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El geólogo William Smith, apodado 'Estratos'

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A hombros de gigantes

Programa de divulgación científica. Es un espacio pegado a la actualidad con los hallazgos más recientes, las últimas noticias publicadas en las principales revistas científicas, y las voces de sus protagonistas. Pero también es un tiempo de radio dedicado a nuestros centros de investigación, al trabajo que llevan a cabo y su repercusión en nuestra esperanza y calidad de vida. Los viernes de 22:00 a 23:00 hora

El geólogo e ingeniero británico William Smith nació en Churchill, Oxfordshire el 23 de marzo de 1769, en el seno de una familia de granjeros. Smith quedó huérfano de padre cuando contaba tan solo 8 años de edad, por lo que no recibió más educación que la que le dieron en un instituto estatal.

Pero ya desde muy joven se interesó por los fósiles y la Agrimensura, a la que se dedicó profesionalmente. Con 18 años, encontró trabajo como auxiliar del topógrafo Edward Webb. Aprendió rápido, y pronto se hizo perito.

Poco más tarde empezó a trabajar en el diseño y construcción de canales y en otros proyectos de ingeniería geológica. Fue en esas excavaciones cuando observó los perfiles verticales de la tierra y quedó impresionado por la forma en que las distintas rocas se superponían en estratos paralelos.

En 1793 se le encargó el trazado del canal del carbón en Somerset y viajó por toda Inglaterra para conocer los canales ya construidos. Con ello aumentó su interés por los estratos rocosos, de forma que sus amigos le pusieron el mote de “Estratos Smith”.

Por su interés por los estratos rocosos le apodaron 'Estratos Smith'

Aunque otros geólogos anteriores a él ya habían observado las capas rocosas, Smith los vio desde otro punto de vista. Comprobó como cada estrato tenía determinados tipos de fósiles,  distintos de los demás.

No importaba lo largo u ondulado que fuera el estrato, incluso si se cortaba en un lugar y volvía a aparecer unos kilómetros más adelante: los fósiles eran siempre los mismos.

De hecho llegó a reconocer un estrato en particular con sólo observar los restos de seres vivos que contenía. Es lo que llamó “Principio de la sucesión de Faunal”.

Todos sus descubrimientos fueron recopilados en un libro que publicó en el año 1816, titulado “Delineación de los estratos de Inglaterra y Gales, con parte de Escocia”, en el que incluyó el primer mapa geológico de Inglaterra. Los mapas geológicos actuales se basan en los métodos que estableció. 

Por lógica supuso que los estratos eran más jóvenes cuanto más cerca de la superficie estuvieran, por lo que las distintas capas rocosas ofrecieron un buen método para hacer una historia de las formas de vida a partir de sus fósiles.

Por primera vez fue posible clasificarlos cronológicamente, y puesto que los más antiguos eran los que más diferían de las formas de vida modernas,  la idea de una evolución empezó a hacerse inevitable.

Gracias a sus trabajos, Smith está considerado el padre de la Estratigrafía,  la parte de la Geología que estudia los estratos de la superficie de la Tierra que corresponden a las distintas épocas geológicas.

Pero los geólogos de su época, de alta extracción social, desdeñaron a este tosco pionero y Smith vivió durante años en la pobreza y el anonimato. De hecho, en 1819 tuvo que vender su colección de fósiles al Museo Británico por problemas económicos y pasó alguna temporada en prisión a causa de las deudas.

Por fortuna, al final se reconoció la importancia de su trabajo. En 1831, la Sociedad Geológica de Londres le otorgó la primera medalla Wollaston. Su presidente, Adán Sedgwick, se refirió a Smith como “el padre de la geología inglesa”. 

Un año más tarde, el gobierno británico le concedió una pensión. Y en 1835 recibió un doctorado honorario de la Universidad de la Trinidad, de Dublín.

Murió en Northampton el 28 de agosto de 1839. En 1891 se erigió un monumento a su memoria en su lugar de nacimiento, Churchill.