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Rupi Kaur: la voz poética de los 'millennial' catapultada por las redes sociales

  • La escritora punjabí arrancó en Instagram y sus poemarios han vendido millones de ejemplares
  • Temas sociales y feminismo impregnan su último trabajo publicado en España: el sol y sus flores

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Imagen de la autora punjabí que se ha convertido en fenómeno mundial
Imagen de la autora punjabí que se ha convertido en fenómeno mundial

“Sus poemas también van dirigidos a aquellos que quizá pensaban que la poesía suponía el equivalente literario de la ópera o el ballet, un reducto de hombres blancos y privilegiados que se mostraban hostiles hacia sus intereses”.

La reseña aparecida en el New York Times apunta al impacto en el público de las creaciones de la poeta e ilustradora Rupi Kaur.

La joven se convirtió en fenómeno mundial a través de Instagram, donde arrancaron sus versos que ahondan en temas universales como la pena o el desarraigo y que destilan una profunda femineidad.

Portada de 'el sol y sus flores'

Su primer poemario otras maneras de usar la boca, que autoeditó en 2014 tras licenciarse en Retórica, ha vendido millones de libros, ha sido publicado en 35 idiomas y su ascenso ha copado las portadas internacionales. Ahora, aterriza en España su segunda obra el sol y sus flores, editada por Seix Barral y traducida por la poeta e influencer española Elvira Sastre, que también triunfa en las redes sociales.

Rupi Kaur, de 25 años, ha sido calificada como la “voz de su generación” y representa el ejemplo más exitoso de los llamados "instapoets", nombre oficioso para los autores que vierten su arte en Instagram, y que han atrapado a la generación "millenial" en una suerte de democratización de la poesía.

Desarraigo, desamor y denuncia

Kaur llegó a Ontario con sus padres procedente de su Punjab (India) natal cuando tenía solo tres años. La soledad y el shock cultural causado por su condición de inmigrantes es columna vertebral en sus trabajos.

“Dibuja lo que guardas en el corazón”, le dijo su madre a la pequeña para que se expresara antes de saber inglés. Una semilla que ha prendido de sentimientos sus poemas, que también suele acompañar de dibujos minimalistas realizados por la propia escritora.

En las creaciones de Rupi Kaur abundan las metáforas relacionadas con el agua y la miel, se inspira en los haikus que leía con su padre, escribe a mano y cita entre sus referentes a Jane Austen o Virginia Woolf.

Un puzle heterogéneo que ha forjado una voz lírica encabezada por versos secos, directos y amargos. Una poesía urbana e incómoda que denuncia los abusos contra las mujeres, la violencia sexual, la aceptación del propio cuerpo o la depresión y ahonda en el desamor o en el drama de los refugiados.

Son los asuntos espinosos, que muchas veces Kaur ha vivido en carne propia, que se abordan en su último libro. el sol y sus flores repite la estructura de su ópera prima: cinco bloques que entretejen decenas de historias sin letras mayúsculas y casi sin signos de puntuación.

"Cada vez que

le hablas a tu hija

que le gritas

sin amor

le enseñas a confundir

la rabia con la amabilidad

lo que parece una buena idea

hasta que crece y

confía en hombres que le hacen daño

porque se parecen demasiado

a ti"

“Rupi Kaur solo escribe con minúsculas porque la vida es la suma de instantes, de actos cotidianos, sea en la denuncia de un abuso, en la aceptación de nuestro cuerpo y nuestras heridas, en el perdón o en la autoestima”, explica en una carta Elena Ramírez, editora de Seix Barral, un sello que también recupera el primer poemario de la autora punjabí.

El éxito rotundo de la poeta en Instagram, que ha convertido en su principal foco de expresión por su “accesibilidad y sus posibilidades de atraer a una amplia comunidad de lectores”, también ha venido aparejado de un mar de críticas y burlas que denostan las redes sociales como canal literario o cuestionan la “simpleza” y la calidad del estilo poético.

“Te colocan una etiqueta y, por algún motivo, eso conlleva que no te consideren una fuente literaria fiable”, señalaba la propia Kaur sobre los prejuicios aparejados a la difusión en Internet.

Al margen de polémicas, su carisma no admite discusión y se mueve rodeado de cifras mareantes: cuenta con más de 2,7 millones de seguidores en Instagram, 500.000 en Facebook y más de 200.000 en Twitter.

Recientemente, más de un millar de mujeres acudieron a una lectura de sus poemas en un teatro de Nueva York. Muchas de sus seguidoras suelen mandarse masivamente capturas de pantallas de sus textos como señal de ánimo.

Este idilio con las redes tuvo un sobresalto en 2015 cuando una fotografía suya dio la vuelta al mundo: mostraba a una chica tendida en la cama con manchas (falsas) de sangre menstrual. Instagram la eliminó porque contravenía “sus normas de la comunidad” pero se vieron obligados a rectificar ante la defensa de Kaur y su denuncia de la discriminación.

“Tenía el objetivo de desmitificar la menstruación”, explicó la escritora. “No pienso disculparme por no alimentar el ego y el orgullo de una sociedad misógina que acepta ver mi cuerpo en ropa interior pero no una pequeña pérdida”, replicó la poeta de los “millenial”.