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Entrevista al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa

"Las propuestas para legalizar las devoluciones en la frontera no se ajustan al derecho internacional"

  • Nils Muizniecks acaba de visitar Melilla para ver cómo es el flujo de inmigrantes
  • "Italia ha cambiado su política y ha salvado a muchos en el Mediterráneo"
  • Pide que no se recorten derechos a cambio de seguridad tras los ataques de París

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El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.
El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.

"Las propuestas para legalizar las devoluciones en la frontera no se ajustan al derecho internacional". Es la conclusión de Nils Muizniecks, el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa.

El letón acaba de estar por segunda vez en España, en esta ocasión con el objetivo específico de ver cómo se hace frente al flujo de inmigrantes en un punto fronterizo: Melilla. En una entrevista concedida a TVE, se felicita de que recientemente se haya establecido allí un puesto para atender a los que piden asilo. Pero lamenta las condiciones de hacinamiento en el CETI, la escasez de medios, de intérpretes, de abogados; y el excesivo uso de la fuerza en algunas ocasiones por parte de los cuerpos de seguridad. Con todo, su mayor crítica es hacia el proyecto de ley de Seguridad Ciudadana por su pretensión de legalizar las llamadas 'devoluciones en caliente', que, como ha dicho a las autoridades españolas, contravienen los convenios internacionales suscritos por nuestro país.

"En primer lugar, el Convenio de Naciones Unidas sobre Refugiados, cuyo principio básico es el de 'non refoulement', no devolución de las personas. Pero también está el Convenio Europeo de Derechos Humanos y su protocolo, que prohíbe la expulsión colectiva de extranjeros", recuerda Muiznieks.

La "decepcionante" respuesta de Europa ante la crisis siria

El comisario se refiere al Proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, aprobado en el Congreso el pasado diciembre y ahora en trámite en el Senado. "Las propuestas para legalizar las devoluciones en la frontera no se ajustan al derecho internacional", insiste ."Y, por lo tanto, es esencial que no se devuelva a personas a países en los que podrían verse perseguidas. Así que insto a las autoridades a que tengan esto en cuenta cuando enmienden la ley, que tengan este principio de no devolución, y que haya salvaguardias en la ley. Y me parece posible conciliar la gestión de la frontera, el control de la frontera y los derechos humanos".

"En toda Europa los países se enfrentan a flujos de inmigración mezclados", explica. "En una patera puede haber un solicitante de asilo que necesita protección, uno que emigra por razones económicas, una víctima de trata y un traficante. En todas partes se intenta clasificar a las personas que llegan y todas merecen que se estudie su caso individualmente", reclama, aunque reconoce que es complicado.

Unos 400 inmigrantes subsaharianos intentaron saltar la valla de Melilla el miércoles 22 de octubre. Fuente: REUTERS

"Me han llegado informes fidedignos de devoluciones en caliente de varios países de Europa, no solo de España sino de Italia hace un tiempo, de Grecia a Turquía, de Bulgaria a Turquía, y en otros lugares. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó, en un caso contra Italia, que estas devoluciones son contrarias al Convenio Europeo de Derechos Humanos y deben acabar. Por tanto, hay jurisprudencia a nivel europeo. Italia ha cambiado su política y por eso ha salvado a tantas personas en el Mediterráneo".

La crisis de los refugiados sirios es, destaca Nils Muiznieks, la más grave de los últimos 25 años. Y juzga decepcionante la respuesta de Europa: se han concedido pocos amparos, a algunos se los ha devuelto, otros han sufrido maltrato. Por eso insiste en que se consideren uno a uno los casos de todos los inmigrantes.

"Violar la privacidad por más seguridad da munición a los terroristas"

También pide que no se asocie migración con terrorismo. Recuerda que los asesinos de los periodistas del Charlie Hebdo habían nacido y estudiado en Francia, o que Anders Breivik, que mató a 77 personas en Noruega, era ciudadano de aquel país. Ahora, tras el atentado de París, no cree aconsejable que se recorten derechos para reforzar la seguridad.

"Me parece esencial lograr un equilibrio porque, cuando en los últimos diez años no ha existido ese equilibrio, cuando hemos visto que había personas a las que se llevaba ilegalmente del territorio europeo a Guantánamo, personas que desaparecían, que eran víctimas de malos tratos, y cuando vimos que se interfería en el derecho a la privacidad con programas de vigilancia masiva, todo esto no solo socava la democracia sino que también socava la lucha contra el terrorismo. Les estamos dando munición para poder decir 'los malvados y represores países occidentales vulneran los derechos humanos y esto justifica nuestra lucha'. Así que creo que hay que luchar contra el terrorismo pero al mismo tiempo salvaguardar los derechos humanos. Y esto es algo que se puede hacer, y si no lo hacemos es algo que favorece a los terroristas", sentencia.