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El 85% de los bosques tropicales han perdido masa forestal en los últimos 30 años

  • Solo el 2% de las áreas tropicales protegidas han aumentado su cobertura
  • Casi la mitad de las reservas tienen dificultades para mantener su biodiversidad
  • Asentamientos humanos y sobreexplotación de recursos: los grandes peligros

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Imagen de la selva amazónica, que está fragmentada por la construcción de una fábrica maderera y de zonas de cultivo
Imagen de la selva amazónica, que está fragmentada por la construcción de una fábrica maderera y de zonas de cultivo

Gran parte de las áreas tropicales protegidas están en riesgo de perder buena parte de su biodiversidad, según señala un estudio publicado en la revista Nature, que apunta que en los últimos 30 años el 85% de las reservas estudiadas han perdido cobertura forestal y solo el 2% ha registrado algún aumento.

"Cerca de la mitad de las reservas muestran dificultades para mantener la biodiversidad original, algunas están en peligro de colapso y buena parte de las especies desaparecerán si no mejoramos la conservación de estas áreas", ha señalado William Laurence, director de la investigación.

Solo el 2% de las áreas estudiadas aumentó su masa forestal

El equipo de investigadores, que ha analizado la variación a lo largo de 30 años de un conjunto de bioindicadores y parámetros en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía, ha llegado a la conclusión de que las áreas más vulnerables son las expuestas a los asentamientos humanos ilegales y la caza.

Los expertos el impacto que tienen las especies animales invasoras o la explotación comercial de la madera en un espacio natural,

Durante los últimos años, la deforestación ha reducido la extensión de los bosques tropicales, que son los garantes de la biodiversidad y que cada vez están más amenazados, según recoge SINC. "Esto afecta a una amplia variedad de especies animales y vegetales", ha asegurado Corolina Useche, del Instituto Humboldt (Colombia).

Importancia de las zonas circundantes

Los expertos también han destacado la importancia de las zonas próximas a las reservas naturales protegidas. "No puedes preservar un área si no cuidas su entorno", ha explicado Juan Carlos Guix, otro de los expertos que ha formado parte de la investigación.

Todo indica que hay fuertes vínculos ecológicos entre los bosques tropicales y los hábitats situados a su alrededor. "Las interferencias medioambientales en las áreas que rodean las zonas protegidas pueden ser tan importantes como las detectadas en su inferior", ha apuntado Guix.

Sin embargo, muchas de las áreas protegidas de los bosques tropicales son relativamente pequeñas y están aisladas entre sí por cultivos, pastos o áreas deforestadas. De ahí que la auténtica diversidad ecológica se encuentre "en el conjunto y no en la simple suma de las partes", ha explicado el experto.

Las reservas se comportan como espejos

El estudio también describe que muchas reservas de la naturaleza reflejan las amenazas y cambios de los paisajes circundantes. Los problemas ecológicos no se pueden separar de la realidad social y económica de cada país.

Harían falta tres planetas y medio para extender a nivel mundial el nivel de vida de los países ricos

"Nos enfrentamos a un gran desequilibrio entre ricos y pobres", señala Guix, quien también ha apuntado que "nos harían falta tres planetas y medio para que los países pobres tuvieran un nivel de vida parecido al de los más ricos".

Un problema crucial, al que se refieren los investigadores, está en las explotaciones agrícolas y ganaderas que están deforestando los bosques de Brasil, Indonesia y Malasia. Esto ocurre, señala Guix al mismo tiempo que "en los países más desarrollados estamos derrochando recursos".

Algunas soluciones

Además de describir la situación, los científicos opinan que habría que sumar esfuerzos para luchar contra las amenazas de los espacios naturales y se deberán crear más acciones de apoyo en las áreas protegidas en colaboración con las comunidades locales.

También se deberían aumentar las superficiales de los espacios forestales más pequeños y conectarlos con otros bosques que estén igualmente aislados. Para, señalan los expertos del estudio, crear corredores biológicos y reducir las interferencias ambientales que amenazan las áreas protegidas.

"Es imprescindible reflexionar y replantear los valores de la sociedad de consumo para poder reducir el impacto sobre nuestro planeta", concluye Juan Carlos Guix.