Enlaces accesibilidad

El principal sospechoso del asesinato de Nemtsov se declara inocente y denuncia torturas

  • Zaur Dadáev rectifica y asegura que su confesión le fue arrancada con palizas
  • "La juez ni siquiera me dejó hablar", declara al defensor de los presos

Por
Zaur Dadáev, detenido por el asesinato de Boris Nemtsov, en una celda en el tribunal donde compareció
Zaur Dadáev, detenido por el asesinato de Boris Nemtsov, en una celda en el tribunal donde compareció

El supuesto cerebro del asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov, Zaur Dadáev, que según las autoridades rusas había reconocido haber organizado el crimen, ha rectificado su declaración inicial y ha asegurado que es inocente y que su confesión le fue arrancada con torturas.

"Por la radio dicen de nosotros cosas horribles. Creía que al llegar a Moscú podría contarle toda la verdad al juez, decirle que no soy culpable. Pero la juez ni siquiera me dejó hablar", ha declarado Dadáev en una entrevista con miembros del Consejo Consultivo para los Derechos Humanos que le visitaron este martes en la cárcel de Lefortovo, según la versión reproducida por el diario Moskovski Komsomolets y recogida por Efe.

Signos de torturas

El informe del Consejo de Derechos Humanos (CDH), adjunto a la Presidencia rusa, asegura que Dadáev presentaba heridas compatibles con la tortura. "Hay razones para creer que ha sido torturado", ha afirmado Andréi Bábushkin, uno de los altos cartos del Consejo que visitó Lefortovo.

La Comisión también detectó que otro de los detenidos, Anzor Gubáshev, también presentaba heridas en nariz, muñecas y piernas que sufrió tras ser detenido.

Dadáev, exagente de las fuerzas especiales chechenas, ha asegurado que los agentes que le detuvieron el 8 de marzo le golpearon y amenazaron para que se incriminara en el asesinato de Nemtsov.

"Me han tenido dos días con las esposas en las manos, grilletes en los pies y una bolsa de plástico en la cabeza. Me gritaban todo el tiempo: ¿Mataste tú a Nemtsov? Yo contestaba que no", ha relatado Dadáev.

Según su versión, Dadáev accedió a confesar cuando le prometieron que dejarían en libertad a su amigo y antiguo compañero en el batallón "Séver" del Ministerio de Interior de Chechenia, detenido junto a él. "Acepté. Pensé que así le salvaría y llegaría vivo a Moscú", ha explicado.

Fiel a Rusia

El pasado domingo, el jefe del gobierno checheno, Ramzán Kadírov, salió en defensa de Dadáev, del que dijo que era un patriota que había luchado por Rusia.

En la entrevista con los representantes del Consejo de Derechos Humanos, el propio Dadáev insiste en su fidelidad a Moscú. "He luchado durante 11 años contra los criminales, defendiendo los intereses de Rusia. ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde debo meter las medallas con las que me han condecorado por mi servicio?", se ha lamentado.

A partir de esta confesión, la juez Natalia Mushnikova dictó el martes prisión preventiva para Dadáev y otros cuatro ciudadanos de la república norcaucásica.

Boris Nemtsov en abril de 2012.EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

Nemtsov fue asesinado el pasado viernes de cuatro tiros por la espalda, en un puente a escasa distancia del Kremlin. Fuentes de la investigación, citadas por las agencias rusas, especularon con que el móvil del crimen fuera religioso. Según esta hipótesis, los detenidos, devotos musulmanes, atentaron contra Nemtsov porque este había mostrado su apoyo a la revista francesa Charlie Hebdo, objetivo de los islamistas por sus caricaturas de Mahoma.

Sin embargo, tanto Vadim Prójorov, abogado de Nemtsov, como algunos de sus colaboradores más cercanos han puesto en duda esta tesis y han apuntado al Gobierno ruso como organizador del atentado.

Nemtsov, de 55 años de edad, lideraba el extraparlamentario Partido Republicano, fue viceprimer ministro con Boris Yeltsin y era de una de las voces más críticas con la política rusa en el conflicto de Ucrania.