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Txeroki, exjefe de ETA, desafía al tribunal y se niega a declarar en su primer juicio en España

  • El fiscal pide 15 años por intentar asesinar al presidente del Grupo Correo
  • Txeroki se ha levantado para intentar ver a los testigos protegidos
  • El exjefe de ETA, entregado por Francia, tiene 21 causas pendientes

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Txeroki, exjefe de ETA, desafía al tribunal y se niega a declarar

El ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, ha desafiado al tribunal y se ha negado a declarar en el primer juicio al que se enfrenta en España por intentar asesinar en 2002 al presidente del Grupo Vocento, Enrique Ybarra, con un paquete bomba, informa Cristina Ónega. El fiscal pide 15 años de cárcel.

"No reconozco vuestra legitimidad para juzgar a ciudadanos vascos.  No voy a participar en este espectáculo", ha manifestado el acusado en euskera después de haber desobedecido dos veces la orden de la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, de ponerse en pie para declarar.

Al comenzar el juicio, la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo ha indicado a Txeroki que tenía que ponerse de pie para poder declarar, pero el ex número uno de ETA, hasta su detención en noviembre de 2008, se ha negado.

Murillo le ha preguntado si sabía que esta actitud le podía valer una sanción, a lo que ha respondido afirmativamente y se ha negado de nuevo a ponerse de pie. Ante esta actitud, la magistrada ha ordenado a los policías que le introdujeran en el habitáculo blindado que hay en la sala de vistas.

"Ahora ya si quiere puede estar sentadito, lo que quiera", le ha dicho la magistrada a Txeroki, antes de advertir al público de que si hacían gestos de aprobación hacia el etarra sería expulsados de la sala.

Intenta ver la cara de los testigos protegidos

El fiscal Pedro Rubira, que ha mantenido su petición inicial de 15 años de cárcel para el exjefe militar de ETA por un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa, ha dejado constancia de las preguntas que iba a realizar, mientras que su abogada defensora Haizea Ziluoga no ha hecho ninguna "por expreso deseo" de Aspiazu.

A continuación, ha comenzado la prueba testifical y durante la declaración de los cuatro primeros testigos, que estaban protegidos para no ser vistos por el público, Txeroki se ha acercado hasta en cuatro ocasiones al cristal y se ha agachado para verlos, por lo que Murillo le ha dicho que si quería ver a los testigos se quedara sentado en el primer banco de la "pecera", pero que no se paseara.

Cristina Ónega explica que los acusados tienen derecho a ver a los testigos, aunque estén protegidos, pero no es habitual que lo hagan.

Asesinato terrorista en grado de tentativa

Por esos hechos, ya fueron condenados a 15 años de cárcel en octubre del año pasado, los etarras Idoia Mendizabal y Asier Arzalluz, al comprobar que "decidieron acabar con la vida" de Ybarra mediante el envío de un artefacto explosivo a su domicilio de Getxo (Vizcaya).

Los agentes de las fuerzas de seguridad que han comparecido en el juicio han explicado que el paquete-bomba fue interceptado en la furgoneta de reparto de la empresa de mensajería "Envíos Urgentes 2002" de Bilbao cuando se encontraba en el domicilio de Ybarra antes de que fuera entregado.

El paquete, según uno de los peritos, consistía en una caja de cartón envuelta en papel estraza marrón en cuyo interior se encontraron 225 gramos de Tytadine, un detonador eléctrico industrial, dos pilas y dos remaches de acero, así como un sistema trampa de apertura que provocaría una fuerte explosión y la muerte del destinatario.

En la vista ha declarado el colaborador de ETA Gorka Martínez, que alquiló el piso de Amorebieta que, según la acusación, ocupaban los miembros del comando y en el que en 2003 se hallaron huellas de "Txeroki" en un mapa y ADN en un cepillo y en un sujetador de Idoia Mendizábal.

En esa vivienda también se encontró una máquina de escribir Olivetti con la que se escribió la dirección de Ybarra en el paquete-bomba, así como los datos de la sede social de la patronal vasca Confebask, cuyo anagrama iba en una etiqueta adhesiva.

Otro de los agentes ha indicado que en los documentos intervenidos al exdirigente de ETA Juan Ibon Fernández Iradi, Susper, en diciembre de 2002 en Francia, había un escrito en el que el también exjefe de la banda Juan Antonio Olarra Guridi, describía la estructura de la organización y sus comandos, entre los que situaba al K-Olaia y le atribuía el envío de tres paquetes-bomba, uno de ellos el de Ybarra.

Según ha señalado el fiscal en su informe final, ha quedado "suficientemente acreditado" la participación de Txeroki en los hechos porque, en su opinión, "muy pocas veces un fiscal se encuentra tantas pruebas y tan significativas".

Sin embargo, Ziluaga ha reclamado la libre absolución de Aspiazu porque "no existe ninguna prueba de cargo suficientemente válida" para condenarlo.

Txeroki ya fue entregado en septiembre de 2009, también de manera temporal, para ser interrogado en relación a cinco de las 21 causas que tiene abiertas en la Audiencia Nacional, entre ellas, el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006.