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El número de parados de muy larga duración rozó los 1,4 millones en 2014, un 9,5% más

  • Son aquellas personas que no tienen empleo desde hace tres años o más
  • 283.200 ocupados trabajaron a tiempo parcial para cuidar a dependientes
  • Un 2% encontró un trabajo gracias al SEPE y un 2,8%, por una ETT

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Una fila de parados ante una oficina de empleo en Madrid
Una fila de parados ante una oficina de empleo en Madrid.

El número de parados que perdió su empleo tres años antes o más aumentó en 121.300 personas en 2014, un 9,5% más respecto al año 2013, hasta alcanzar los 1.397.000 desempleados, según los datos que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA).

La mayor parte de los desempleados existentes en 2014, año que se cerró con una media de 5.610.400 parados, procedían de situaciones previas de empleo: 5.090.600 personas. De ellas, el 27,4% llevaban más de tres años sin empleo, un aumento de 4,3 puntos respecto a 2013.

Estos datos señalan la dificultad que tienen aquellos que más tiempo llevan sin empleo para reincorporarse al mercado de trabajo, afirmación que se apuntala al comprobar que el descenso en el número de parados en 2014 corresponde a personas con experiencia previa. La cifra media de parados en 2014 bajó en 440.700 personas: 430.700 de ellas ya habían tenido un puesto de trabajo antes.

De los casi 1,4 millones de parados de muy larga duración que habían trabajado anteriormente, 726.400 eran mujeres (35.100 más que en 2013) y 670.700 eran hombres (86.300 más). Según la causa de haber dejado el último empleo, ésta fue la categoría en la que más aumentó el número de desempleados.

No obstante, el principal motivo de estar sin trabajo fue la finalización del contrato, que afectó a casi la mitad de los desempleados con experiencia laboral (2.424.600 parados, 286.500 menos que un año antes). La segunda causa fue el despido o la supresión del puesto, que afectó a 864.300 parados (245.000 menos que en 2013).

Menos ocupados a tiempo parcial para cuidar a dependientes

Las variables de submuestra de la EPA de 2014 también revelan que un 2,8% los asalariados (391.900 personas) encontraron un empleo a través de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT), un porcentaje inferior en una décima al del año anterior, cuando fue del 2,9%.

Eso sí, sigue siendo superior a la de los que lo lograron gracias a la mediación de una oficina de empleo público (SEPE), que se mantuvo en el 2% (281.000 personas).

Además, los datos del INE ponen de manifiesto que un total de 283.200 ocupados trabajaron a tiempo parcial con objeto de disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes, un descenso del 12,1% con respecto al año anterior.

La práctica totalidad (275.300) fueron mujeres. Más de la mitad (55,7%) consideran que no hay servicios adecuados para la atención a personas dependientes (niños, adultos, enfermos, personas con discapacidad, etc.) o que no pueden costearlos.

Desde 2008, esta es la segunda vez que hay menos de 300.000 personas en esta situación, algo que ocurrió también en 2012 (268.200).

El 11,7%, sin jefes ni subordinados

En el año 2014, el promedio de personas ocupadas fue de 17.344.200 (205.200 más que en 2013). La mayoría trabajaba en empresas de menos de 10 empleados, en total 7.136.600 (38.000 más que en 2013).

También se incrementó el número de ocupados en empresas de más de 250 empleados (2.202.000, 17.400 más) y en las que tenían entre 50 y 249 trabajadores (2.434.800, 73.800 más). Solo se destruyó empleo en las empresas con entre 11 y 49 empleados.

De los ocupados, la mayoría tenía jefe pero no subordinados (68,6%), mientras que el 11,7% (cinco décimas más que en 2013) era un trabajador independiente (no tenía ni jefe ni subordinados).

En cuanto a los puestos directivos, el INE señala que el porcentaje de hombres directores casi duplicó al de mujeres en las empresas de pequeño tamaño y casi lo triplicó en las empresas grandes o medianas.

Menos paro entre personas formadas en Matemáticas

Los datos del INE también muestran que, en materia de estudios, las especialidades de Veterinaria, Matemáticas y Estadística o Informática presentaron en 2014 las tasas de empleo más elevadas, con porcentajes cercanos al 80%.

Además, la especialidad de Matemáticas registró la tasa de paro más baja, próxima a lo que se considera pleno empleo (5,7%). Junto a ella, la de Servicios de Seguridad.

Por el contrario, el colectivo de personas que estudió programas de formación básica, es decir, aquellos que como máximo estudiaron enseñanza secundaria obligatoria o sólo cuentan con el bachillerato, es el que presenta los peores resultados en paro y empleo.