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Túnez adopta una nueva ley antiterrorista entre polémica por su cuestionado respeto a los derechos humanos

  • El proyecto ha sido impulsado tras los sangrientos ataques yihadistas que ha sufrido el país en los últimos meses
  • Varias organizaciones denuncian que vulnera los derechos humanos
  • El proyecto contempla la pena de muerte y facilita las escuchas telefónicas

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La nueva ley llega cuestionada por varias ONG que consideran que vulnera  los derechos humanos.
La nueva ley llega cuestionada por varias ONG que consideran que vulnera los derechos humanos.

El Parlamento de Túnez ha aprobado en la noche de este viernes una nueva ley antiterrorista en respuesta al aumento de los ataques yihadistas que ha sufrido el país en los últimos meses, un texto ampliamente criticado por la sociedad civil, que detecta las amenazas a las libertades.

El texto ha sido aprobado tras tres días de debate con el apoyo de 174 diputados, 10 abstenciones y ningún voto en contra.

El presidente de la Asamblea, Mohamed Ennaceur, ha manifestado el orgullo con el que han vivido "este momento histórico (...) esta ley va a tranquilizar a los ciudadanos".

La votación se produce en un contexto de creciente amenaza después de los ataques en junio en Susa, que se saldó con la muerte de 38 turistas y en marzo en el Museo del Bardo en Túnez, en el que murieron 22 personas, entre ellos 21 turistas, reivindicados por el grupo Estado Islámico.

Este texto sustituye a la Ley de Terrorismo de 2003, aprobada bajo la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali y ampliamente utilizada, según los defensores de los derechos humanos, para reprimir a la oposición, en particular al partido islamista Ennahda entonces prohibido y actualmente una de las principales fuerzas políticas tunecinas.

"Peligro para los derechos humanos"

Las ONG, que esperaban una norma más respetuosa con el Estado de Derecho, han expresado su decepción y la crítica. El texto contempla la pena de muerte, ausente en el texto de 2003 para una serie de delitos "terroristas". La pena de muerte ya existe en el código penal de Túnez, pero desde 1991 hay una moratoria en las ejecuciones.

Las ONG también han denunciado el período de detención preventiva 15 días durante el cual el sospechoso no podrá consultar a un abogado y facilita las escuchas telefónicas.

El representante de Human Right Watch en Túnez, Amna Guellali ha lamentado que "esta ley representa un peligro real para los derechos y libertades en Túnez, incorpora numerosas violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y representan un paso atrás de la Ley de 2003".

"Este proyecto de ley es una mala señal que damos al mundo libre que nos está observando. Nosotros no combatimos el terrorismo con reformas retrógradas", ha manifestado el abogado penalista Ghazi Mrabet.

Mientras que la oposición de la izquierda consideran que el texto y su vaga definición de "terrorismo" podrían entrar en conflicto con moviminetos sin relación con los llamados movimientos terroristas.

El Jefe de Estado, Beji Caid Essebsi, ha hecho un llamamiento durante la sesión de la mañana para que el país se una contra la amenaza yihadista. En su intervención en la emisora de la radio Mosaïque FM en la víspera de la fiesta de la República, has señalado una vez más que el país "está en guerra contra el terrorismo".

Operación policial

"El Ejército, la Guardia Nacional, las fuerzas de seguridad están haciendo su deber y el pueblo tunecino debe ser solidario", ha dicho Essebsi, "el país necesita superar esta crisis, todo el mundo debe unirse".

Signo de la tensión reinante en Túnez, el Ministerio del Interior anunció durante la mañana del viernes sobrea una operación policial que frustrado un ataqie en el norte, en la región de Bizerte, arrestando a 16 sospechosos, matar a otro y la incautación de armas automático y explosivos.

Túnez representa un modelo de transición democrática en el mundo árabe exitoso desde su revolución en enero de 2011, pero se enfrenta a una creciente amenaza yihadista y a unas tensiones socioeconómicas cada vez más agudas, por lo que las autoridades temen que el país se vuelva inestable

El sector estratégico del turismo ha sufrido fuertes pérdidas desde los ataques de Sousse y el Bardo, y el gobierno ha multiplicado sus anuncios, en un intento de tranquilizar a los viajeros y socios los extranjeros.