Brasil es el segundo país en número de fallecidos, después de Estados Unidos, que lidera también el número de contagios de COVID-19 en el mundo. Las esperanzas para detener al virus están en las vacunas. Pero la vacunación avanza a ritmo desigual en los distintos países.
En China, cuando han pasado más de tres meses desde que comenzase su campaña oficial de vacunación, las autoridades sanitariasofrecen a los extranjeros residentes mayores de 18 años la posibilidad de vacunarse con dosis de Sinopharm. Los primeros en acceder a la oferta han sido periodistas y diplomáticos, al precio de unos treinta euros en total las dos dosis.