Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Después de casi nueve años como presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano firmó hoy su renuncia, tal como adelantó que haría el pasado 31 de diciembre, cuando alegó "las limitaciones y las dificultades" derivadas de su edad, 89 años. Ahora se retira para dedicarse de lleno a su familia, como explicó recientemente, y porque ya tenía "ganas de volver a casa". Aplausos y gritos inundaron la plaza en la que está el palacio presidencial del Quirinal y despidieron al que pasará a la historia por ser el primer presidente reelegido del país.

 El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano ha declarado este martes como testigo en el juicio que pretende aclarar si el Estado emprendió una negociación con la mafia siciliana (la Cosa Nostra) en la década de los noventa del siglo XX. En el inusual interrogatorio Napolitano contestó a todas las preguntas que se le hicieron, según la presidencia de la República, aunque algunos abogados presentes dijeron que se negó a responder a algunas.

El nuevo primer ministro de Italia, Matteo Renzi y sus 16 ministros han jurado el cargo este medio día ante el presidente de la República Giorgio Napolitano. Es el primer ejecutivo compuesto por ocho hombres y ocho mujeres

Oficialmente Renzi es el responsable de formar gobierno en Italia. En una reunión de más de hora y media, Napolitano le ha hecho el encargo al aún alcalde de Florencia (17/02/14).

En Italia, el líder de centroizquierda Matteo Renzi prepara su nuevo gobierno, aunque todavía no ha recibido el encargo formal del presidente Napolitano.

El presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha cerrado la ronda de consultas con las distintas fuerzas políticas y ahora deberá decidir a quién encarga el nuevo ejecutivo.

El presidente de la República Italiana retoma la ronda de consultas para poner fin lo antes posible a la crisis de gobierno, tras la dimisión de Enrico Letta.

La enésima crisis política, a lomos de la económica, ha sido provocada en el peor momento: sin que se haya aprobado la ley de estabilidad, ni la reforma electoral, con un déficit de más del 3%, la deuda pública que superará este año el 130% del PIB, y las reformas exigidas por Bruselas, en retraso. El panorama puede ser devastador y el Ministro de Economía advierte del riesgo de una intervención de la Troika.

Un Tribunal de Palermo será testigo este lunes de la apertura de un juicio considerado histórico, ya que durante el mismo se intentará esclarecer si en el Estado italiano emprendió una negociación con la mafia siciliana (Cosa Nostra), para detener la oleada de violencia mafiosa que conmocionó Italia en la pasada década de los noventa. Entre los citados a declarar como testigo se encuentra el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Italia tiene por fin un candidato firme para formar gobierno: Enrico Letta, del partido democrático, ha sido propuesto por Giorgio Napolitano, el presidente que repite en el cargo, por primera vez en ese país. Lo que muestra las dificultades de los partidos a la hora de consensuar candidatos. Además, analizamos el reciente acuerdo entre Serbia y Kósovo para intentar normalizar relaciones. Entrevistamos a la bloguera y activista cubana, Yoani Sánchez. También incluimos la aprobación en Francia de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, y terminamos en Colombia con el caso de las "madres de Soacha" - 27/04/13

Se despejan algunas incógnitas en Italia. Enrico Letta, del Partido Demócrata, de centro izquierda es el elegido por el presidente Napolitano para formar gobierno. Letta es un político joven pero con mucha experiencia, y ha dicho, que acepta el encargo "con reservas".

El vicesecretario del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, de 46 años, ha aceptado "con reservas" el encargo de formar un Gobierno en Italia, informó la presidencia de la República. Esto significa que Letta se tomará un tiempo para hacer sus consultas y posteriormente acudirá de nuevo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para dar su respuesta definitiva.

A sus 88 años, el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, tiene por delante el reto de dotar al país de un Gobierno lo suficientemente estable como para que saque a Italia del parón ejecutivo en que se encuentra.

Bruselas no oculta su preocupación por el discurrir de los acontecimientos en una de las economías más importantes de la Unión.

Rogelio Velasco, profesor de gestión emprendedora de IE Bussines School (23/04/13).

Esta mañana ha comenzado en Italia la ronda de consultas que debería culminar con la formación de un nuevo gobierno. El presidente Napolitano confía en que ese nuevo ejecutivo esté en marcha cuanto antes, pero no todas las fuerzas políticas lo apoyan

En Italia, Giorgio Napolitano ha vuelto a jurar como presidente de la República. A sus 87 años, es uno de los gobernantes de mayor edad del mundo, pero repite mandato por la grave crisis política de su país. Y en su discurso ha criticado con dureza a los partidos políticos.

Giorgio Napolitano, de 87 años, ha jurado este lunes como presidente de la República italiana en un acto celebrado en el Parlamento, en una sesión conjunta de las dos cámaras. "He considerado que no podía renunciar a esta solicitud aunque me costara aceptarlo porque me identifico completamente con la suerte del país", ha dicho en un discurso crítico con la clase política de su país. Napolitano fue reelegido el pasado sábado en la sexta ronda de votaciones, convirtiéndose en el primer presidente de la historia de Italia que repite mandato.

Giorgio Napolitano, de 87 años, asume hoy su segundo mandato como presidente de la República de Italia. El veterano político jurará esta tarde su cargo y anunciará las condiciones que ha impuesto para aceptar de nuevo la presidencia y así intentar desbloquear la crisis política que vive el país.

Un monarca en la república. Tras un fin de semana rebosante de imágenes, Giorgio Napolitano jura esta tarde la renovación de su cargo. Silvio Berlusconi sonriente, Pier Luigi Bersani llorando y Beppe Grillo vociferando son las instantáneas de las últimas horas.

A las cinco de la tarde Giorgo Napolitano jurará como presidente en una histórica renovación, para los próximos siete años.

En su agenda aparece una rápida ronda de contactos con los partidos y el miércoles encargará la formación de gobierno. Será un ejecutivo llamado "del presidente" y con una vida limitada.

Giuliano Amato es quien muchos señalan como próximo primer ministro. Tiene experiencia al frente de gobiernos de vida limitada: lo fue durante de 10 meses entre junio de 1992 y abril del 1993 y durante 13 entre abril de 2000 y mayo de 2003.

Su misión será abordar algunas leyes de carácter urgente, como la reforma electoral y tras esa suerte de varas, dejar la legislatura para la faena de nuevos comicios.

El Partido Democrático, por su parte, tendrá la misión de refundarse rápidamente para evitar la ruptura que se adivina en un horizonte muy, muy cercano. Tras un congreso, debe ser Matteo Renzi el encargado de cerrar las grietas que parecen más bien corredores dentro de la casa progresista.

El candidato a presidente en la primera votación, Franco Marini, no se muerde la lengua y dice que Renzi es un hombre con un nivel de ambición desenfrenada

Así empieza este lunes este nuevo capítulo de la historia de Italia con un Berlusconi reforzado y un Grillo que habló de golpe de estado con la reelección de Napolitano. Mandó a la gente a marchar sobre Roma. Demasiadas similitudes con Mussolini. Al final anuló la algarada y dijo que era un golpecito. Quizás se diera cuenta de que las palabras, como balas de plata, también terminan con los vampiros.

Giorgio Napolitano expondrá este lunes las razones por las que ha aceptado ser reelegido, y si puso alguna condición. Sería razonable que hubiera pedido una reducción del mandato, que terminará con 94 años. El acuerdo para su reelección puede incluir formar un gobierno de coalición entre el Partido Democrático y el Pueblo de la Libertad de Berlusconi. El Movimiento 5 Estrellas ha denunciado un "golpe de listillos" para salvar los intereses de los dos partidos mayoritarios.