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Derrumbe en Italia

Conte critica la ayuda de 500 millones ofrecida por Atlantia a las víctimas del desplome: "Podrían cuadruplicarlo"

  • El derrumbe del viaducto Morandi en Génova provoca el hundimiento de Atlantia en bolsa
  • El Gobierno estudia las sanciones al grupo, concesionario de la gestión del puente

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Imagen del viaducto Morandi en Génova, desplomado el 14 de agosto
Imagen del viaducto Morandi en Génova, desplomado el 14 de agosto

Tras el dolor y los funerales por las víctimas, llega la depuración de responsabilidades por el desplome del viaducto Morandi en Génova el pasado 14 de agosto. El Gobierno de Italia trabaja para revocar la concesión y determinar las sanciones administrativas y penales que pudieran derivarse del accidente contra el grupo empresarial Atlantia, concesionario del puente.

"Este expediente está en mi cartera y ha viajado conmigo estos días", ha afirmado el primer ministro Giuseppe Conte en una entrevista publicada este martes por el diario italiano Il Corriere Della Sera.

Atlantia ha ofrecido 500 millones de euros para la reconstrucción del puente y como ayuda a las víctimas, una cantidad calificada por Conte como "muy modesta en comparación a las ganancias obtenidas en los últimos años. Podrían cuadriplicarlo o quintuplicarlo". A la espera de las resoluciones judiciales, el mandatario considera que podrían admitir este dinero como "compensación parcial".

El lunes, la Guardia di Finanza italiana, equivalente a la Agencia Tributaria española, hizo público un vídeo con imágenes inéditas del desplome captadas por cámaras de seguridad en las proximidades del viaducto.

Entre la "ley", la "Política" y el dinero

Revocar la concesión, algo anunciado muy pronto por el ejecutivo tras la tragedia, no parece ser un proceso sencillo. La concesionaria ha advertido de las indemnizaciones millonarias contempladas en las claúsulas, "una clara hipocresía", ha señalado Conte, por parte de "quienes reclaman el estado de derecho por meras razones económicas".

Para apuntalar sus argumentos, Conte ha apelado no solo a "la ley", sino a la "Política", haciéndo énfasis en la "P" en mayúscula. La controversia se enrarece tras desvelarse que en febrero de este año ya se habian denunciado al ministerio de Transportes deterioros en los pilares que reducían en un 20% su resistencia, según ha publicado el domingo el diario italiano L'Espresso.

Desde el diario se asume que la empresa Autostrade per l'Italia, del grupo Atlantia y administradora directa el viaducto, no será la que reconstruya el puente. "Ya hemos tenido ofertas para reconstruirlo", ha admitido el primer ministro.

Cuestionado sobre si el Gobierno se plantea nacionalizar la red de autopistas, el primer ministro italiano reconoce que el Gobierno está evaluando "la mejor manera de satisfacer el interés público", señalando que es necesario encontrar "una alternativa a la mala privatización y a un sistema de concesiones mal construido".

El "derrumbe" de Atlantia en bolsa

La semana pasada, Atlantia, que compró junto a la constructora ACS la concesionaria española Abertis, se hundió más de un 22%. El desplome de las acciones de la concesionaria de autopistas italiana Atlantia llegó casi inmediatamente tras las críticas del Gobierno a su gestión y el posterior anuncio de la intención de revocar la concesión.

Este martes, el grupo ha vivido una nueva jornada negra en la Bolsa de Milán, donde cerró nuevamente a la baja, con una caída del 4,68% y a un precio de 18,435 euros por acción.

De hecho, al inicio de la sesión no lograba marcar un precio en la plaza milanesa y cuando ha comenzado a cotizar, lo ha hecho con unos retrocesos del 8,71%.

Tragedia en Génova al derrumbarse un viaducto

Las "réplicas" del viaducto destruido

Este martes, los ruidos procedentes de las estructuras que sobrevivieron al derrumbe han obligado al Cuerpo de Bomberos a restringir el paso a la "zona roja" de seguridad en torno a los restos aún en pie del viaducto Morandi. Hasta ahora habían permitido el paso controlado de vecinos para recoger pertenencias y revisar sus hogares.

Los crujidos fueron oídos durante la noche, procedentes de los restos del puente aún en pie sobre las casas de la calle Porro y calle Fillak, por lo que se suspendió la entrada de los habitantes que por turno están recuperando sus efectos personales de sus viviendas. Toda la zona quedará cerrada mientras se está verificando el estado de lo que queda de viaducto.

El presidente la Región Liguria, Giovanni Toti, y el alcalde de Génova, Marco Bucci, entregarán este martes las primeras 11 casas para las cerca 600 personas que fueron desalojadas de 11 edificios que se encuentran justo bajo lo que queda de viaducto y que deberán ser derruidos.

Toti anunció que antes del 20 de septiembre se podrán dar otras 40 viviendas y a finales del mes otros 100 apartamentos que desde mañana comenzarán a ser reestructurados y prometóo que en ocho semanas todos los afectados podrán tener una casa.