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La Eurocopa de Timoshenko

  • El encarcelamiento de la ex primera ministra, la peor propaganda para Ucrania
  • Líderes europeos no asistirán a la cita que tenía que acercar Kiev a Bruselas
  • Muchos observadores hablan de persecución política del presidente Yanúkovich

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Ucrania aprovecha la Eurocopa de Fútbol para acercarse a la UE en momentos de gran tensión

Cuando en 2007 la entonces primera ministra Yulia Timoshenko celebró la designación de Ucrania como sede de la Eurocopa de 2012difícilmente podía imaginar que para entonces estaría cumpliendo una condena de 7 años de prisiónpor abuso de poder.

Ingresó en la cárcel en agosto de 2011 y desde ese momento se convirtió en el mayor quebradero de cabeza para las autoridades de Kiev y en la peor propaganda posible contra los organizadores del campeonato.

El motivo se encuentra en los acuerdos de gas, firmados entre Ucrania y Rusia en 2009, días después de que Moscú cortase el suministro acusando a Kiev de impago, lo que dejó desabastecida a gran parte de Europa.

La Justicia dice que Timoshenko tomó la decisión sin consultar a otros órganos del Gobierno y condujo al país a una situación catastrófica, disparando la cantidad que se pagaba a la estatal rusa Gazprom.

Instituciones como el Parlamento Europeo ven en su encarcelamiento una venganza política y creen que la Justicia ucraniana ha aplicado selectivamente una ley soviética.

Muchos observadores apuntan a una persecución política dirigida por el presidente Viktor Yanukóvich, que volvió al poder en 2010 y que fue despojado de su victoria fraudulenta en 2004, arrastrado por la Revolución Naranja, en la que Timoshenko y el ex presidente Víktor Yúschenko fueron los rostros más reconocibles.

Las cenizas de la 'Revolución Naranja'

Hoy no queda prácticamente nada de aquel episodio histórico que sacudió a la ex república soviética.  Timoshenko cumple condena y se recupera en un hospital de una huelga de hambre y Yúschenko sigue presente en la vida política, aguardando las parlamentarias de octubre, pero su respaldo electoral ha caído en picado.

La decepción ha cundido en gran parte de la sociedad ucraniana, distanciada de sus políticos a los que muchos ven ligados a la corrupción generalizada, siempre enfrentados por sus intereses personales.

Para Ucrania, la Eurocopa 2012 es una excusa para acercarse a la Unión Europea, pero el encarcelamiento de Timoshenko ha llevado a muchos líderes de la UE a anunciar que no asistirán a ningún partido en territorio ucraniano.

El acuerdo de asociación que Bruselas y Kiev negociaban, ha quedado congelado por exigencias de las autoridades comunitarias, preocupadas por el destino de la ex primera ministra. 

Paralelamente, Moscú presiona para mantener a Ucrania dentro de su área de influencia y quiere integrarla en la Unión Aduanera y la Unión Euroasiática, dos proyectos promovidos por Vladimir Putin para aglutinar a gran parte del espacio ex soviético.

Como en otros momentos de su historia Ucrania se debate entre mirar al Este o al Oeste.