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La OTAN reconoce la muerte de varios niños tras un ataque aéreo en Afganistán

  • Se trata de siete menores y un joven de 18 años
  • La OTAN no confirma aún si fueron alcanzados por sus bombas
  • Las autoridades afganas protestan por lo ocurrido

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Las fuerzas de la OTAN en Afganistán han reconocido este lunes la muerte de varios niños tras un ataque aéreo de la coalición que ha provocado la protesta del gobierno de Kabul. 

El suceso tuvo lugar el pasado miércoles en la región de Kapisa (noreste). La aviación de la Alianza y fuerzas de tierra atacaron a un supuesto grupo de insurgentes en el distrito de Najrab, según ha informado el general de brigada y portavoz de la OTAN Carsten Jacobson. 

"Después del combate se descubrieron víctimas adicionales y eran jóvenes afganos de varias edades", ha declarado Jacobson a la prensa. "En este punto de nuestra investigación no podemos confirmar ni desmentir, con razonable seguridad, una relación directa con el combate. De todas maneras, toda muerte de inocentes no asociados con el conflicto armado es una tragedia", ha añadido.

Siete menores y un joven de 18 años

Funcionarios del gobierno afgano han difundido fotografías de los cadáveres de ocho chicos, siete de los cuáles tenían edades comprendidas entre los seis y los catorce años, mientras que el octavo tenía 18. Fueron bombardeados en dos ocasiones mientras pastoreaban ovejas en la nieve y habían encendido un fuego para calentarse. 

"¿Dónde están los derechos de estos niños? ¿Tenían derechos o no? ¿Tenían derecho a vivir como parte de la comunidad mundial?" se ha preguntado el diputado Mohammad Tahir Safi, enviado por el presidente del país, Hamid Karzai, para investigar lo sucedido. 

El ataque se produjo a pesar de que el contingente francés en el área no fue autorizado a pedir apoyo aéreo, según Safi, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad en Kapisa. Jacobson asegura que la operación fue llevada a cabo de acuerdo con las normas de la OTAN, que fueron revisadas y reforzadas bajo la presión del gobierno de Karzai. 

El número de civiles muertos en Afganistán ha aumentado por quinto año consecutivo, de 2,790 en 2010 a 3,021 en 2011. La mayoría de las víctimas son atribuibles a los insurgentes, según la ONU, pero las muertes debidas a ataques aéreos aliados han aumentado también un 9%, hasta sumar 187.