director de Seguridad, Julio Corrochano, que fue quien contactó con él.