El espacio está poblado de piezas y restos de los ingenios que la humanidad ha puesto en órbita. Suponen una amenaza para las futuras misiones espaciales y algunos, incluso, para los que vivimos en la superficie de la Tierra.
España tuvo también sus pioneros del espacio, aunque no llegaron a despegar. En ¿Te acuerdas? recuperamos las imágenes y la memoria de unos jóvenes almerienses, poco más de una docena, que consiguieron construir un cohete con medios precarios en 1968. Querían llegar a los 80 kilómetros de altura, pero los recelos de la dictadura les dejaron en tierra. Hoy otros jóvenes están a punto de cumplir ese sueño.
La misión 'Solar Orbiter', que la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará en el año 2020 a bordo de un cohete Atlas V de la NASA desde Cabo Cañaveral, estudiará por primera vez el polo norte y sur del Sol a través de una serie de observaciones que la agencia considera “fundamentales” para poder comprender la actividad solar y los mecanismos que regulan su ciclo de 11 años.
Según ha explicado el jefe de proyecto de la misión, César García, la principal motivación es “acercarnos más al Sol y mejorar los instrumentos para observarlo”.
Lleva en su interior un instrumento fabricado en España que le permitirá detectar restos de vida o incluso organismos biológicos ocultos bajo la superficie.
La Agencia Espacial Europea explorará el planeta Mercurio por primera vez, después de un viaje por el Sistema Solar que, si todo va bien, durará siete años. Esta madrugada la nave BepiColombo despegará de la Guayana francesa en busca de este pequeño planeta, lleno de misterios para la ciencia.
El satélite europeo Aeolus ha sido lanzado este miércoles al espacio desde una estación en Kourou, en la Guayana francesa, lo que marca el comienzo de una misión coordinada desde Darmstadt (oeste de Alemania) para mejorar los pronósticos meteorológicos a través de una mayor precisión en la observación de los vientos.
Medir con precisión el comportamiento de los vientos a escala planetaria es uno de los grandes retos de la meteorología. Para acabar con la falta de datos actual y mejorar las predicciones, la Agencia Espacial Europea lanza esta noche desde la Guayana francesa el satélite Aeolus, el primero en la historia que estudiará el viento desde el espacio.
