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Dimite la ministra francesa de Justicia tras su enfrentamiento con Hollande por las medidas contra terroristas

  • Criticó quitar la nacionalidad a los binacionales condenados por terrorismo
  • "He optado por ser fiel a mí misma", ha declarado Christiane Taubira
  • El diputado socialista Jean-Jacques Urvoas la sustituirá en Justicia

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La ministra de Justicia francesa Christiane Taubira en una imagen de archivo
La ministra de Justicia francesa Christiane Taubira en una imagen de archivo

La ministra de Justicia de Francia, Christiane Taubira, ha presentado este miércoles su dimisión al presidente François Hollande, con el que había disentido públicamente sobre la reforma constitucional que permite retirar la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por terrorismo.

En un comunicado, el Elíseo ha explicado que Hollande ha aceptado la dimisión de Taubira y que ambos han acordado poner fin a sus funciones al frente del departamento de Justicia el mismo día en que se inicia en la Asamblea Nacional (cámara baja) el procedimiento de tramitación de la reforma constitucional.

Le sustituirá el diputado socialista Jean-Jacques Urvoas, presidente de la comisión legislativa de la Asamblea, que defenderá en el Parlamento junto al primer ministro, Manuel Valls, la reforma de la Carta Magna promovida por el jefe del Estado tras los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre.

Urvoas también se encargará de preparar un proyecto de ley para reforzar la lucha contra el crimen organizado y de proceder a la reforma del procedimiento penal.

Taubira achaca su marcha a "un gran desacuerdo político"

He optado por ser fiel a mí misma, a mis compromisos, a mis combates, a mi relación con los otros

En su primera comparecencia ante la prensa tras el anuncio de su salida, Taubira ha señalado que abandona su cargo por fidelidad a sus convicciones a sus convicciones y por un "gran desacuerdo político" con la línea gubernamental. "He optado por ser fiel a mí misma, a mis compromisos, a mis combates, a mi relación con los otros", ha declarado.

La ya exministra, que hasta ahora era viata como la voz más progresista y crítica del Gobierno que preside el socialista Manuel Valls, ha destacado que aunque "el peligro terrorista que amenaza [al país] es grave", no cree que "se le deba conceder ninguna victoria, ni militar, ni diplomática, ni política, ni simbólica".

"Porque este país rebosa de fuerza, energía, voluntad, imaginación, puede entender que su destino colectivo reposa sobre bases sólidas, entre las que está la construcción de su identidad republicana, cívica, y que estas son lo suficientemente robustas, profundas, como para resistir a los accidentes y tragedias", ha añadido.

Antes, en una primera reacción colgada en su cuenta de Twitter, Taubira aseguraba que "en ocasiones, resistir es quedarse, en ocasiones resistir es irse. Por fidelidad con uno mismo, con nosotros. Por la última palabra a la ética y al derecho".

Su dimisión ha sido aplaudida por la extrema derecha francesa, por la derecha e incluso por el centrista Unión de Demócratas Independientes (UDI), pero ecologistas y algunos disidentes socialistas han elogiado el conjunto de su trayectoria y la valentía de su decisión.

El presidente Hollande ha mostrado, en cualquier caso, "su reconocimiento" por la acción de Taubira al frente del Ministerio de Justicia y en particular para legalizar el matrimonio homosexual frente a una fuerte movilización en la calle de colectivos conservadores.