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El Govern afirma que su Plan A y B es el referéndum, pero insiste en que sea acordado con el Estado

  • Prevé plantear al Estado "una oferta" para "hablar sobre el referéndum"
  • Sin embargo, no hay a la vista ninguna reunión entre Rajoy y Puigdemont
  • El Govern recuerda que el CIS también pregunta sobre la obediencia a las leyes

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Carles Puigdemont y Neus Munte, durante la reunión del Govern catalán
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, junto a la consellera de Presidencia, Neus Munté, durante la reunión semanal del Govern catalán.

La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha afirmado este martes que "el Plan A y B" del Govern sigue siendo celebrar el referéndum, aunque haya organizaciones soberanistas que prevean una declaración unilateral de independencia, y ha destacado que el Ejecutivo catalán seguirá buscando un acuerdo con el Estado.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, Munté ha confirmado que el Govern prevé plantear al Gobierno del Estado "una oferta" para "sentarnos en una mesa y hablar sobre el referéndum, que es algo que genera un amplio y transversal consenso en Cataluña".

No hay todavía concreción de cuándo y cómo será planteada esta oferta, ha admitido, pero la organización y la celebración del referéndum "sigue siendo nuestro Plan A y B, y lo que nos gustaría es poderlo realizar de forma acordada, algo que no es de extrañar, y más cuando hay otros actores como el Pacto Nacional por el Referéndum, que están trabajando en esto y recogiendo firmas".

"Habrá que ver cómo la consensuamos (la oferta de negociación) con otros actores pero en cualquier caso la mantenemos abierta", ha subrayado. "No dejamos de evidenciar esta voluntad de dialogar y de alcanzar un acuerdo, lo que nos asemejaría a otros países democráticos en los que el referéndum ha sido pactado", ha añadido.

Voluntad de convocar el referéndum

Según la consellera de la Presidencia, ahora mismo "no hay ningún indicio" de un próximo encuentro entre los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont, que ha criticado que el presidente del Gobierno haya rechazado la nueva oferta de un referéndum acordado cuando el Govern aún no la ha presentado formalmente.

"No es ninguna novedad, la negativa a hablar va acompañada de amenazas, de los tribunales y de inhabilitaciones, pero esto no alterará nuestra voluntad de seguir avanzando, es más, esto aún nos carga más de razones".

Preguntada sobre las dificultades de organizar un referendo no pactado con el Estado, Munté ha insistido en que su "voluntad es convocarlo", y que el Govern "es muy consciente de los plazos", teniendo en cuenta que está previsto que se celebre "como máximo antes de que finalice septiembre".

En relación con la nueva hoja de ruta aprobada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que prevé una declaración unilateral de independencia si el referéndum no pudiera celebrarse, la consellera de la Presidencia se ha limitado a señalar que para el Govern su "Plan A y B es el referéndum" y que esto "no es una contradicción".

"Respetamos absolutamente los debates internos de la ANC y su hoja de ruta aprobada este fin de semana, que es muy coincidente con la del Govern, puesto que se basa también en la celebración del referéndum como principal prioridad", ha explicado.

Encuesta del CIS catalán sobre la obediencia a las leyes

Por otro lado, la portavoz del Ejecutivo catalán se ha referido a la información difundida el lunes de que el Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat (CEO) -el equivalente al CIS en Cataluña- tenga previsto realizar una encuesta en la que preguntará a los catalanes "hasta qué punto es importante obedecer siempre las leyes" y si están dispuestos a alistarse en el ejército en caso de necesidad, entre otras cuestiones.

Sobre esto, ha querido recordar que el CIS también ha preguntado en sus encuestas del pasado sobre la opinión que le merece a los ciudadanos la importancia de obedecer las leyes o sobre la conveniencia de alistarse al ejército. Lo hizo en una encuesta de 2004, al igual que el CEO también introdujo estas preguntas en otra encuesta de 2011, "en otro contexto político", ha matizado, por lo que ha sentenciado que el objetivo del CEO es conocer la opinión de los ciudadanos, y "no un alegato a favor de la desobediencia".

Munté también ha destacado que la encuesta que tiene previsto hacer el CEO recoge otras muchas preguntas, como por ejemplo, sobre la sensibilidad de los ciudadanos para ayudar a personas que viven en otros lugares del mundo o sobre la importancia de participar en asociaciones de voluntariado, entre otras.