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Palma Arena

Matas, condenado por prevaricación a pagar los 1,2 millones que abonó a Calatrava por la ópera

  • La Audiencia de Palma condena al expresidente balear a 7 años de inhabilitación
  • El exministro del PP se "saltó todos todos los requisitos legales" al contratarle
  • La sentencia, recurrible, señala que su actuación "comprometió el erario público"
  • Es la quinta condena de Matas por piezas separadas del caso Palma Arena

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El expresdiente del Govern balear Jaume Matas el pasado lunes a su llegada a la Audiencia de Palma
El expresdiente del Govern balear Jaume Matas el pasado lunes a su llegada a la Audiencia de Palma

La Audiencia Provincial de Palma ha condenado al expresidente del Govern balear y exministro del PP, Jaume Matas, a 7 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricar al contratar a Santiago Calatrava para el proyecto de un gran teatro de la ópera sin concurso público. La sentencia, correspondiente a la pieza separada número 3 del caso Palma Arena, le condena además a pagar a la comunidad autónoma los 1,2 millones de euros que abonó en su día al arquitecto valenciano en concepto de responsabilidad civil. En cambio, le absuelve del delito de tráfico de influencias.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma considera en la sentencia del caso Ópera [.pdf], que es recurrible ante el Supremo, que Matas "se saltó todos los requisitos legales" para la contratación de Calatrava sin que pudieran concurrir otros profesionales y "comprometió el erario público prescindiendo de la totalidad de la normativa reguladora".

Tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Abogacía de la Comunidad Autónoma, que ejercía la acusación particular, solicitaron en el juicio, celebrado a finales de septiembre, una condena de 1 año de prisión y la devolución en concepto de responsabilidad civil de los 1,2 millones abonados por el Govern a Calatrava para la construcción del edificio, que se iba a presentar semanas antes de las elecciones autonómicas de 2007, según informa Efe.

Un proyecto para "favorecer su candidatura para ser reelegido"

La sala cree probado que en 2016 Matas decidió presentar un gran proyecto de obra pública para Palma antes de los comicios regionales del 27 de mayo del año siguiente "con el objetivo de favorecer su candidatura para ser reelegido".

Así, impulsó su idea sin ningún estudio económico o técnico previo y sin siquiera tener a su disposición el área donde instalaría el edificio, el muelle viejo, propiedad de Puertos del Estado y sujeto también a competencias municipales.

En abril de 2006 mantuvo un primer contacto con Calatrava y a principios de 2007 volvieron a verse en Palma, acordando que el arquitecto presentaría un anteproyecto, un vídeo y dos maquetas de un teatro de la ópera en el marco de una remodelación del muelle, sostiene el tribunal.

A partir de ahí, expone la Audiencia, Matas puso en marcha un proceso administrativo a través de la sociedad pública de infraestructuras de la conselleria de Educación y Cultura, una tramitación fraudulenta en la que se justificó la contratación de Calatrava incluyendo una descripción de la obra del arquitecto sacada de Wikipedia en la resolución del Govern que autorizaba el encargo del diseño de la ópera.

La sala concluye, según la nota remitida este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia Illes Balears, que el expresidente balear "actuó con un sentido patrimonial del cargo que ocupaba y asumió atribuciones que no le correspondían, por no ser órgano de contratación, prescindiendo totalmente de las normas sobre contratación administrativa".

Según la sentencia, "Matas reconoció que la idea de construir un palacio de la ópera fue exclusivamente suya y fue él quien pensó en contratar al Sr. Calatrava para ello, que pensaba que no había posibilidad de que fuera otra persona dado las características de lo que proyectaba".

Matas "se saltó todos los requisitos legales"

El tribunal destaca que la legislación sobre contratos de la administración prevé un concurso de ideas, pero que "no se recurrió a él sino que el Sr. Matas, prescindiendo de todo trámite, se lo encomendó al arquitecto Sr. Calatrava". En definitiva, a pesar del prestigio del arquitecto, "se saltó todos los requisitos legales y evitó de esta forma la posibilidad de la concurrencia de otros profesionales suficientemente capacitados para llevar a cabo una idea indeterminada, sin concreción, que admitía distintas plasmaciones, versiones o proyectos".

El tribunal hace hincapié en que la celeridad del proceso, que debía culminar con una presentación pública finalmente prohibida por la junta electoral antes de las elecciones, prueba que "Calatrava contaba con el material", dos maquetas y un vídeo por los que cobró 200.000 euros, mientras que sus honorarios fueron de 1 millón.

"Así se alcanza a entender que una contratación de estas características, tramitada en esencia el 20 de abril de 2007 y contratada el 27 del mismo mes, pudiera ser presentada el 2 de mayo. Debido a las prisas electorales, lo que compró el president a costa del patrimonio de la Comunidad autónoma fue un proyecto de segunda mano", reza la sentencia.

"Desprecio del sacrificio de los contribuyentes"

El tribunal, que resalta además que Calatrava impuso en el contrato que la propiedad material e intelectual de las maquetas sería suya y que el Govern solo se reservaría el derecho a utilizarlas para difundir el proyecto, se pregunta: "¿Qué compró el Govern por 1.200.000 euros?". Su respuesta es: "La exposición por un ingeniero de prestigio de una faraónica obra durante la campaña electoral a efectos puramente electorales y con desprecio del sacrificio de los contribuyentes".

En la sentencia se apunta además que el posible fraccionamiento de contratos por un total de 131.827 euros para la presentación frustrada del proyecto no ha sido investigada pese a los indicios existentes, por lo que remitirá la información al decanato de los juzgados de instrucción por si se considera oportuno abrir un proceso.

El tribunal descarta condenar a Matas por tráfico de influencias porque este delito requiere el propósito de obtener un rédito económico, y en este caso "se pretendía obtener un beneficio político".

Quinta condena por el Palma Arena y sexto juicio a la vista

El caso Palma Arena fue dividido en 27 piezas diferentes. El expresidente del Govern balear Jaume Matas ya ha sido condenado en cinco juicios diferentes -aunque no todas las sentencias son firmes- y tendrá que sentarse nuevamente en el banquillo el 7 de noviembre por la publicidad del Mundial de Ciclismo en Pista de 2007, donde piden para él 1 año y 6 meses de prisión.

- El Supremo condenó a Matas a 9 meses de prisión por tráfico de influencias en julio de 2013 por la contratación irregular del periodista Antonio Alemany para la redacción de sus discursos. El alto tribunal rebajó la condena inicial de 6 años de cárcel que fijó la Audiencia de Palma al absolverle de malversación y prevaricación. El expresidente balear entró en prisión para cumplir esta condena.

- La Audiencia de Palma condenó a Matas a pagar una multa de 9.000 euros por cohecho en la contratación de su esposa en un hotel en diciembre de 2013. La sentencia fue confirmada por el Supremo en febrero de 2015.

- La Audiencia de Palma condenó a Jaume Matas a 3 años y 8 meses de prisión el pasado mes de febrero por el caso Nóos por prevaricación, falsedad y fraude a la administración por la contratación del Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin, condenado por su parte a seis años y tres meses de prisión mientras que la infanta Cristina fue absuelta de dos delitos fiscales como cooperadora. La sentencia de Nóos está recurrida ante el Supremo, que todavía no se ha pronunciado.

- La Audiencia de Palma condenó el pasado 16 de octubre a Jaume Matas a ocho años de inhabilitación por prevaricar en la contratación de los arquitectos que diseñaron y dirigieron la construcción del velódromo Palma Arena y le absolvió de un delito de fraude a la administración.

- La Audiencia de Palma le ha condenado este miércoles, 25 de octubre, a siete años de inhabilitación y a pagar 1,2 millones de euros al Govern balear por prevaricar en la contratación de Santiago Calatrava para el proyecto de la ópera de Palma.