Al menos 79 de los pasajeros que viajaban en el vuelo de Spanair accidentado ayer en el aeropuerto de Barajas eran residentes en Canarias.
Autoridades, deportistas y gente anónima, muestran su solidaridad hacia las victimas.
Los restos mortales de las víctimas no identificadas están siendo trasladadas al cementerio de La Almudena.
La entrada del hotel, cerca de Ifema, donde está el tanatorio, es un continuo ir y venir de familiares en busca de noticias. Quieren volver a casa cuanto antes para enterrar a sus muertos y llorar con los suyos.
Las personas que cogen un vuelo después de una catástrofe aérea como la de Madrid tienen más miedo a volar, según los psicólogos. De hecho, muchas personas dejan de volar por la fobia que causa, además, el hecho de que las imágenes del accidente aparezca continuamente en televisión. Este miedo se puede materializar en taquicardias, ansiedad o aumento de la temperatura corporal.
Los medios internacionales más importantes del mundo dan como noticia principal la catástrofe de ayer en Madrid. Especial hincapié hacen los medios alemanes debido a que cuatro miembros de una familia germana viajaban en el avión.
Todos y, sobre todo los familiares de las víctimas del accidente, quieren saber por qué ocurrió y así se lo ha dicho el padre de un víctima al Presidente del Gobierno en uno de los hospitales que ha visitado esta mañana.
Los dirigentes del PP han mantenido reuniones y han ido a varios hospitales de la comunidad de Madrid. Mariano Rajoy se ha acercado al hospital de la Princesa para interesarse por los heridos ingresados allí y dar ánimos a sus familiares.
Ya se han dado por concluidas las tareas de rescate y el aeropuerto de Barajas está ya funcionando a pleno rendimiento.
Ellos también han necesitado apoyo de los psicólogos, especialmente en Palma de Mallorca donde vivía la tripulación. Desde el comité de empresa se niega que hubiera exceso de horas de trabajo.
