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El presidente de Yemen acepta el plan de mediación saudí pero evita concretar su salida

  • La oposición lo rechaza porque garantiza la inmunidad de Saleh
  • El Consejo de Cooperación del Golfo pide un gobierno de unidad nacional

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Protestas anti gubernamentales en Saná, este domingo
Protestas anti gubernamentales en Saná, este domingo.

El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, ha hecho público un comunicado en el que da la  bienvenida al plan del Consejo Cooperación del Golfo (CCG) para acabar con la crisis política que ha causado decenas de muertos en los dos últimos meses.

"La  presidencia da la bienvenida a los esfuerzos de nuestros hermanos en el  CCG para solucionar la crisis en Yemen. El presidente no tiene reservas  sobre transferir el poder de manera pacífica dentro del marco de la  constitución". El comunicado no aclara si Saleh estaría dispuesto a  dejar el poder ya o a final de año, como había ofrecido anteriormente.

La oposición yemení, por su parte, se opone a la oferta del CCG y rechaza garantizar la inmunidad del presidente. "¿Quién sería tan estúpido para ofrecer garantías a un régimen que mata a manifestantes pacíficos? Nuestra principal demanda es que Saleh se vaya primero", ha dicho un portavoz de la coalición opositora.

Mientras tanto, grupos de jóvenes han hecho un llamamiento para continuar con las manifestaciones este lunes y el miércoles, para protestar contra "las masacres sangrientas sobre los manifestantes pacíficos cometidas por el régimen de Saleh".

Propuesta de mediación

Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) revelaron este domingo en Riad las bases de su plan, que implica la dimisión de Saleh.

En un comunicado, el CCG llama a "la formación de un gobierno de unidad nacional bajo el liderazgo de la oposición que tiene el derecho a formar comités (...) para redactar una constitución y celebrar elecciones".

Saleh debería ceder la autoridad a su vicepresidente mientras que los partidos tendrían que abstenerse de "toda forma de venganza y de persecución legal, con garantías". Esta condición aseguraría la inmunidad al presidente y a su familia.

El CCG ha convocado a ambas partes a encontrarse en Riad en una fecha aún sin señalar.

El deterioro de la situación política en Yemen y el temor a una secesión del país ha llevado a Arabia Saudí, la principal potencia de la región y aliada tradicional de Saleh, a retirar su apoyo al presidente, al igual que ha hecho EE.UU.

Con más de 100 manifestantes muertos en los dos meses de protestas, los países vecinos parecen haberse convencido de que Saleh es un obstáculo a la estabilidad regional.