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El nuevo test de medición de consumo y emisiones de CO2 de los vehículos, denominado WLTP (por sus siglas en inglés), incluye una prueba de laboratorio que reflejará mejor la realidad. Por otra parte habrá un procedimiento llevado a cabo en condiciones reales de conducción (RDE, también por sus siglas en inglés).

El nuevo protocolo de medición de consumo y emisiones de gases en todos los vehículos nuevos matriculados en la Unión Europea (UE) ha entrado en vigor este sábado. Los tests consisten en unas pruebas más estrictas que aseguran unos niveles de emisión de dióxido de carbono (CO2) más fiables.

Esta nueva norma hará que, desde este 1 de septiembre, las pruebas reflejen que los coches contaminan más, lo que provocará que un mismo coche publique mayores emisiones con el nuevo protocolo respecto al anterior protocolo. Así, muchos coches que antes no tenían que pagar el impuesto de matriculación -por emitir menos gases- ahora sí lo tendrán que hacer. Además, otros que ya lo pagaban deberán que afrontar un tramo fiscal mayor.

Para mitigar el aumento de precio de los coches -que repercutiría en las ventas y la producción, como ha advertido la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el Gobierno ha aprobado un régimen transitorio,  una especie de moratoria, de forma que el impacto no se aplicará de forma íntegra hasta 2021.

La dirección de Volkswagen Navarra y los sindicatos UGT y CC.OO., mayoritarios en el comité de empresa, han firmado este miércoles el acuerdo para el expediente de regulación temporal de empleo que prevé el cierre de la fábrica durante ocho días, entre el 3 y el 12 de septiembre, por problemas en el suministro de motores. Entre otras medidas pactadas, la empresa complementará el 100% de los complementos fijos de las tablas salariales y el ERTE no tendrá repercusión en los conceptos variables.

Arrancamos la edición nº 734 de El canto del grillo hablando "En voz alta" de los coches eléctricos. Las ventas de los vehículos diésel disminuyen y se opta más por la gasolina y la alternativa de la electricidad asoma la cabeza, aunque de manera incipiente. Aún faltan puntos de recarga, su autonomía es limitada y el precio de las baterías llevan a muchos posibles compradores a echarse atrás. Lo único que parece claro es que la presencia de gases contaminantes en las ciudades debe cambiar. El último consistorio en dar un paso en ese sentido es el de Madrid, al anunciar un nuevo protocolo que restringirá la circulación por el centro. Por eso hoy nos hacemos preguntas e intentamos saber por dónde van los tiros y en qué nos moveremos dentro de unos pocos años. Para responder a nuestras incógnitas hemos invitado a José María López Martínez, ingeniero industrial; Andreu Puñet, director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos; Arturo Pérez de Lucía, director gerente de la patronal de coches eléctricos; Álvaro Sauras, periodista especializado en motor.