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Draghi defiende la legalidad de la compra de deuda soberana en el mercado secundario

  • Aunque sujeta a la intervención del FEEF y a la petición de los estados
  • En concreto, se refiere a bonos inmaduros con un plazo de hasta tres años
  • De Guindos no descarta pedir ayuda a los fondos europeos de rescates

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El presidente del BCE defiende la legalidad de la compra de deuda soberana

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo la legalidad de la compra de bonos en el mercado secundario de deuda soberana con vencimientos cortos, de hasta tres años. Lo ha asegurado solo unas horas después de que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, asegurase que el BCE no podía financiar la deuda soberana de los países en crisis.

El presidente del BCE ha comparecido a puerta cerrada por la proximidad de la decisión del Consejo de Gobierno de la institución monetaria este jueves, cuando está previsto que dé luz verde a un nuevo programa de compra de deuda soberana. Los eurodiputados han explicado después algunos detalles de su alocución en el interior de la sala.

Según el eurodiputado español Enrique Guerrero (PSOE), al que cita Efe, así como los europarlamentarios conservadores Markus Ferber (alemán) y Mario Mauro (italiano), Draghi ha defendido la compra de bonos en el mercado secundario de hasta 3 años, pese a las presiones de algunos ministros y del Bundesbank alemán, que había llegado a considerar que la compra de deuda pública podría "crear adicción".

"Comprar bonos inmaduros, de corta duración de uno o dos años no contradice el mandato que tiene el BCE, pero en cambio, si comprara bonos a largo plazo o en el mercado primario entonces entraría en financiación monetaria que está en contradicción con su mandato", que prohíbe financiar a los Estados, ha señalado Guerrero.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha defendido la legitimidad del organismo para comprar bonos de los países que tienen problemas para financiarse. Draghi lo ha justificado por la necsidad de reducir el riesgo de fragmentación de la zona euro, ya que considera que la compra de títulos a corto plazo puede considerarse solo una ayuda temporal para dar tiempo a que las reformas surtan efecto y no contraviene los tratados, según ha sostenido a puerta cerrada en la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento europeo. Se prevé que el BCE apruebe un nuevo programa de compra de compra de bonos en la reunión de su Consejo de este jueves.

Según Mauro, Draghi ha defendido, como ya hiciera el pasado 2 de agosto, que la compra de bonos del mercado secundario esté sujeta a "estricta condicionalidad", esto es, la petición de los países y la intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), la principal diferencia entre la compra de bonos que propugna Draghi y la que tuvo lugar en la época de Jean-Claude Trichet.

Supervisor bancario único

Según ha explicado Ferber a los periodistas, Draghi se ha pronunciado sobre el papel del BCE como supervisor bancario único y la división de tareas entre Fráncfort y los supervisores nacionales.

Draghi se ha mostrado a favor de delegar no en función de la magnitud de la entidad, sino de "la actividad, el sector" en que actúa la entidad supervisada.

Preguntado a propósito de la situación griega, Draghi se ha limitado a defender la permanencia en la eurozona del país, han explicado fuentes parlamentarias.

El presidente del BCE ha reflexionado sobre el hecho que "Europa vive una situación de fragmentación en el sentido que no hay circulación fluida de liquidez dentro de los países de la UE y el mercado interbancario está bloqueado, provocando problemas en países con más necesidades de financiación", ha explicado Guerrero.

El eurodiputado Ramon Tremosa (CiU), por su parte, ha explicado a los periodistas que su sensación tras la intervención de Draghi ha sido "la de alguien con una grave enfermedad que sale tranquilo del médico porque tiene la sensación de estar en buenas manos".

De Guindos no descarta pedir ayuda al fondo de rescate

Mientras, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, no ha descartado la posibilidad de solicitar ayuda a los fondos de rescate, según señala en una entrevista que publicará mañana el diario alemán Handelsblatt,  pero explica que primero se deben aclarar las condiciones que implicaría dar ese paso.

"La reunión del consejo del Banco Central Europeo (BCE) esta semana y la reunión informal del eurogrupo la próxima traerán claridad al respecto", asegura de Guindos en declaraciones adelantadas este lunes por el diario alemán en su página digital.

De Guindos ha señalado además que España respeta completamente la independencia del BCE y que comparte la idea fundamental de Berlín de que la reducción del déficit y de la deuda son, a largo plazo, los instrumentos claves en la lucha contra la crisis. El BCE, según el ministro español, no puede suplantar a los estados en esos esfuerzos.

De momento, sin embargo,  el ministro considera que lo esencial es dar una señal de que el euro es algo irreversible y para ello puede ser necesario a corto plazo una intervención del BCE.

De Guindos se muestra además convencido de que el Mecanismo de Europeo de Estabilización Financiera (MEDE) entrará en vigor en los próximos meses y que el capital con el que estará dotado será suficiente.

La meta debe ser que todos los bancos estén sometidos a la supervisión europea

Con respecto a la supervisión bancaria europea, De Guindos se mostró partidario de que ésta se desarrolle en varias etapas. Al comienzo, considera adecuado que se concentre en los grandes bancos puesto que el BCE no tiene experiencia en el control de pequeñas entidades, pero a largo plazo la meta debe ser que todos los bancos estén sometidos a la supervisión europea.

La presión de los mercados sobre la deuda soberana española se mantiene por encima de los 500 puntos desde el pasado 23 de agosto. La prima de riesgo se encuentra este lunes en los 547 puntos básicos, después de haberse  relajado ligeramente al final de la jornada, con la rentabilidad de los títulos soberanos a 10 años en el  6,85%, tras conocerse el contenido de la reunión de la Comisión  Europea de Asuntos Económicos y Monetarios.