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EE.UU. imputa a una analista por filtrar información de "alto secreto" a la prensa

  • Reality L. Winner, analista externa de 25 años, fue detenida en el estado de Georgia
  • Según la filtración, la NSA confirma que Rusia intentó influir en las presidenciales
  • Moscú lanzó un ataque con este fin en agosto de 2016, describe el documento
  • El Kremlin niega el contenido del documento y las acusaciones

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La analista externa estadounidense, Reality Winner, en una foto de su cuenta de Instagram
La analista externa estadounidense, Reality Winner, en una foto de su cuenta de Instagram

El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado este martes que ha detenido e imputado a una analista externa un delito de filtración de información clasificada de inteligencia a un medio de comunicación. Así lo ha trasladado en un comunicado, donde confirma que la contratista de inteligencia Reality L. Winner, de 25 años, fue detenida este fin de semana en el estado de Georgia e imputada por un delito contra la seguridad nacional.

Winner trabajaba para la consultora Pluribus International y tenía autorización para manejar información clasificada como "alto secreto". Según el Departamento de Justicia, la acusada imprimió el pasado 9 de mayo información clasificada y la extrajo de las instalaciones donde podían manejarse para enviarlas a un medio de comunicación del que oficialmente no se han dado detalles.

Según Efe, el medio digital de The Intercept, especializada en la difusión de información altamente sensible, habría publicado este martes documentos de esa filtración procedentes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en los que se detallan los intentos por parte de Rusia de lanzar un ciberataque contra actores implicados en el sistema de votación estadounidense, así como para infiltrarse en las comunicaciones de funcionarios relacionados con el sistema electoral.

Así lo ha explicado James Comey durante su declaración ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Quieren saber cuáles fueron los vínculos entre Moscú y el entorno de Trump y si hubo algún tipo de coordinación para interferir en los resultados de las elecciones.

La injerencia rusa en las elecciones estadounidenses

En el documento, clasificado como "alto secreto", se explican las técnicas de infiltración o "phishing" utilizadas por Rusia y alerta del ciberataque a uno de los proveedores de software del sistema de voto estadounidense. Esta información, de ser confirmada, supondría un desmentido a las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, que negaba cualquier implicación en las presidenciales que dieron el triunfo a Donald Trump.

De acuerdo con el citado documento, el Departamento Central de Inteligencia ruso, más conocido como GRU, lanzó un ataque en agosto de 2016, "evidentemente para obtener información con el software electoral y las aplicaciones del hardware". Añade que "los autores probablemente emplearon la información para acometer una campaña de "spear-phising" (operación centrada en un grupo u organización específica para la obtención de sus datos) dirigida a las entidades locales de registro electoral".

Si bien el documento no determina si el ataque cibernético tuvo consecuencias en el resultado electoral, no duda de que fue el servicio de inteligencia militar ruso el responsable. Según el documento de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) filtrado a The Intercept, hubo más de un centenar de intentos de infiltración de los cibermilitares rusos, y la inteligencia militar rusa podría haber logrado penetrar más en el sistema electoral estadounidense de lo que se pensaba.

Fragmento del documento publicado este martes por el diario digital 'The Intercepter'

Fragmento del documento publicado este martes por el diario digital 'The Intercepter' The Intercept

Delatada por un pliegue en el papel impreso

Los detalles de la imputación indican que los investigadores consiguieron dar con la sospechosa al percatarse de que los documentos que compartió el medio en su web tenían marcas de haber sido doblados. Por ese motivo dedujeron que fueron enviados por correo; posteriormente registraron quiénes habían impreso el texto y determinado quién de las seis personas identificadas tenía algún contacto en el medio que publicó la información.

"Distribuir material clasificado sin autorización amenaza la seguridad de nuestra nación y mina la confianza pública en el Gobierno", ha asegurado en un comunicado el vicefiscal general estadounidense, Rod Rosenstein.

Según la versión de The Intercept, al recabar la versión de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) les pidieron que no publicaran el documento. Al constatar que sería difundido, añade la publicación digital, accedieron a la petición de eliminar algunos datos que fueron considerados al margen del interés de la opinión pública.

Las acusaciones han sido negadas por Moscú ha rechazado este martes: "Esa afirmación no se corresponde en absoluto con la realidad. No hemos visto ningún argumento en favor de la veracidad de esa información y por tanto rechazamos tajantemente la posibilidad de que eso haya podido ocurrir", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.