Enlaces accesibilidad

Irlanda aprueba el tratado de estabilidad presupuestaria con un 60,3 % de los votos

  • Según datos oficiales, el "no" ha obtenido un 39,7% de los votos
  • Tan solo un 50% de los electores han acudido a votar el referéndum
  • El primer ministro irlandés ha celebrado la "significativa" victoria del sí

Por
Irlanda dice "sí" al pacto fiscal europeo con un 60% de votos a favor

Irlanda ha ratificado en referéndum el acuerdo de estabilidad presupuestaria de la Unión Europea (UE) por una cómoda mayoría del 60,3 % de los votos, según ha confirmado este viernes la Comisión del plebiscito. Según los datos oficiales dados a conocer, el "no" ha alcanzado el 39,7 % en la consulta celebrada el pasasdo jueves.

El primer ministro irlandés, Enda Kenny, ha celebrado la "significativa" victoria del "sí" que, según ha señalado, envía un "claro" mensaje sobre el "compromiso" de su Gobierno con la recuperación económica.

Este pacto "no resolverá todos los problemas, pero sienta las bases para asegurar la recuperación de la economía", ha dicho Kenny, líder de un Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas.

El recuento de votos del referéndum irlandés sobre la ratificación del tratado europeo de estabilidad ha comenzado a las 10.00 de la mañana entre el temor de sus partidarios a que la baja participación del electorado haya dado opciones de victoria a los detractores.

Al cierre de los centros electorales este jueves, tras 15 horas de votación, las primeras estimaciones sugerían que la afluencia a las urnas en la consulta se situó en torno al 50 % de un censo de poco más de tres millones de irlandeses, según la televisión pública RTE.

La mayoría del electorado irlandés ha decidido apoyar al Gobierno en tiempos de grave crisis económica y aceptar la mayor austeridad que plantea el nuevo pacto europeo. El texto comunitario solo ha sido rechazado en cinco de las 43 circunscripciones irlandesas, dos en el remoto condado noroccidental de Donegal, muy castigado por la crisis, y en tres distritos de Dublín con una fuerte presencia de clase trabajadora.

"Estamos encantados con los resultados, que suponen un paso más hacia la recuperación", ha celebrado el ministro irlandés de Justicia, Alan Shatter, en nombre del Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas. Su colega laborista Pat Rabitte, titular de Educación, recordó que "aún queda mucho por hacer" y que el Gobierno no puede "dormirse en los laureles" tras esta victoria.

Ahora, ha dicho, el Ejecutivo debe "usar el mandato de las urnas" para abordar con Europa cuestiones clave para la economía nacional, como son los planes para estimular el crecimiento en el continente y la "reestructuración de la deuda irlandesa".

Berlín celebra la noticia

El gobierno alemán ha expresado su satisfacción por el "convincente sí" en el referéndum de Irlanda y ha calificado de bueno para ese país y para toda Europa el resultado de la consulta.

"El pueblo irlandés se ha pronunciado a favor de la estabilidad, el crecimiento y la solidaridad en Europa", ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en un comunicado difundido tras conocerse los resultados.  

Westerwelle ha calificado el resultado de una "señal positiva" para todos aquellos miembros de la UE que aún no han ratificado el pacto -entre los que se encuentra Alemania, que tiene el acuerdo pendiente de aprobación parlamentaria-.

"Con miedo"

El presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, que junto a la Alianza de la Izquierda Unida, lideró la campaña del "no", ha lamentado que el electorado haya acudido "con miedo" a las urnas para aceptar un tratado que impondrá más austeridad en un país que sobrevive gracias al rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La última vez que Irlanda rechazó un texto comunitario fue en 2008, cuando un índice de participación del 53 % impidió la ratificación del Tratado de Lisboa, aunque un año después lo aprobó en otra consulta con una afluencia de casi el 60 %.

A diferencia de otras consultas populares celebradas en este país, ningún medio o partido político efectuó sondeos a pie de urna, aunque las últimas encuestas habían pronosticado una cómoda victoria del "sí".

El reférendum irlandés no es vinculante

El tratado de estabilidad a votación, un texto que prevé imponer estrictas políticas presupuestarias a los Gobiernos, solo precisa del apoyo de doce países miembros de la UE para entrar en vigor, por lo que el referéndum irlandés no es vinculante.

Sin embargo, el Ejecutivo de Dublín de coalición entre conservadores y laboristas ha advertido de que su rechazo dañaría su posición en la zona euro y podría provocar el descarrilamiento del rescate de la UE y el FMI a este país, cuantificado en 85.000 millones de euros.

Los detractores del texto, liderados por el Sinn Féin (antiguo brazo político del inactivo IRA) y la Alianza de la Izquierda Unida, demandan una reforma del tratado europeo firmado a principios de marzo que incluya medidas de reactivación económica, como contrapeso al rigor presupuestario.