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(Entrevista de Manuel Sollo). Hay personajes que encierran en sí mismos el paisaje interior de una época. Sus andanzas se amoldan al siglo como si fueran consecuencias de los hechos históricos que le rodean. En uno de estos protagonistas secundarios se ha detenido Ignacio Martínez de Pisón en "Filek. El estafador que engañó a Franco" (Seix Barral), una novela de no ficción. El autor ha investigado a conciencia en archivos y hemerotecas para desentrañar, desde la absoluta fidelidad a los hechos, la vida de Albert von Filek, hijo bastardo, miembro de una familia venida a menos y capitán del derrotado imperio austrohúngaro. Fue un timador de poca monta por media Europa hasta que llegó a la convulsa España de los años treinta. Traía bajo el brazo una supuesta fórmula para fabricar gasolina sintética. Gil Robles se la rechazó durante la II República y Largo Caballero en plena Guerra Civil. Acusado de espionaje, pasó casi todo el conflicto en la cárcel Modelo de Madrid, donde se libró de las sacas e hizo amistad con destacados ultraderechistas. La victoria franquista le aupó a la élite del nuevo régimen y entonces aprovechó los delirios autárquicos del dictador para colar la trola de su falso combustible. Descubierto, fue internado en el campo de concentración de Nanclares de Oca y más tarde entregado como nazi a los aliados. Ahora, Martínez de Pisón nos guía en este viaje.

Hablamos con María Dueñas de su cuarta novela, “Las hijas del Capitán” (Planeta), una historia que protagonizan tres hermanas malagueñas que en los años 30 del siglo pasado viajan a Nueva York y se hacen cargo de un negocio de comidas baratas, que compra su padre poco antes de morir en un accidente portuario, y que ellas quieren convertir en un night club.

Esteban Beltrán, responsable de Amnistía Internacional en España, nos lee unas líneas de “La jodida intensidad de vivir” (Vaso roto), un poemario que tiene también algo de novela y de diario, que se convierte casi en un manual de supervivencia ante el abandono amoroso, la muerte o la soledad.

La breve reseña de la portada es doble: “Un buen tío”, de Arcadi Espada (Ariel) y “Días felices. Aproximaciones a “El jardín de las delicias” de Francisco Ayala”, de Carolyn Richmond (Fundación Lara), Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2018.

Y la recomendación de los oyentes la envía Ricardo Heredia desde Lanjarón (Granada): “Como curar la ansiedad en los niños, sin medicación ni terapia", de Louise Reid.

Entrevista de Manuel Pedraz a María Dueñas, para el programa Historias de papel, sobre “Las hijas del Capitán” (Planeta), novela en la que se acerca al universo de la emigración española al otro lado del Atlántico, en el primer tercio del siglo XX, cuyo regreso truncó para buena parte de ellos el inicio de la Guerra Civil. Las protagonistas son tres hermanas malagueñas que en los años 30 embarcan junto a su madre para encontrarse con su padre en Nueva York. Allí tienen que hacerse cargo de una casa de comidas baratas, El Capitán, que acaba de adquirir su padre poco antes de morir en accidente en los muelles neoyorquinos. Ellas quieres transformar el negocio en un night club, lo que las enfrenta con la cruda realidad de la amplia colonia de españoles que habitaba en la conocida como Little Spain neoyorquina.

Entrevista de Manuel Pedraz a Esteban Beltrán, para el programa Historias de papel, sobre “La jodida intensidad de vivir” (Vaso roto), libro con el que vuelve al mundo editorial después de 30 años. Confiesa que sólo escribe por necesidad. En esta ocasión los detonantes han sido un doloroso abandono amoroso, la muerte de un amigo de toda la vida y la locura de su primer amor. A partir de estas circunstancias, Esteban Beltrán, que es responsable desde hace décadas de Amnistía Internacional en España, ha dado forma a un libro muy singular, en el que la poesía es el componente fundamental, pero en el que también se sirve de la narrativa y el diario.

Entrevista de Manuel Pedraz a Arcadi Espada, para el programa Historias de papel, sobre “Un buen tío” (Ariel), libro en el que se acerca a la figura del que fuera Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, al que tras su investigación periodística considera un político “inteligente, trabajador y honrado”.

Entrevista de Manuel Pedraz a Carolyn Richmond, para el programa Historias de papel, sobre ““Días felices. Aproximaciones a “El jardín de las delicias” de Francisco Ayala” (Fundación Lara), Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos. La viuda de Francisco Ayala ha dedicado los últimos años de su vida a este libro, cuya elaboración compartió con su marido, Francisco Ayala, hasta su muerte en 2009. Confiesa que el libro empezó como prólogo a una edición crítica de “El jardín de las delicias” y cobró vida propia hasta convertirse en un ensayo al que ha dedicado más de una década de trabajo.

(Entrevista de Manuel Sollo). De cómo la lectura cura y salva. De cómo el conocimiento transforma la realidad. De cómo la utopía es posible pese a terribles amenazas. Pablo Santiago imagina esa metamorfosis social en su novela "Cervantes para cabras, Marx para ovejas" (Maclein y Parker). Estamos en los años de la Segunda República, en Abra, un pueblo entre las provincias de Córdoba y Granada. Mateo, un pastor, decide vivir acostado ante la falta de alicientes. Lo rescata de su letargo un maestro recién llegado, Lázaro Esquivel, gracias al Quijote. La inquietud lectora le llevará también a descubrir El Capital. El protagonista, que trata de recuperar el amor de su novia, difundirá ambos volúmenes y conseguirá que todos sus vecinos se animen a leer, apoyado en un falso experimento sobre los beneficios de esta tarea en su rebaño. Tampoco le falta voluntad para pasar del aprendizaje a la acción en una comuna agraria. Con una estructura cervantina y un tono humorístico y quijotesco, esta obra es un canto a los clásicos y al poder subversivo de los libros. Nos lo descubre Santiago en este diálogo.