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El Guggenheim dialoga con el arte y el espacio vía Chillida y Heidegger

  • Las reflexiones de Chillida y Heidegger inspiran la nueva exposición del Museo
  • La muestra indaga en cómo el espacio moldea y condiciona las obras de arte

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'Cosa cósmica', 2002, Damián Ortega.Volkswagen Escarabajo de 1989. Cortesía del artista y de kurimanzutto.
'Cosa cósmica', 2002, Damián Ortega.Volkswagen Escarabajo de 1989. Cortesía del artista y de kurimanzutto.

“Tendríamos que aprender a reconocer que las cosas mismas son los lugares y que no se limitan a pertenecer a un lugar”. La máxima corresponde al filósofo Martin Heidegger y está recogida en El arte y el espacio, el libro fruto de la colaboración entre el artista Eduardo Chillida y el pensador alemán en 1969.

La publicación, que se basa en un ensayo que Heidegger dedicó al escultor vasco, es el "punto cardinal de orientación" de la "ambiciosa y arriesgada" exposición homónima con la que el Guggenheim de Bilbao bucea en conceptos como el lugar, la presencia de las cosas o la relación entre el arte y la ciencia, según explica a RTVE.es su comisario, Manuel Cirauqui.

En esta exploración estética, que agrupa un centenar de trabajos, la singularidad del imponente edificio diseñado por Frank Gehry, con sus característicos volúmenes, recovecos y ángulos oblicuos, es un elemento activo más.

En sus entrañas, fluye el diálogo entre el espacio y sus propias obras, a las que se han sumado importantes piezas procedentes de colecciones internacionales. El itinerario, que no sigue una cronología lineal si no más bien "una sincronía", mezcla trabajos muy diversos de artistas célebres con otros cuyos nombres son menos conocidos para el gran público, y que muestran obras muy recientes en el tiempo.

Exposicion 'El arte y el espacio' en el Guggenheim

Exposicion 'El arte y el espacio' en el Guggenheim

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  • Consejo al espacio V, 199. Eduardo Chillida. Acero. Museo Guggenheim de Bilbao

  • 'Ensayo de desocupación de la esfera', 1958, Jorge Oteiza. Acero forjado. Museo Guggenheim de Bilbao

Una interconexión de ideas cruzadas en torno al espacio para expresar que "el pensamiento artístico es una investigación colectiva", señala Cirauqui, que añade que las confluencias se expresan a través de elementos claves como "la suspensión, la perforación, la ingravidez y el dibujo espacializado", entre otros.

El grueso de la selección toma como matriz esculturas de diferentes tamaños y temáticas, pero también exhibe numerosas pinturas que se adentran en un interesante terreno tridimensional.

La iniciativa constituye una relectura de la historia de la abstracción a través del tiempo, donde pasado y presente se dan la mano en una celebración del lugar y de la arquitectura.

La obra de arte se adueña del espacio

El arte y el espacio muestra obras de Eduardo Chillida realizadas en 1969, y pivota antes y después de esta fecha de referencia, a raíz de la relación que mantuvo con Heidegger y sus reflexiones en torno a la producción de un espacio y su desalojo, fruto de la cual el artista guipuzcoano invitó al filósofo alemán a escribir sus teorías sobre unas planchas de piedra que luego fueron utilizadas para imprimir el libro, y que el público puede observar en el corazón del museo.

El libro de Heidegger y Chillida junto con la llegada del hombre a la luna y el estreno de la película 2001: Odisea en el espacio elevaron el espacio como elemento de investigación cultural de primer orden en los postreros años 60.

La sala 205 de la pinacoteca bilbaína está consagrada a la exploración en profundidad de esta tendencia. Sitúa en primer plano las obras de Chillida y Jorge Oteiza-puntales de la modernidad vasca- a las que se suma el trabajo de pioneros entre los que destacan las pinturas de Lucio Fontana, fundador del movimiento espacialista o piezas tardías de Naum Gabo, figura esencial del Constructivismo.

La exposición trata de mostrar de manera "muy sensorial" la experimentación del pensamiento con "ideas desafiantes" relativas a la concepción del espacio común, explica el comisario.

Otros artistas que figuran en este muestra son Anthony Caro, Eva Hesse, la brasileña Anna María Maiolino, Gordon Matta-Clark, Lawrence Weiner, Alyson Shotz y el mexicano Damian Ortega y su impactante obra formada por un Volkswagewn del 89 totalmente despiezado y suspendido del techo [Ver la imagen que encabeza la noticia].

Entre los creadores locales y nacionales figuran Cristina Iglesias, Pablo Palazuelo, Susana Solano, Asier Mendizabal, Prudencio Irazabal, Sergio Prego, Iván Navarro y María Elena González, entre otros.

La ambigüedad intrínseca al espacio y sus mutaciones también ocupan parte del recorrido. Un camino poco ortodoxo en el que el visitante también puede acercarse al concepto de espacio vacío y a la doctrina del atomismo promovida por filósofos griegos como Epicuro.