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Las diferencias comerciales entre EE.UU. y China rompen por vez primera el consenso en la cumbre de la APEC

  • Xi Jinping asegura que el proteccionismo está "condenado al fracaso" y que una guerra comercial no tendría vencedores
  • En la región del Pacífico y "en el mundo entero" hay mucha preocupación sobre la guerra comercial entre EE.UU. y China

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Vista general del centro de convenciones APEC Haus en Puerto Moresby, Papúa Nueva Guinea
Vista general del centro de convenciones APEC Haus en Puerto Moresby, Papúa Nueva Guinea.

¿Qué es la APEC?

Fundado en 1989, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) representa el 60% del PIB mundial, más de la mitad del comercio global y aglutina un mercado de unos 2.850 millones de consumidores, el 40% de la población mundial.

Las diferencias en materia comercial entre Estados Unidos y China han roto por vez primera el consenso en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), ya que los 21 países presentes en Puerto Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, no han logrado pactar un comunicado conjunto.

Desde la primera cumbre en las islas Blake de Estados Unidos en 1993, la reunión siempre había concluido con el tradicional "comunicado de líderes", pero esta vez ha sido diferente. "Había dos gigantes en la habitación. ¿Qué más puedo decir?", ha dicho a la prensa el primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O'Neill.

El anfitrión ha negado que la falta de consenso sea "algo de lo que avergonzarse", ya que los desacuerdos se han dado solamente "en un par de temas" y los 21 miembros de APEC comparten puntos de vista en la mayoría de asuntos tratados, como la necesidad de una economía digital, inclusiva y sostenible.

No obstante, O'Neill ha admitido que China, EE.UU. y "algún otro país" han mantenido discrepancias sobre si era oportuno o no reclamar en el documento una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Lo cierto es que APEC no tiene nada que ver con la OMC. Es un asunto que debe tratarse en el seno de la OMC", ha dicho O'Neill.

El dirigente de Papúa Nueva Guinea ha señalado que en la región del Pacífico y "en el mundo entero" hay mucha preocupación sobre la guerra comercial entre EE.UU. y China y ha deseado que el previsible encuentro entre los presidentes de ambos países en la cumbre del G-20 en Buenos Aires en unas semanas "sirva de oportunidad para resolver esos asuntos".

El desencuentro ha llegado al punto de obligar a la policía a intervenir para expulsar a cuatro miembros de la delegación china cuando intentaban entrar por la fuerza a la oficina del ministro papú de Exteriores, Rimbink Pato, para exigirle que eliminara del borrador del comunicado los párrafos en los que se mencionaba la OMC, según han flitrado algunas de las delegaciones a varios medios.

Algo que ha sido desmentido este domingo por el director general del Departamento de Asuntos Económicos Internacionales de China, Wang Xiaolong, quien ha indicado que la delegación china ha mantenido "estrechos contactos" con el gobierno de Papúa Nueva Guinea antes y durante las reuniones de APEC.

Intercambio de acusaciones entre Xi Jinping y Mike Pence

La cumbre ha estado marcada por la disputa comercial entre EE.UU. y China y su pugna por acaparar influencia en la región del Pacífico, el nuevo campo de tensión geopolítica entre las dos potencias.

De hecho, el presidente chino, Xi Jinping, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, han intercambiado duras acusaciones que han puesto de manifiesto las profundas diferencias entre las dos mayores economías del mundo en materia de comercio e inversión.

En un agresivo discurso, Pence ha recriminado a China su "opaca diplomacia de chequera" con su iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, basada en la inversión en infraestructuras en países en desarrollo y la concesión de créditos blandos. Según Pence, China promueve proyectos que son de "baja calidad" y "a menudo conllevan fuertes ataduras y una deuda abrumadora" que los países en desarrollo no pueden soportar.

Por su parte, Xi, quien ha asegurado que el proteccionismo está "condenado al fracaso" y que una guerra comercial no tendría vencedores, ha negado que el plan de la Nueva Ruta de la Seda oculte una "agenda geopolítica" o sea una "trampa" para dominar naciones más desfavorecidas.

Para contrarrestar el reguero de capital chino en la región, EE.UU., Japón y Australia han anunciado este fin de semana un plan de inversión en infraestructuras para el Pacífico, que cumpla con los estándares internacionales de "transparencia y sostenibilidad fiscal".