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Antoine Leiris no odia a los terroristas que mataron a su mujer en la sala Bataclán

  • Este periodista francés ha publicado el libro No tendréis mi odio
  • Un texto que sucede a la carta abierta que se hizo viral en las redes

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Las mañanas de RNE - 'No tendréis mi odio', un libro del marido de una de las víctimas de los atentados de París

Antoine Leiris perdió a su mujer Heléne Muyal. En los atentados de noviembre en Paris, su esposa se encontraba en la sala Bataclán. Tras la tragedia, este periodista francés colgó una carta abierta en su perfil de Facebook en la que le espetaba a los terroristas en varias ocasiones: "No tendréis mi odio". El texto fue publicado en portada del diario Le Monde y se hizo viral en las redes sociales arrastrando comentarios de todo el mundo.

A esa carta le ha sucedido el libro No tendréis mi odio que Antoine decidió escribir en los ratos en los que su hijo Melvile dormía la siesta o estaba en la guardería. El texto, éxito de ventas en su país, relata los 12 días de su vida posteriores a la tragedia pero asegura que no ha sido una terapia.

"No la necesito, no estoy enfermo y no necesito medicinias, la escribí por los momentos de escritura porque en los momentos en los que me sentía solo o sentía que me faltaba el aire, que se me venía la casa encima, la escritura era una puerta abierta a momentos de libertad donde podía llevar conmigo el dolor y por lo tanto a Helene porque no quería huir, la pena es una compañera en el camino para mí", ha asegurado Antoine en Las mañanas de RNE.

Reconoce que si tuviera delante a uno de los autores de los ataques no podría perdonarlo pero no le odiaría, y de ahí el título del libro. "Me costaría entender la ignorancia que le llevó a hacer eso y no tendría ningún sentimiento positivo hacia él pero creo que lograría hacer lo que hice desde el principio, concentrarme en mí mismo y pensar cuáles serían las consecuencias en mi propia vida de darle la satisfacción de odiarlo, así que evidentemente recibiría mi desprecio, pero se pararía ahí la cosa".

A su hijo de 17 meses entonces Antoine le contó lo que había sucedido, porque aunque no hable entiende muchas cosas, pero sabe que tendrá que enfrentarse de nuevo a esa conversación sobre la muerte de su madre. "Cuando mi hijo tenga preguntas responderé con precisión e intentaré darle las herramientas intelectuales para que entienda qué pasó y tendrá que hacer su propio camino así que no me imagino realmente un momento sino muchos momentos".

No se plantea la venganza como una opción, "en un estado de derecho la justicia es una opción, la venganza no tiene fin, para nada es una opción".

A día de hoy, 10 meses después de lo ocurrido, dice que se siente bien, "aunque el peor padre del mundo porque he dejado a mi hijo muy lejos con su abuela (para poder hacer la promoción del libro".