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Más de 12.000 millones de micro insectos para combatir las plagas de las cosechas

  • Actúan como depredadores naturales contra plagas que amenazan los cultivos
  • Esta técnica se emplea en el 44% de los invernaderos de Andalucía
  • Anualmente se producen unos 2.500 millones de kilos de estas hortalizas

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¿Te acuerdas? - Los invernaderos de Almería

En plena época de recogida de los cultivos de invierno en invernaderos, muchos insectos se aprovechan de la coyuntura para buscar alimento. Plagas que pueden echar a perder las cosechas, como hacen los trips (o piojillos de las cebollas), las moscas blancas o los pulgones.

Para prevenirlo, en los invernaderos andaluces se han liberado cerca de 12.000 millones de insectos beneficiosos como depredadores naturales de estas plagas que amenazan los cultivos hortofrutículas sin ningún riesgo para la salud y el medio ambiente.

Y los micro insectos (apenas miden un milímetro) más empleados son el Amblyseius swirskii, el Orius laevigatus, el Aphidius colemani y el Diglyphus isaea. 

Ya no se pulverizan pesticidas para contrarrestar las plagas, si no que esta 'fauna auxiliar' crea un equilibrio natural en los invernaderos y permiten que las cosechas se desarrollen en un entorno natural.

"Se colocan en las matas, son pequeñas bolsas que contienen millones de estos 'micro insectos' que se expanden y generan su propio ecosistema", señala a RTVE.es María Jesús Gómez, responsable de comunicación de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (HORTYFRUTA).

No es el primer año que se lleva a cabo esta iniciativa, si no que "el control biológico ha calado más en los invernaderos desde el año 2005, cuando empezaron a ponerse en marcha estas medidas", explica Gómez.

El control biológico ha calado en muchos invernaderos andaluces

Una técnica en alza

De las más de 30.000 hectáreas totales que ocupan las cosechas de los invernaderos andaluces, este control se lleva a cabo en casi 14.000. El 44% del total.

Un hito que marca la diferencia fundamental, asegura la responsable de comunicación "con las técnicas empleadas en otras zonas de España y medio mundo".

Entre las hortalizas tratadas con esta 'fauna auxiliar' destaca el cuidado del pimiento. Es el producto que más emplea esta técnica de control biológico, ya que el 100% de su cultivo se realiza con este método.

Le siguen, la berenjena, con el 40% de su producción sometida a esta técnica; el pepino con un 26%; calabacín, 25% y tomate un 25%.

Además de las ventajas para los cultivos -el control biológico aporta más garantías en los estándares de calidad y seguridad alimentaria-, el uso de estos insectos resulta económicamente más favorable que la aplicación de productos químicos, ya que la presencia de las plagas va disminuyendo año tras año.

Anualmente, según HORTYFRUTA, se producen en los invernaderos andaluces alrededor de 2.500 millones de kilos de estas hortalizas, el 65% de ellas se destinan a su consumo en el exterior, fundamentalmente Alemania, Francia e Inglaterra.