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'Watch Me Move', la exposición más animada

  • Fundación Canal presenta un recorrido por 150 años de animación
  • Una exposición en la que comprobamos su influencia en el cine y el arte

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'Watch me move', un viaje por la animación en la Fundación Canal de Madrid

Si nos preguntan cúal es nuestro primer recuerdo de la infancia casi todos mencionaremos una película de animación (en mi caso Pinocho). Un arte que ha marcado a casi todos los nacidos en el último siglo y cuya historia corre paralelamente a la del cine.

Además, la animación es un compendio de casi todas las demás artes (dibujo, pintura, música, fotografía, cine...). Sin olvidar que Mickey Mouse, el Pato Lucas, los Simpson o los Picapiedra son como de la familia.

Por eso la animación se merecía una exposición como la que se inaugura este jueves en la Fundación Canal, en Madrid: Watch Me Move, un viaje por la animación, que podrá verse hasta el próximo 23 de agosto. Un recorrido que refleja la evolución de este género y su creciente influencia en otros ámbitos como el cine y el arte contemporáneo.

Se trata de la exposición más importante realizada hasta el momento sobre la historia de la animación y, tras visitar varios países, llega ahora a Madrid. Una muestra que nos lleva desde los pioneros hermanos Lumiére hasta los artistas contemporáneos, pasando por las grandes producciones de Walt Disney o Pixar. Y que es ideal para disfrutar en familia.

La exposición más importante en su género

Ochenta obras de imágenes en movimiento componen esta exposición que trasciende el mundo del entretenimiento vinculado a la animación ya que se ha convertido "en uno de los pilares básicos de la cultura de la actualidad", ha señalado hoy el director de exposiciones de la Barbican Internacional Enterprises, que organiza la muestra, Patrick Moran.

En un recorrido temático por la exposición, el espectador podrá ver los orígenes de la imagen en movimiento, a finales del siglo XIX y principios del XX, con ejemplos de trabajos científicos realizados a través de la unión de múltiples fotografías fijas, que tenían como objetivo el estudio del cuerpo humano y de los animales en acción.

Los orígenes de la animación

El esqueleto feliz, de los hermanos Lumiére es uno de los ejemplos de estos orígenes que tuvieron también como protagonista a Percy Smith, pionero de la técnica de la fotografía en movimiento y que capturó con su cámara hechos tan prodigiosos para la época como el florecimiento en pocos segundos de unas campanillas: "para la gente era mágico", ha explicado Moran.

Pero fue Etienne-Jules Marey el primero en hacer una película con un gato como protagonista: su objetivo era ver si el animal caía con las cuatro patas a la vez y su experimento puede verse ahora en la exposición.

Disney, Warner, superhéroes, anime...

Los personajes cobran una gran importancia cuando en los años 30 la animación experimental desemboca en largometrajes de dibujos animados destinados al gran público: así nacieron iconos que han perdurado a lo largo de los años como Mickey Mouse, Tom y Jerry, Betty Boop, Los Picapiedra, el Oso Yogui y los más recientes de Toy Story o los igualmente famosos Simpson.

La muestra dedica también un capítulo a los superhéroes, esos individuos dotados con poderes extraordinarios y que se hicieron habituales en la animación norteamericana y japonesa, y recuerda especialmente a Hulk (La Masa) y a Astro Boy, el primer personaje manga de animación creado en 1952 por Osamu Tezuka y que relata las aventuras de un niño robot, sin olvidar a Los increíbles, película ganadora de dos premios Óscar.

El género de la animación es en cualquiera de sus formas el idóneo para representar las fábulas y los cuentos de hadas, donde Walt Disney hizo historia en 1937 con el estreno de Blancanieves, primer largometraje de dibujos animados en Technicolor, al que siguieron un gran número de éxitos de animación.

La animación por ordenador

Con la incorporación de la tecnología digital, los artistas contemporáneos utilizan la animación de una forma diferente y crean una nueva estética en la que el mundo virtual es ya casi inseparable del real y que se inauguró con Tron (1982), una película de Disney inspirada en las entonces emergentes industrias del videojuego, ha recordado Patrick Moran.

En los últimos años, los efectos especiales deben muchísimo a la animación por ordenador. desde los dinosaurios de Parque Jurásico a la actual fiebre de películas de superhéroes.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 23 de agosto, contiene asimismo un capítulo dedicado a las estructuras como muestra Solo. La vida acaba con Andy Hardy en la que el artista Martin Arnold echa mano de fragmentos de películas clásicas en blanco y negro para, con avances y retrocesos de los planos, crear una composición nueva.