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Un autor desconocido ganaba los premios Nadal 2006, Ciudad de Barcelona y de la Crítica con una primera novela sorprendente,  "Llámame Brooklyn"Eduardo Lago tenía 52 años, llevaba casi veinte residiendo en Nueva York y rendía homenaje a la ciudad de acogida. Ahora, el sello Malpaso celebra la década de este libro con una edición revisada y prologada por el autor. Amor, amistad, política... son asuntos que se desarrollan en una estructura caleidoscópica, de diversas voces narrativas que nos trasladan a escenarios de la Guerra Civil española y la dictadura, los Estados Unidos del ajusticiamiento de Sacco y Vanzetti y la Guerra Fría, el Nueva York de las vanguardias y, sobre todo, a un barrio, Brooklyn, y una taberna, el Montero, llamada Oakland en la ficción. De esta obra singular y de su narrativa dialogamos con Lago, quien en el momento de esta entrevista se encuentra en Chile, a punto de partir a la isla de Robinson Crusoe, en los Mares del Sur, donde ya habrá comenzado otro proyecto literario sobre cómo nace una novela y el proceso de creación. Porque quién sabe si "una cosa es la literatura y otra la vida".

Sara Mesa, una de las escritoras españolas que aparece desde hace años en todas las quinielas de “nuevas voces” de la literatura española, es la invitada a esta edición de Historia de papel para hablas de “Mala letra” (Anagrama), su último libro. Se trata de una colección de 11 relatos, la mayoría protagonizados por niños o mujeres, en ambos casos desprovistos de los tópicos o la imagen con los que habitualmente nos los encontramos en la literatura, especialmente en el caso de las mujeres. El horror, el miedo, la culpa, la soledad… temas presentes en la producción de Sara Mesa, vuelven a aparecer en estos relatos que aparecen tras el éxito alcanzado por su última novela, “Cicatriz” (Anagrama), La escritora reivindica el relato con un género a la altura de la novela y se muestra convencida que si alguna vez alcanza alguna cima literaria será como el relato.

El programa se abre con testimonios de Mario Vargas Llosa en la presentación e su última novela,”Cinco esquinas” (Alfaguara). La trama se desarrolla en las últimas semanas de la dictadura de Fujimori en Perú, con el siniestro Montesinos moviendo todos los hilos del poder para acallar cualquier voz crítica contra el régimen. Uno de esos hilos fue el del periodismo amarillo, que utilizó con maestría para levantar bulos y calumnias contra personajes, como el industrial minero que aparece en el inicio de la novela, del que un semanario publica unas fotos comprometidas. El director aparece muerto y una reportera del semanario, Julieta la Retaquito, está dispuesto a llegar al fondo de la autoría del asesinato. La novela se inicia con dos mujeres casadas, de familias bien situadas económicamente, que tienen que quedarse una noche en un apartamento, al ser sorprendidas por el toque de queda, y acaban teniendo una relación sexual.

La recomendación de los oyentes la envía Encarna y se centra en “El reflejo de las palabras”, del escritor iraní Kader Abdolah; y la breve reseña de la portada es la primera edición crítica y comentada de el “Ideal Andaluz” (Centro de Estudios Andaluces), de Blas Infante, con estudio introductorio y quía de lectura de Francisco Garrido Peña, profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Jaén.

El Centro de Estudios Andaluces y la Fundación Blas Infante publican la primera edición crítica de “Ideal Andaluz”, el libro angular de la producción literaria de Blas Infante. El libro cuenta con un prólogo de Juan Antonio Lacomba y un estudio introductorio y una guía de lectura de Francisco Garrido, profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Jaén. Ambos defienden y reivindican la actualidad ética y política del texto de Infante. La presentación de esta primera edición crítica se ha realizado en el Ateneo de Sevilla, el mismo lugar en el que se leyó públicamente por primera vez el 23 de marzo de 1914. Francisco Garrido Peña analiza el texto en su contexto histórico y algunas de sus aportaciones, como la apuesta social por una reforma agraria que propiciase la creación de una clase media, la defensa del universalismo ético, sus planteamientos federalistas y su apuesta por una Andalucía igualitaria, cosmopolita, municipalista, republicana y demócrata.

El miedo, la culpa, la soledad, la soledad el remordimiento… son algunos de los temas que aparecen en la obra de Sara Mesa y que están también presentes en “Mala letra” (Anagrama), el libro en el que reúne 11 relatos, protagonizados mayoritariamente por la infancia y las mujeres. Pero ni los niños ni las mujeres de las historias de Sara Mesa, especialmente las mujeres, adquieren los roles o la imagen con la que suelen aparecer en el mundo e la creación literaria. En su caso las mujeres son “malas” cuando las circunstancias lo exigen y los niños tienen actitudes inquietantes cuando las enseñanzas que reciben, tanto en la calle como en la familia o la escuela, no son las deseables. El relato. Sara Mesa admite que sus historias tienen un importante componente autobiográfico, como ocurre con el relato en el que una niña recibe los reproches de un profesor porque no coge bien el lápiz que le insiste que si no cambia nunca va a escribir “como Dios manda”; su venganza es convertirse en escritora. El libro incluye casi una novela corta, “Nosotros, los blancos”, uno de los relatos importantes del libro.

Un destino tan azaroso como quebrado y una sucesión de decisiones erróneas pueden abocarnos a un precipicio sin remedio. En esa frontera, ni el triunfo profesional ni el éxito económico dan la felicidad al ser humano. Estas convicciones laten en la nueva novela de José Manuel Muriel"Una vida en la oscuridad" (Novum). Álvaro, su protagonista, es un joven estudiante de Arquitectura que habrá de enfrentarse al dilema de una pasión arrebatada con Marta, la mujer que le deslumbra, o un amor convencional con Luisa, la compañera de estudios. El deseo caprichoso, la mentira y el autoengaño entrelazan con una exitosa y mal gestionada ambición y un insatisfactorio poder. Desde su experiencia de prestigioso empresario y directivo de varias compañías, nos lo cuenta en este diálogo el autor, que también firmó hace unos meses el ensayo "Esta empresa es un zoo".

Un pequeño pueblo aislado de la civilización, el ficticio Fuentegrande, un grupo de adolescentes que se inician a la vida en los años 90, una periodista, Clara Ibáñez, que investiga un crimen del presente, el de Fran Borrego, hijo del cacique. La segunda novela de Beatriz Rodríguez (Sevilla, 1980), "Cuando éramos ángeles" (Seix Barral), aborda ese tiempo de las epifanías en que se descubre la amistad y el amor y el sexo, también el agravio, la humillación y el odio. Se adentra en una comunidad asfixiante, dominada por imposiciones machistas ante mujeres cómplices que tratan de sortear sus limitaciones y por el poder de las familias propietarias de las tierras. El relato de aquel pasado de iniciación y descubrimiento alterna con un tiempo actual en el que la protagonista, contrapunto urbano, trata de desentrañar el germen del rencor que estalla en violenta venganza, entre platos típicos de la zona rural andaluza que no se nombra, un territorio en el que, como cuenta la novela, los jóvenes de clase baja tienen motes, pero los ricos, no. Sobre algunas canciones de su banda sonora, dialogamos con la autora.