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El Gobierno japonés aprueba un giro drástico del papel de su Ejército para intervenir en el extranjero

  • Es el cambio de política de Defensa más significativo desde la IIGM
  • Podrá intervenir en el extranjero y participar en operaciones de rescate
  • La población nipona rechaza esta ley y defiende su Constitución pacifista
  • Se trata de una respuesta al auge militar de China y al desafío norcoreano

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Cientos de personas protestan frente a la oficial del primer ministro japonés en Tokio por la nueva normativa de Defensa.
Cientos de personas protestan frente a la oficial del primer ministro japonés en Tokio por la nueva normativa de Defensa.

El Gobierno nipón ha aprobado este jueves un conjunto de leyes destinadas a expandir las actividades de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) a nivel internacional y que suponen un cambio de rumbo significativo en la política de Defensa del país asiático.

El Gabinete del primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha dado luz verde a un conjunto de proyectos de ley que plasmaran la nueva interpretación de la Constitución pacifista, que desde 1945 limitaba las actividades de las tropas niponas a la defensa en caso de agresión bélica.

"Durante 70 años hemos sido un país pacifista, pero cada vez es más difícil mantener la seguridad", ha defendido Abe al presentar en rueda de prensa la propuesta legislativa, cuyo objetivo es "contribuir más activamente a la paz tanto Japón como en el mundo".

La nueva legislación, que tendrá que ser aprobada por el Parlamento, permitirá a Japón "usar la fuerza" en caso de agresiones a sus aliados o para rescatar a ciudadanos nipones en otros países, pero sólo podrá hacerlo de forma "extremadamente limitada", ha precisado el primer ministro nipón.

En particular, se levantan las restricciones geográficas para las operaciones de las fuerzas armadas niponas, de modo que éstas podrán por ejemplo acudir en ayuda de naciones aliadas atacadas por terceros países, un concepto denominado "auto-defensa colectiva".

Además, las tropas niponas podrán efectuar operaciones de rescate de ciudadanos nipones que se vean envueltos en ataques terroristas o conflictos bélicos en otros países, algo no permitido por la actual normativa

Respuesta al auge militar chino y desafío norcoreano

La reforma legal va en línea con la estrategia de Abe de aumentar el peso de Japón a nivel global y de la mano de Estados Unidos, su principal aliado, que ha dado el beneplácito a su aprobación.

"La relación entre ambos países es más fuerte que nunca", ha señalado Abe, quien ha añadido que la nueva normativa permitiría a las fuerzas niponas intervenir en caso de que Estados Unidos "sufra un ataque en el mar cercano a Japón".

Nunca se implicará en las operaciones bélicas de Estados Unidos

Para muchos observadores, también se trata de una respuesta ante el auge militar de China en la región Asia-Pacífico, un país con el que Japón mantiene disputas territoriales, y para hacer frente al desarrollo de misiles y del programa nuclear de Corea del Norte.

No obstante, Abe ha recalcado que Japón "nunca se implicará en las operaciones bélicas de Estados Unidos" si no afectan a su seguridad, y ha afirmado que las Fuerzas de Auto Defensa niponas "no irán a guerras como las del Golfo o Irak".

La normativa ha sido promovida por el Gobierno pese al alto rechazo de la población nipona que reflejan las encuestas, debido sobre todo a la reinterpretación del carácter pacifista de la Carta Magna.

Rechazo de los japoneses

En la última consulta efectuada el mes pasado por la agencia Kyodo, el 48,4 % de los consultados rechazó la propuesta legislativa.

Durante los últimos días se han organizado varias manifestaciones frente la oficina de Abe para expresar este descontento, en las que han llegado a congregarse varios miles de personas. Este mismo jueves han vuelto a concentrarse cientos de personas gritando lemas como "No necesitamos leyes que nos lleven a la guerra" o "En defensa del Artículo 9 de la Constitución", según recoge la cadena estatal NHK.

Está previsto que la nueva legislación sea aprobada definitivamente en la Dieta (Parlamento) nacional antes de que termine el actual curso parlamentario en verano.