Enlaces accesibilidad

Gustavo Pérez Puig, un serio hombre de teatro y dueño de la comedia

  • José Ignacio Wert: "Gustavo supo evolucionar con el tiempo"
  • Mario Gas: "Pérez Puig era un verdadero hombre de teatro"

Por

El director y realizador Gustavo Pérez Puig, fallecido hoy en Madrid, a los 81 años, era, según algunos de sus compañeros, un "serio hombre de teatro" que conocía todas sus claves y dominaba las de algo "tan difícil" como la alta comedia de autores como Miguel Mihura o Enrique Jardiel Poncela.

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha destacado su figura. "Gustavo era un hombre de gustos teatrales generosos, una persona que supo evolucionar con el tiempo, llegando a integrar en su obra no sólo a los clásicos o al teatro realista norteamericano, sino que también recuperó la mejor tradición de la comedia española".

El recuerdo del mítico programa teatral Estudio 1 también ha tenido su lugar en la nota del ministro: "Su historia es una constante pasión por el teatro, entendida, además, en su voluntad para llegar a un público cada vez más amplio. Esta dimensión se expresa no sólo en la programación que diseñó para el Teatro Español durante tanto tiempo, sino en su labor llevar el teatro a la televisión. Muchos recordarán aquel programa mítico de RTVE, Estudio 1, que educó en el gusto teatral a muchas generaciones".

"Un verdadero hombre de teatro"

Mario Gas, su sustituto al frente del Teatro Español, que Pérez Puig dirigió de 1990 a 2003, ha subrayado en declaraciones a Efe que el fallecido dedicó su vida al teatro y a la televisión "y el hecho de que tuviera una ideología y una visión de la vida y el mundo" diferente a la suya no le impide reconocer sus méritos.

"Personalmente era muy simpático y me he reído mucho con él. Gustavo llevó todas sus ideas a las últimas consecuencias -se definía como "falangista"- pero a la vez hizo todo lo último de Buero Vallejo y la primera etapa de Alfonso Sastre", ha recordado.

En su opinión, el director madrileño era "un verdadero hombre de teatro" y lamenta que España sea "tan desmemoriada a muchos niveles y tan poco agradecida con la gente, que, poco a poco, queda borrada".

"Lo importante es lo que esas personas han dado al teatro en la época en la que han estado activos. Él mantuvo su ideología y lo que pensaba con todas las consecuencias y estoy contento de que venga a su casa, que es el Teatro Español", donde se instalará esta tarde la capilla ardiente con sus restos.

Un clásico de TVE

"Ojalá que ocurriera como con los personajes de su adorado Jardiel y se levantara y nos diera de bofetadas", ha deseado en declaraciones a Efe el empresario teatral Enrique Cornejo, uno de los que más ha trabajado con este "hombre serio e irrepetible".

Su trabajo, ha asegurado, era fácilmente reconocible "por lo riguroso del montaje escénico y la facilidad con la que deambulaban por él los actores en una comedia. Algo dirigido por él era sinónimo de garantía y de calidad".

Además, ha precisado, demostró en sus 14 años dirigiendo el Teatro Español que era "un excelente administrador", porque cada temporada "devolvía dinero al Ayuntamiento".

A su juicio, el fallecido es "una referencia del teatro" de los últimos 60 años, "un maestro, sin ningún lugar a duda, un hombre que aportó muchísimas cosas también desde TVE, porque fue el primero que hizo al 'maldito' Alfonso Sastre y eso encima de que él era tan de derechas", ha recordado. Se especializó en los grandes montajes de Jardiel Poncela y de Mihura y fue el único que logró tener el "Tenorio" 2 años en cartel, ha subrayado Cornejo, a quien Pérez Puig cedió su primer teatro, el Maravillas.

"El teatro español está teniendo muy mala suerte en los últimos tiempos", ha añadido.