Enlaces accesibilidad

Una de cada ocho especies de aves en el planeta está en riesgo de extinción

  • Un 40% de las 11.000 existentes sufren un declive poblacional
  • El cambio climático representa un riesgo emergente y cada vez más grave
  • Son datos de la organización ecologista BirdLife International

Por
El búho nival es una de las especies más amenazadas del planeta.
El búho nival es una de las especies más amenazadas del planeta.

Un 40% de las más de 11.000 especies de aves que habitan el planeta se hallan en declive poblacional y una de cada ocho está en situación de amenaza, según la evaluación global sobre el estado de la avifauna realizada por BirdLife International y presentada este lunes en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en una cumbre internacional sobre aves migratorias.

Entre las especies destacadas por los autores se encuentra la tórtola europea, que experimenta una caída de sus poblaciones del 25,02% en España entre 1998 y 2017. El estudio también subraya la frágil situación de aves tan populares como el frailecillo atlántico, el loro gris o el búho nival, según destacó SEO/BirdLife.

En términos generales, las prácticas agrícolas insostenibles constituyen la mayor amenaza de las aves en todo el mundo. De hecho, la expansión e intensificación agrícola, que es la principal causa en el ámbito global, afecta a 1.091 aves amenazadas a escala mundial (74%), por delante de la tala, que afecta a 734 especies (50%), y las especies exóticas invasoras, que amenazan a 578 especies de aves (39%). Asimismo, la caza y la captura de aves ponen en peligro a 517 (35%).

Cambio climático

Además de estas amenazas, ya clásicas, los autores del estudio subrayan que el cambio climático representa un riesgo emergente y cada vez más grave, puesto que actualmente afecta a un 33% de las especies globalmente amenazadas y agrava las amenazas que sufren el resto de aves.

Entre otras amenazas, la investigación resalta el uso de insecticidas neurotóxicos (los conocidos neonicotinoides), cuyo efecto devastador para las poblaciones de aves acumula evidencias. Por ejemplo, un reciente estudio sobre individuos de gorrión de corona blanca expuestos a este compuesto constata la pérdida de una cuarta parte de su masa corporal y de sus reservas de grasa. La neurotoxina también afecta a la orientación migratoria de las aves.

“El continuo deterioro de las aves en el mundo ha de observarse como un problema ambiental, social y también económico. Las tendencias poblacionales de las aves, el grupo faunístico mejor estudiado, reflejan a menudo las de otras especies y son altamente sensibles a los cambios del medio ambiente. Las malas noticias para las aves son malas noticias para el planeta y para todos los que vivimos en él. Son el canario en la mina de carbón de La Tierra”, apunta la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.