Enlaces accesibilidad

La represión se recrudece en Yemen y deja al menos 12 muertos en el sur del país

  • Las fuerzas de seguridad han disparado en la ciudad de Taiz
  • Más de 400 heridos en otra protesta en Hudaida
  • EE.UU. cambia de opinión y ahora cree que Saleh debería marcharse

Más informaciónMás información en nuestro especial sobre las revueltas árabes

Por
La represión se recrudece en Yemen y deja al menos 12 muertos en el sur del país

Al menos 12 personas han muerto y cientos han resultado heridas cuando las fuerzas de seguridad yemeníes han abierto fuego contra una manifestación en la ciudad de Taiz, al sur del país, según fuentes médicas citadas por Reuters. France Press eleva la cifra de fallecidos a quince.

Entre los heridos, la mayoría sufren de asfixia por los gases lacrimógenos, aunque también hay una treintena que han sido alcanzados por disparos y de ellos 16 se encuentran en estado crítico.

Según testigos citados por AFP, las primeras víctimas cayeron por los disparos de los soldados y la Policía. Cuando los manifestantes lograron entrar en la residencia del gobernador, fueron recibidos con fuego de francotiradores desde los tejados.

El domingo, dos personas murieron también durante las protestas en esta localidad. Taiz está considerada la capital cultural de Yemen y formaba parte de Yemen del Sur, un país de economía socialista, hasta la unificación en 1990. Los opositores al régimen del presidente Ali Abdalá Saleh comenzaron a manifestarse Taiz incluso antes de que la revuelta se extendiera a la capital, Saná.

También en el sur, donde aún sobreviven elementos armados independentistas, un oficial del Ejército ha muerto y otras siete personas, entre ellas cuatro soldados, han resultado heridas en un ataque contra un puesto de control en la provincia de Lahd, según el Ministerio de Defensa. El Ministerio ha identificado a los atacantes como "elementos destructivos", sin ofrecer más detalles sobre la agresión.

Mientras tanto, en la ciudad de Al Hudaida, al oeste, otras 409 personas han resultado heridas durante la madrugada en una marcha convocada para protestar por las muertes del domingo.

Según los testigos, la policía ha disparado con munición real y ha lanzado gases lacrimógenos contra los ciudadanos, que marchaban hacia el palacio presidencial. Nueve personas han recibido impactos de bala, otras 350 han inhalado gases lacrimógenos y alrededor de 50 han recibido pedradas a manos de policías vestidos de paisano, según fuentes médicas.

Por la mañana, hombres armados vestidos de paisano han disparado contra  los manifestantes en Al Hudaida, sin que de momento se haya informado de víctimas.

EE.UU. retira su apoyo

Por otro lado, la administración del presidente Obama, que tiene acuerdos con el presidente Saleh en la lucha contra Al Qaeda y por tanto le mostraba su apoyo, parece haber cambiado de posición y ahora opina que debería dejar el cargo, según publica The New York Times.

Un funcionario yemení asegura en el diario que hace poco más de una semana comenzaron las negociaciones para que esto se produzca, pero que Saleh no dejará el cargo hasta que no pueda transferir el poder a "buenas manos".

Saleh ha dicho que estaría dispuesto a dimitir dentro de un año después de las elecciones parlamentarias y presidenciales, y que una salida abrupta sería un caos. Pero las conversaciones con la oposición sobre la transferencia del poder parecen haberse estancado.

El sábado, Saleh parecía más desafiante y dio las gracias a sus seguidores y les prometió proteger a Yemen con su "sangre y alma", algo que muchos interpretan como una señal de que no tiene planes de renuncia.