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Más de 300 organizaciones piden que España actúe ante la ONU para "frenar" los vientres de alquiler

  • La Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres manda cartas a los ministros de Igualdad, Sanidad y Exteriores
  • Acusan a algunas agencias de la ONU de "tratar de influir" en algunos países para legalizar la maternidad subrogada

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Imagen de archivo de la huelga feminista del pasado 8 de marzo
Imagen de archivo de la huelga feminista del pasado 8 de marzo

Las más de 300 organizaciones que integran la Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres ha reclamado al Gobierno que lidere una campaña y actúe ante Naciones Unidas para "frenar" la práctica de la maternidad subrogada -los conocidos como vientres de alquiler- y el "tráfico de bebés".

En un carta remitida a los ministros de Igualdad, Carmen Calvo, Sanidad, María Luisa Carcedo, y Exteriores, Josep Borrell, la red denuncia que el Fondo de Población de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU están "tratando de influir" en algunos gobiernos y, en algunos casos, incluso asesorándolos para legalizar la gestación subrogada.

Las ONG censuran que la industria del alquiler de vientres opere en países en desarrollo utilizando las mismas "tácticas criminales" que las redes de tráfico y trata de seres humanos y consideran que la legalización completa de esta práctica "abre las puertas a la explotación reproductiva de las mujeres".

Este mismo viernes, en una entrevista en Efe, la nueva ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, se pronunció a favor de equiparar la gestación subrogada con el tráfico de órganos y menores.

Piden un pronunciamiento público para su "prohibición global"

Con motivo de la celebración desde este martes y hasta el próximo 5 de octubre de la Asamblea General de Naciones Unidas, la Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres reclama a todos los jefes de Estado que se pronuncien públicamente a favor de los derechos de las mujeres y de la infancia y por la "prohibición global" del alquiler de vientres.

Las organizaciones de la red demandan también a los gobiernos que tomen todas las medidas oportunas para "perseguir e impedir" la gestación subrogada a nivel internacional y nacional, además de exigir la ilegalización y clausura de todos los negocios de la industria del alquiler y de sus anuncios publicitarios.

La carta concluye reclamando a los mandatarios mundiales que prioricen la lucha contra la pobreza de las mujeres y la desigualdad de género, así como que incrementen sus esfuerzos para promover y proteger sus derechos.

Naciones Unidas no tiene un posicionamiento sobre la subrogación

Naciones Unidas tiene planeada una reunión de expertos que se celebrará en Bangkok en noviembre, organizada conjuntamente con el UNFPA y la OMS,  para discutir el tema de la subrogación desde la perspectiva de los derechos de las mujeres. La ONU pretende que su esfuerzo sea visto como parte de un debate más amplio sobre la subrogación y los derechos humanos.

Esto se debe a que el tema de la maternidad subrogada se ha convertido en un interés creciente para varios mecanismos de derechos humanos (CEDAW – Comité para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres, WGDAW - el grupo de trabajo sobre la discriminación contra las mujeres, CRC – el comité sobre los derechos del niño.)

La Oficina de Naciones Unidas no ha hecho ninguna declaración ni publicado ningún informe / documento sobre la subrogación. No ha dicho nada que sugiera que quiera "liberalizar" la subrogación solo quiere ver el impacto en los derechos humanos de las diferentes formas de regularlo.

Las tarifas oscilan entre 35.000 y 150.000 euros

La gestación o maternidad subrogada es una técnica de reproducción asistida, prohibida en España, por la que una persona o una pareja (heterosexual u homosexual) conciertan con una mujer la gestación, de forma que, tras dar a luz la madre gestante renuncia a la filiación materna y entrega el bebe a la persona o pareja contratante, según explica Efe.

Para conseguir el embarazo se utilizan técnicas como la fecundación "in vitro" o la inseminación artificial. En algunos casos, cada vez menos, la madre gestacional aporta su propio óvulo, aunque en la mayoría tanto el óvulo como el espermatozoide son aportados por los futuros padres (los denominados padres intencionales), de modo que la mujer embarazada no tiene ninguna relación genética con el bebé.

En los países en los que se lleva a cabo esta práctica, puede ser altruista, si la mujer que se queda embarazada no obtiene dinero por ello (los futuros padres se responsabilizan únicamente de los gastos médicos y legales); o lucrativa, cuando la madre gestacional acepta quedarse embarazada a cambio de una suma de dinero.

El precio total de una gestación subrogada puede variar entre los 35.000 y los 150.000 euros, dependiendo del país en el que se lleve a cabo y de las técnicas de reproducción asistida que se utilicen. La madre sustituta obtiene una compensación que suele estar entre 10.000 y 30.000 euros.