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Mas se compara al rey para justificar su voto en la consulta, en la que apoyó la independencia

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El Parlament de Cataluña debate esta tarde una propuesta de ley para declarar la independencia

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha equiparado con el rey para reivindicar su "derecho a votar" en cualquier referéndum o consulta, como la del pasado 10 de abril en Barcelona, en la que apoyó la independencia.

Mas ha justificado así su participación al ser preguntado esta mañana en la sesión de control de este miércoles en el Parlament, que por la tarde ha rechazado precisamente una proposición de ley sobre la independencia presentada por Solidaritat Catalana per la Independència (SI) gracias a la abstención de CiU.

A pesar de que tanto el presidente de la Generalitat como otros miembros del Govern votaron "sí" en la consulta soberanista, CiU ya adelantó que se abstendría en el debate de las enmiendas a la totalidad, de tal forma que la propuesta independentista no será admitida a trámite.

En la sesión de control parlamentario al presidente catalán, Mas se ha visto asediado por dos flancos: mientras que ERC y Solidaritat Catalana per la Independència (SI) buscaban pruebas de su supuesta tibieza en defensa de la causa soberanista, el PPC le atacaba por haber votado 'sí' a la independencia en la consulta de Barcelona.

La crítica más vehemente ha procedido de la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que ha acusado a Mas de actuar con "irresponsabilidad", sin "sentido común ni sentido de Estado", y de "jugar con fuego" al acudir a votar en la consulta independentista.

"A partir de este momento, usted no representa la pluralidad de los catalanes. Representa a una minoría que quiere independizarse del resto de España. Pero a mí usted ya no me representa", le ha espetado Sánchez-Camacho, que ha sacado de sus casillas a Mas.

"Tengo derecho a votar, exactamente igual que el rey"

En la réplica, el presidente catalán ha acusado a Sánchez-Camacho de expresarse como si estuviese ya "en plena campaña electoral" y ha defendido, visiblemente enojado con su interlocutora, su derecho a participar como todo ciudadano en cualquier consulta popular.

"Yo, además de presidente de la Generalitat, soy un ciudadano de este país. Y como ciudadano tengo todo el derecho de ir a votar, como el rey si un día va a votar en un referéndum, y es el jefe del Estado. ¿Me entiende? Exactamente igual. O como el presidente del Gobierno español cuando un día va a votar en un referéndum, esté o no de acuerdo el conjunto del pueblo español", ha argumentado.

CiU tumbará la proposición sobre la independencia

A pesar de que Artur Mas votó a favor de la independencia de cataluña en la consulta soberanista, CiU ha tumbado este miércoles en el Parlament una proposición de ley sobre que persigue la separación de España presentada por Solidaritat Catalana per la Independència.

Según explicó este martes por la tarde el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, la coalición nacionalista se abstendrá en el debate sobre las enmiendas a la totalidad a la propuesta independentista presentadas por PSC, PPC y Ciutadans, de tal forma que la proposición no será admitida a trámite.

Turull aseguró que no existía ninguna contradicción con el voto de la consulta y la postura en el Parlament y que "se puede estar de acuerdo con el qué pero no con el cómo ni el cuándo".

Independencia si lo vota la mayoría absoluta

La proposición de ley de Solidaritat planteaba negociar con la comunidad internacional la independencia de Cataluña y que esta puediera ser declarada si así lo decidía la mayoría absoluta de los diputados del Parlament reunidos en sesión solemne.

Según exponenían en la proposición los tres diputados de SI (Joan Laporta ya no forma parte de la formación y es diputado no adscrito), "la independencia de Cataluña es la única alternativa viable para la continuidad del proyecto nacional catalán y para garantizar el bienestar de los catalanes y las catalanas".

La propuesta tiene 10 artículos, según la información recogida en la web del Parlament. La proposición facultaba a la Generalitat a negociar el reconocimiento internacional de la independencia.

Esta sería efectiva cuando se apruebara la ley, se negociara con la comunidad internacional la manera y el momento de la declaración, y el Parlament la apruebara por mayoría absoluta.

En una disposición transitoria determinaba que la declaración de independencia se haría en esta legislatura cuando se cumplieran todos los requisitos.

La proposición daba también tres meses de plazo a partir de la aprobación de la ley para constituir la Asamblea de Representantes de la Nación Catalana, "que trabajará porque sea declarada la independencia en el conjunto de los países catalanes".