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Los Verdes descartan entrar en negociaciones para formar gobierno con Merkel

  • El segundo encuentro ha concluido sin acercamiento
  • Se sigue considerando la más plausible la gran coalición con el SPD

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Los Verdes descartan entrar en negociaciones para formar gobierno con Merkel
La canciller alemana, Angela Merkel, el ministro de Finanzas Wolfgang Schaeuble, el presidente de Baviera, Horst Seehofer, y otros miembros de su delegación llegan a la ronda exploratoria para encontrar un socio para un gobierno estable en Alemania.

Los Verdes alemanes han descartado entrar en negociaciones formales con la canciller Angela Merkel para formar un gobierno estable, según lo anunciado por fuentes de esa formación al término de la segunda ronda exploratoria entre ambas partes.

De acuerdo con esas fuentes, la reunión entre la delegación de la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU), por un lado, y de los Verdes, por el otro, han concluido sin el necesario acercamiento.

Tras seis horas de reunión a puerta cerrada, más otra ronda final por separado, ambas partes han dado por zanjados los intentos de forjar lo que se planteaba como una alianza poco probable, aunque teóricamente plausible.

Los secretarios generales de la CDU/CSU, Hermann Gröhe y Alexander Dobrindt, han sido los encargados de comunicar el fracaso de los tanteos, lo que han hecho entre gestos de consternación, puesto que sin la "opción verde" en la recámara tienen menos instrumentos para negociar con los socialdemócratas.

Maratoniana sesión de consultas

La reunión con los ecopacifistas ha sido el último encuentro de una maratoniana sesión de consultas estos dos días, entre la CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD), que han terminado sin resultados concretos pero con el compromiso de mantener otro encuentro, previsiblemente el jueves.

Los Verdes acudieron a la reunión con talante dialogante, pese a los abismos que les separan de los conservadores en materia energética y política de asilo.

La ronda exploratoria de este martes seguía a la del lunes entre la CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD), que fue más que tensa.

La canciller tuvo que intervenir para calmar los ánimos entre la líder del SPD en Renania del Norte-Westfalia, Hannelore Kraft, y el secretario general de la CSU, Alexander Dobrindt, que se encresparon al entrar en contenidos de política social y familiar.

Difícil camino hacia la 'gran coalicion'

El camino hacia la gran coalición sigue siendo la más aplaudida pero no parece fácil, teniendo en cuenta que ambas partes se separaron pasada la medianoche sin más acuerdo que el de ir a una tercera ronda, el jueves.

En ese contexto, se había revalorizado la alternativa de una alianza alternativa con los Verdes, aupada por algunas declaraciones en el seno de los ecopacifistas en esa dirección.

Su líder del "Land" de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, peso fuerte de la delegación verde, ha insistido en que su partido acudía a la ronda para negociar "en serio" y que no era un mero "paseo estratégico" para exhibir "sentido de la responsabilidad".

El jefe de su grupo parlamentario, Anton Hofreiter, ha hablado asimismo de las "interesantes posibilidades" que plantea una alianza CDU/CSU.

A los escollos derivados de las complejas negociaciones para una gran coalición se une el hecho de que la cúpula del SPD quiere someter una decisión al respecto a su militancia -470.000 militantes-, con el consabido riesgo a que la respuesta a la consulta acabe siendo un no

Diferencias en la transición energética

Estaba claro, sin embargo, que las diferencias entre la CDU/CSU y los Verdes son mayores que las existentes entre las filas de Merkel y el SPD, especialmente en lo que se refiere a la transición energética o el fomento de las renovables para compensar el cierre paulatino de las centrales atómicas.

Cerrada la vía de una innovadora alianza con los Verdes, a la CDU/CSU le queda el duro camino de hacer concesiones al SPD -como la implantación de un salario mínimo interprofesional- o tratar de gobernar en solitario, algo que en Alemania, a escala federal, siempre se ha rehuido.

En el ánimo de los Verdes pudo pesar, según medios, la noticia difundida este martes de que la CDU recibió dos semanas después de ganar las elecciones una donación de 690.000 euros de los accionistas mayoritarios -la poderosa familia Quandt- del consorcio automotriz BMW.

Esta información, coincidiendo con el bloqueo también este martes, por parte de Alemania, de una iniciativa europea para limitar las emisiones de CO2 en los nuevos turismos, ha supuesto que planeara sobre la reunión exploratoria la sospecha de una compra de influencias.

Tal vez no fuera tan decisivo, pero sí un peso adicional en los ecopacifistas, necesitados de reconciliarse con sus bases tras haber quedado muy por debajo de sus espectativas en las pasadas generales.

Adiós a la alianza alternativa con los Verdes

Merkel necesita buscar un socio de gobierno tras las pasadas elecciones generales, en las que alcanzó una clara victoria con el 41,5 %, (quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta) pero perdió a su actual aliado, el Partido Liberal (FDP), que no obtuvo escaños al no lograr el 5 % mínima para tener representación parlamentaria.

La posibilidad de una reedición de la gran coalición con el SPD, como la que lideró Merkel en su primer mandato (2005/2009) se considera la más plausible para la nueva legislatura, pero hasta ahora se mantenía abierta la opción de una alianza alternativa con los Verdes, sin precedentes a escala federal en Alemania.

Los Verdes cayeron casi dos puntos respecto a las generales de 2009 y consiguieron un pobre 8,5%.