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Estudian el fenómeno de los 'terremotos silenciosos' en una fosa marina de Nueva Zelanda

  • Son terremotos en los que no hay estruendo
  • Se cree que pueden generar seísmos de magnitud 9
  • Nueva Zelanda registra cerca de 14.000 terremotos cada año

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Sismógrafo.
Sismógrafo.

Un equipo de sismólogos estudiará los conocidos como 'terremotos silenciosos', que son aquellos eventos asísmicos lentos en los que los desplazamientos no causan estruendos y se dan, a diferencia de un terremoto convencional, en un período de horas, semanas o meses.

Los investigadores se centrarán en la fosa de Hikurangi, una zona de subducción situada frente a la Isla Norte de Nueva Zelanda. Se cree que es capaz de generar seísmos de magnitud 9, según han informado medios locales.

Durante las próximas dos semanas los científicos colocarán una treintena de instrumentos de medición sísmica procedentes de Japón y Estados Unidos para estudiar durante un año la actividad en esta zona situada en la bahía Poverty, publica el diario New Zealand Herald.

El proyecto supone el mayor despliegue de instrumentos en el lecho marino en Nueva Zelanda para estudiar los 'terremotos silenciosos'. Estos proveerán de mayor información sobre los seísmos y tsunamis en la fosa de Hikurangi.

Nueva Zelanda, zona de gran actividad sísmica

Allí, los 'terremotos silenciosos' se dan con un intervalo aproximado de unos 18 meses y desplazan porciones de terreno unos dos centímetros hacia el este cada una o dos semanas.

Si este mismo desplazamiento se diera en unos cuantos segundos, en lugar de semanas, registraría terremotos de una intensidad de seis a siete en la escala de Richter.

“Las zonas de subducción, como la que se encuentra frente a la Isla Norte, pueden generar los terremotos más grandes del mundo”, explicó el sismólogo neozelandés Bill Fry al recordar los seísmos de Sumatra (Indonesia) en 2004 y el de Tohuku (Japón) en 2011, que registraron una intensidad de 9,1 y 9 respectivamente.

Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra cerca de 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.