Estos niños son cuatro hermanos gallegos, de padres palestinos, que vivieron en España hasta que hace un año se fueron a Gaza para aprender árabe, y allí les sorprendió la guerra. Al menos esta familia ha podido ser evacuada, y podrán volver a hacer lo que hacían antes de la guerra, como ir al colegio o ver a los amigos. Pero la guerra sigue castigando a otros cientos de miles de niños en Gaza.
Después de días de asedio al hospital de Al Shifa, el más grande de la franja de Gaza, los soldados israelíes han entrado en él esta madrugada, sembrando el terror entre los pacientes y las miles de personas que buscan refugio en el centro médico. Israel dice que se ha tratado de una operación precisa y localizada.
Ha ocurrido durante la conexión en directo de la cadena de televisión Al-Jadeed. La reportera Rif Akil estaba informando desde Yarun, a pocos kilómetros de la frontera entre Líbano e Israel, cuando un misil ha impactado cerca. La explosión se ha podido ver en directo.
Aunque se han vivido momentos de tensión, tanto la periodista como el resto de compañeros que se habían desplazado hasta la zona para informar, nadie ha resultado herido.
Tel Aviv se esfuerza en justificar los ataques en torno a centros médicos. "Este es el hospital Rantisi", dice sobre el terreno el portavoz del ejército, en una grabación en la que muestra armas antitanques que habrían incautado dentro, y enseña una zona subterránea con ventilación. "Esta es la habitación donde sospechamos que han retenido a los rehenes" comenta. El presidente estadounidense, Joe Biden, pide contención a Israel y dice que espera "menos intrusiones" en torno a los hospitales.
Aliviados pero afligidos, los españoles evacuados de Gaza miran hacia una nueva vida.
“Por fin una noche sin escuchar las bombas”, asegura Salah el Sousi, uno de los hispanos-palestinos evacuados de Gaza. Tardaron 10 horas en llegar desde Rafah hasta la capital egipcia El Cairo. Han vivido cinco semanas de guerra.
Amelia es una de los españoles que ha podido salir ya de la Franja. Es madrileña y tras casarse con un palestino, ha estado viviendo en Gaza los últimos 40 años. En una entrevista en La Hora de La 1 ha explicado que en el tiempo que lleva allí viviendo no ha "visto una guerra como esta". Ahora está a la espera de que puedan salir de Gaza también sus hijos y nietos este mismo martes y que después les repatrien a España para empezar una nueva vida lejos de las bombas.
FOTO: Amelia, con su pasaporte español. EFE/ Anas Baba
