'Ciudad Delirio', una comedia romántica a mayor gloria de la salsa

• Chus Gutiérrez estrena una coproducción ambientada en Cali
• Julián Villagrán, Carolina Ramírez e Ingrid Rubio en una cinta participada por TVE
• RTVE.es entrevista a la directora y los protagonistas

'Ciudad Delirio', una comedia romántica a mayor gloria de la salsa

FICHA TÉCNICA

Título original Ciudad Delirio

Año 2014

País: Colombia-España

Directora: Chus Gutiérrez

Guión: Elena Manrique, Chus Gutiérrez

Música: Tao Gutiérrez

Reparto: Carolina Ramírez, Julián Villagrán, Ingrid Rubio

Cali, Colombia, capital mundial de la salsa. Una ciudad que se mueve al ritmo de 4/4 del baile latino y el escenario elegido por la directora y guionista Chus Gutiérrez para su nueva película: Ciudad Delirio. Una historia en la que Julián Villagrán interpreta al perfecto pez fuera del agua, un médico español de vida anodina al que un congreso en la ciudad colombiana cambiará su vida. La película, participada por TVE, llega a las salas el viernes 5 de septiembre.

Ciudad Delirio camina entre la comedia romántica y el musical y puede leerse como el intento de transmitir la energía de Cali. “En el primer viaje nos impresionó cómo toda la ciudad está involucrada con la salsa: hay locales que abren a las 11 de la mañana y cierran a las dos de mañana, y la gente no para de ir a bailar”, recuerda Chus Gutiérrez

Delirio es el nombre de una carpa cuyo espectáculo de salsa y circo se ha convertido en el mayor evento de la ciudad. Con la idea de situar una historia dentro de Delirio, la productora Elena Manrique (El laberinto del fauno) pensó en Chus Gutiérrez como directora. “Me encanta la salsa desde que a conocí en Nueva York en 1983. Luego, en Madrid, montamos un bar de salsa. En España no estamos ya acostumbrados a bailar en pareja y es muy bonito porque se establece una comunicación que no tiene nada que ver con la verbal”, dice.

Definida como una comedia romántica en un entorno musical, Ciudad Delirio es la historia de Javier (Julián Villagrán) y Angie (Carolina Ramírez), una profesora de salsa que persigue sus sueños profesionales, pero se resiste a escuchar a su intuición amorosa.

Julián Villagrán, 'macho alfalfa'

Julián Villagrán ha aprovechado su Goya por Grupo 7. El año pasado protagonizó la comedia ¿Quién mató a Bambi? y en Ciudad Delirio da un paso más como galán, cómico, pero galán. “Era el mayor reto que suponía esta película para mí: no estoy acostumbrado a hacer de galán”, explica en actor. “Lo hemos llevado a nuestra manera: buscando el punto intermedio entre el ‘macho alfalfa’ y Jean-Paul Belmondo”, bromea.

El actor presume de bailar mejor que su personaje (“bailo bien, Chus me decía que tenía que bailar peor”), pero para movimiento el de Carolina Ramírez, actriz de series colombianas y consumada salsera que trabajó con las coreografías que hicieron para la película Blanca Li y Viviana Vargas, campeona mundial de salsa. “Son dos personas muy creativas”, dice la directora. “A Blanca, que tiene experiencia en publicidad y videoclips, le dejé dirigir las dos secuencias que coreografió”.

Ingrid Rubio aparece en un pequeño papel de una doctora que trabaja en Colombia y que es un punto de apoyo para el protagonista. “Aunque rodaba 15 días, tenía que estar mes y medio y aproveché para dar clases de baila cuatro horas diarios. Para mi es vital bailar. En España se baila, pero es otro concepto”, dice Rubio. “Conocía Colombia, pero no Cali. La visión que da la película es la realidad: es una ciudad luminosa, de gente superamabale, el baile es constante en todas partes y la música suena todo el rato”.

Buena taquilla en Colombia

Estrenada en el Festival de Cartagena de Indias, Ciudad Delirio tuvo un gran primer fin de semana en taquilla. “Hollywood presiona en España, pero en Latinoamérica es el triple, porque están mucho más colonizados por su cine”, explica Gutiérrez. “La película petó el primer fin de semana. Lo normal es sacar más copias, pero en lugar de eso nos quietaron copias y se las dieron a Divergente”, lamenta.

Eso sí, también reivindica el orgullo con el que el espectador colombiano recibió la cinta, cuya banda sonora está compuesta de temas emblemáticos de la música colombiana. “Incluso durante el rodaje, se me acercó la script para decirme: «Te agradezco que hayas escrito este guion porque los colombianos necesitamos cuidar nuestra autoestima». Es una película muy positiva, que habla de gente que tiene sueños, les ha dado como mucha energía y la han disfrutado”.