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La preocupación por la corrupción baja 15 puntos en tres meses, según el CIS

  • Pasa del histórico 63,8% en noviembre al 48,5% del barómetro de febrero
  • El paro sigue siendo el principal problema para el 78,6% de los españoles

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Baja siete puntos la preocupación ciudadana por la corrupción, según el CIS
Baja siete puntos la preocupación ciudadana por la corrupción, según el CIS.

El paro y la corrupción siguen siendo un mes más los problemas que más preocupan a los españoles. Sin embargo, mientras que la preocupación por el paro se mantiene en primer lugar y estable, en un 78,6% (era del 79,4% en febrero), la corrupción pierde peso, ya que ha bajado siete puntos, del 55,5% al 48,5%, en un mes [consultar barómetro del CIS de febrero de 2015, en pdf]. De hecho, continúa una tendencia descendente, ya que ha bajado algo más de 15 puntos en los últimos tres meses.

En noviembre de 2014, la preocupación por la corrupción se situó en su techo histórico al ser mencionada como uno de los principales problemas en España por el 63,8% de los ciudadanos. Entonces, acababan de estallar los casos de la Operación Púnica y la polémica por los viajes del presidente extremeño, José Antonio Monago, a cuenta del presupuesto del Congreso ocupaba las noticias.

Esta última encuesta del CIS, correspondiente al mes de febrero, se aplicó entre el 2 y el 11 de febrero, unas fechas que coincidieron con las primeras detenciones en la Operación Edu Costa, por presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones a empresas para cursos de formación de la Junta de Andalucía.

De modo análogo, también se ha producido un descenso, aunque menor, en la percepción de los políticos y la política como problema, al pasar del 21,8% de enero al 20,1% actual.

Suben la preocupación por la sanidad y la educación, y también por el terrorismo internacional

Entre los temas domésticos, suben la preocupación por la sanidad, que es para el 12,1% de los españoles uno de los principales problemas que sufre el país, el quinto en importancia (en enero lo citaban el 10,2% de los encuestados); y por la educación, hasta el 9,5% (en enero la mencionaban como problema el 7,1% de los españoles).

También destaca el ligero ascenso del terrorismo internacional como un problema que los españoles mencionan, al pasar del 0,4% al 1,5%, en comparación con la preocupación que suscitan el terrorismo en España y ETA en particular, que cita solo el 0,8%.

Menos pesimistas ante la situación económica

Lo que se mantiene invariable es el desempleo como principal problema para casi ocho de cada diez españoles (un 78,6%); el 55% de los encuestados lo citan como el primero de los problemas que sufre el país.

Por otra parte, según el sondeo del CIS, aumenta ligeramente el optimismo ante la situación económica, o dicho de otra manera, hay algo menos de pesimismo en este sentido, ya que son menos los españoles -un 14,4% frente al 16,4% del barómetro anterior- que creen que irá a peor en un año, y sube mínimamente -dos décimas- el porcentaje de los que consideran que mejorará, que es del 28%.

El CIS también pregunta a los ciudadanos por su situación económica personal, y casi la mitad, el 48,6%, la define como regular, seguidos de los que dicen que es "buena" o "muy buena", el 33,7%. El 17,6% la ve "mala" o "muy mala".

Con vistas al futuro, el 6,5% cree que su situación económica personal va a empeorar en los próximos doce meses, mientras que la mayoría, el 57,9%, piensa que seguirá igual, mientras que el 23,5% confía en mejorar.

Preguntados sobre la organización del Estado, ha bajado con respecto al mes anterior el número de ciudadanos partidarios de reconocer a las comunidades autónomas la posibilidad de independizarse (se sitúa en el 8,6% frente al 9,6% de enero) y de quienes quieren un Estado central sin comunidades autónomas (del 19,2 al 16,6%).

Son mayoría los que defienden el Estado autonómico tal y como está, un 34,8%, aunque también bajan nueve décimas. Por el contrario, sus detractores, aquellos ciudadanos que preferirían volver a un modelo centralista, cayeron en febrero tres puntos y llegaron a su mínimo histórico, de modo que solo representaban al 16,6% de los españoles.