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Premios Goya 2017: Nominados a mejor actor y mejor actriz revelación

De revelaciones y posibles contradicciones

  • Anna Castillo, Belén Cuesta, Ruth Díaz y Silvia Pérez Cruz, las rivales
  • Carlos Santos, Ricardo Gómez, Rodrigo de la Serna y Raúl Jiménez, actores revelación

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Anna Castillo en 'El olivo'.
Anna Castillo en 'El olivo'.

Drama o comedia, ligereza o intensidad, juventud o madurez. Vamos a ver hacia qué lado se decanta la balanza porque la ecuación no es nada fácil, ya que todas las actuaciones son muy buenas. La lucha se prevé más dura este año en la categoría de mejor actriz revelación que en la masculina, porque el Goya le sentaría bien a a cualquiera de las cuatro aspirantes, cuatro actrices, con luz propia, que encarnan con convicción a cuatro heroínas del día a día surfeando como pueden las olas de la vida. Salga quien salga, todas tienen por delante las mejores expectativas y lo que es evidente es que el cine gana porque con su presencia refrescan el panorama.

Anna Castillo, protagonista de El olivo, es la más jovencita del grupo y la que más se adapta al enunciado del premio. Veintitrés años tiene esta actriz barcelonesa, con un primer golpe de vista muy a lo Laia Costa, que ha paseado su frescura por las televisiones y las series en las que se ha curtido. El cine la esperaba con los brazos abiertos y ella ha sabido aprovechar bien la oportunidad que significaba el bonito protagonista que Paul Laverty construyó para el guión de El olivo, la preciosa película de Iciar Bollain. Le ha dado, no solo cuerpo, también profundidad y humanidad a esa chica que tiene una relación entrañable con su abuelo y que establece vínculos con la tierra. Montada en el camión entre Pep Ambrós y Javier Gutiérrez, entra en el cine pisando fuerte. Y esto no ha hecho más que empezar. Este año la veremos en La llamada, adaptación de la obra teatral del mismo título y tiene pendiente de estreno Oro, de Agustín Díaz Yanes.

Días de cine - El olivo

Silvia Pérez Cruz es un artista con ángel, que en tiempo meteórico se ha hecho un hueco en la música española. Ha hecho un cambio de tercio y nos ha dejado pasmados encarnando, con una naturalidad que actrices de larga carrera envidiarían, a la protagonista de Cerca de tu casa, una mujer tocada por la crisis y afectada por un desahucio que no se da por vencida y lucha como una jabata para sacar adelante a su familia. Un papel precioso en este musical drama social que Eduard Cortés pensó para ella, en el que se columpia sin miedo esta cantante de voz aterciopelada que sabe cómo emocionarnos y se codea en el cine con grandes como Lluis Homar y Adriana Ozores, tal como lleva haciéndolo con los figurones musicales.

Esta acreditada cantante ya recogió un Goya por el temazo "No te puedo encontrar" perteneciente a la banda sonora de la Blancanieves de Pablo Berger y ahora tiene dos posibilidades, de nuevo mejor canción o este apartado de actriz revelación. Tiene 33 años, la edad de los elegidos. No lo tiene fácil porque es la que viene de fuera, pero quién sabe. Si el Goya cae en sus manos, tal vez le abriría más apetito cinematográfico y le animaría a combinar nuevas rutas, como le está pasando a Tom Ford.

Entre 2007 y 2014 se ejecutaron en España más de 500.000 desahucios. Eduard Cortés le pone música a ese drama con la ayuda de la cantante y compositora Silvia Pérez Cruz, también protagonista de este filme sobre una mujer desahuciada, junto a su marido y su hija, que se ve obligada a regresar a casa de sus padres. Estrenada en el pasado Festival de Málaga, donde se llevó el premio a la mejor música, el reparto cuenta también con Lluís Homar, Adriana Ozores e Iván Massagué.

Belén Cuesta se ha ganado a pulso nuestra simpatía. Recuerdo que en el rodaje de Ocho apellidos catalanes, cuando nos llevaron de excursión al campo, pregunté '¿quién es esta actriz que presentan en cabeza de reparto, con Rosa María Sardá y Dani Rovira?' ¡Si me descuido! Hasta en la sopa nos hemos ido encontrando después a esta andaluza de pura cepa a la que fichó Paco León, con muy buen ojo, para encarnar a la liberada de KIki, el amor se hace. ¡Vaya si se ha revelado! Lo de esta chica es de escándalo. La hemos visto en El pregón, Tenemos que hablar y Villaviciosa de al lado recientemente. De momento parece que lo suyo es la comedia, donde se mueve como pez en el agua. Esta lanzada treintañera, no ha perdido el tiempo, ha hecho teatro y microteatro, pero está en onda de cine y me atrevo a decir que, tanto si la reconocen con el Goya como si no, no la pararán. A trabajo, este año no la gana nadie.

Belén Cuesta en 'Kiki, el amor se hace'.

Y nos queda Ruth Díaz, esta actriz cántabra que ha pasado la línea roja de los 40 e inicia con valentía una nueva etapa con Tarde para la ira, donde muestra su registro dramático. El pasado verano dio la campanada en la Mostra de Venecia cuando fue premiada como mejor actriz de la sección Orizzonti, por un personaje al que llena de verdad. No en vano aprendió interpretación con Juan Carlos Corazza. Lo suyo es volverse a revelar porque, con un look totalmente distinto al de chica humilde entre dos hombres, que asume en la película de Raúl Arévalo, la visteis, muy ochentera, en El calentito de Chus Gutiérrez en el 2005, un trabajo que ya le valió nominaciones y premios en esta misma categoría. Chica inquieta, ha dirigido hasta un corto. Tiene un largo currículum teatral y la habéis visto en series como Cuéntame pero el cine parece haberle dado una segunda oportunidad. Vamos a ver si premio llama a premio y le dan el Goya que le otorgue más visibilidad.

Ruth Díaz en 'Tarde para la ira'.

Nominados a mejor actor revelación

Delincuencia y corrupción, la moral o falsa moral se pasea, de una forma u otra, por las delicadas situaciones que viven los cuatro personajes que interpretan los nominados a mejor actor revelación de la 31 edición de los Premios Goya.

No vamos a entrar a discutir si son todos los que están, pero sí que podemos decir que no están todos los que son para nosotros actores revelación de la última cosecha. Sin desmerecer a ninguno de los candidatos que optan al Goya más joven, todos con perfil bien definido, sí que nos parece que hay que hacer notar que la lista está incompleta porque se han olvidado actuaciones brillantes. El tanto por ciento de posibilidades parece estar igualado. Veremos quién caza el Goya en este último sprint.

Que me perdonen los que así lo han decidido pero pretender que Rodrigo de la Serna, nominado por Cien años de perdón, es un actor revelación, es de chiste. Sobre todo recordando que este mismo actor argentino ganó, entre otros premios, en el 2005, el cotizado Spirit Award por dar vida a Alberto Granado en Diarios de Motocicleta,la película de Walter Salles que le dio a conocer en todo el mundo en la que combinaba con Gael García Bernal. Tomémoslo pues como una anécdota y pensemos que tal vez el Goya le espera para revelarle a los ojos de cierto público español que no habrá relacionado al uruguayo del thriller de Calparsoro con el actor que lleva más de quince años asomándose al cine, desde ventanas que le han abierto Juan José Campanella o Alberto Lecchi entre otros directores. Trabajó también en Tetro con Coppola. Mientras el cine va llamando a su puerta, este 2017, vuelve a la televisión de donde salió, para estrenar serie junto a Ricardo Darín. Lionel Rodrigo de la Serna Chevalier, que tiene además aficiones musicales, va ampliando recorrido y en los Goya, su atractivo latino no pasará desapercibido.

Rodrigo de la Serna en 'Cien años de perdón'. RTVE

Rául Jiménez (Tarde para la ira) fue localizado en la escuela de Cristina Rota por Joaquín Oristrell que le dio papel en la estupenda Sin vergüenza (1999), que fue también el debut de Marta Etura. En los quince años que han transcurrido desde entonces y entre estrenos teatrales y participaciones en series como Águila Roja, este actor que da confianza, se ha mostrado disciplinado y ha hecho buenos secundarios en cine. En su currículum destacan títulos como Noviembre o Reinas. Este madrileño de 40 años recién cumplidos, al que hemos encontrado en el bar, punto de encuentro, de Tarde para la ira, es a nuestro juicio, quien más requisitos cumple para ser el actor revelación, con un papel que no pasa desapercibido y que es, además, personaje clave en la trama del que para muchos es el thriller del año. O mucho nos equivocamos o esto no ha hecho más que empezar. Le den o no el Goya, nos quedamos con su cara.

Raúl Jiménez en 'Tarde para la ira'. RTVE

Al murciano Carlos Santos (El hombre de las mil caras) le ha tocado bailar con la más fea, hacernos creer que era Luis Roldán, encarnando a esa triste figura de nuestro reciente pasado, con sus contradicciones y un trabajo de caracterización -calva incluida- muy arriesgado también. El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, ha servido para crecer y medirse con Eduard Fernández a un actor que hasta ahora había hecho bastante chirigota en Torrentes y compañía, pues últimamente andaba circulando en tractor con la panda de Villaviciosa de al lado. Es de justicia decir que también ha colaborado en películas de corte serio como Miel de naranjas o También la lluvia. Y acaba de estrenar La madriguera. El gran público le recuerda por series de televisión de gran audiencia en las que ha aparecido. Un Goya, que reconociera la dificultad de acoplarse a un personaje real tan cercano en el tiempo y reconocible, le sería seguramente útil para seguir en racha.

Carlos Santos en 'El hombre de las mil caras'.

Y acabamos con el niño, Ricardo Gómez (1898. Los últimos de Filipinas). A Carlitos, el hijo de los Alcántara, le hemos visto crecer en la televisión en la serie más famosa, Cuéntame, que sigue grabando actualmente y no sé si compaginando con sus estudios de Literatura. Empezó en eso del espectáculo a muy temprana edad, apenas con siete años con un papel en el musical La bella y la bestia. Este chaval de 22 años ha sido nominado por Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo, una de las sorpresas del año pasado, donde da vida al soldado José, uno de los jóvenes que se vieron atrapados en la ratonera de una situación de difícil solución. Nos cae bien este actorcete, ¡qué le vamos a hacer! Esperamos verle madurar en el cine.

Salvador Calvo debuta con una cinta que reúne a Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Carlos Hipólito, Karra Elejalde y Eduard Fernández para recrear este episodio de la historia española. La película recupera las vivencias del medio centenar de soldados olvidados en el último pueblo perdido de Filipinas, a 11.000 kilómetros de casa, donde resistieron un año.