Enlaces accesibilidad

Cameron aprieta el acelerador con un maratón de 24 horas para lograr mayoría absoluta

  • Las últimas encuestas le colocan por delante, pero sin mayoría absoluta
  • Los expertos coinciden en que los últimos días serán decisivos

Por
Cameron, haciendo footing en Blackpol, al norte de Inglaterra.
Cameron, haciendo footing en Blackpol, al norte de Inglaterra.

El líder conservador, David Cameron,  prepara un maratón de 24 horas de campaña para aprovechar el impulso logrado en las encuestas tras su victoria en el último debate mientras las encuestas le siguen privando de una mayoría suficiente para formar gobierno. 

A tres días de las elecciones, que se celebrarán el jueves 6 de mayo, los líderes de los tres principales partidos hacen esfuerzos para arrancar los últimos votos de los electores indecisos, en una de las campañas más reñidas de la historia del Reino Unido.

Cameron estará en la carretera durante 24 horas sin parar mientras la campaña electoral llega a su clímax. Esta noche visitará a pescadores, banqueros y floristas que trabajan en las primeras horas de la mañana.

"Todavía nos queda todo  por hacer", ha advertido Cameron en un encuentro con periodistas en Blackcpol, al norte de Inglaterra.

Por su parte, Gordon Brown ha realizado un tour por el este de Inglaterra, una zona donde se juegan alguno de los asientos más decisivos, en una jornada que es vacacional en el país.

Los sondeos más recientes, publicados por The Guardian The Sun, atribuyen a los conservadores un 33 y un 34% de los votos respectivamente, frente al 28 y 29% de los liberal demócratas y el 28% en ambos casos de los laboristas.

La ventaja atribuida a los "tories" en la intención de voto no les daría, sin embargo, una mayoría absoluta de escaños en la Cámara de los Comunes -necesitarían 326, de 209 que tienen ahora-, con lo que, de llegar a gobernar, tendrían que hacerlo en coalición o buscando acuerdos puntuales.

Cameron, que ya ha dicho que estaría dispuesto a formar un gobierno en minoría -probablemente con el apoyo externo de los unionistas de Irlanda del Norte- ha encontrado una encuesta que le da mayoría: la de IPSOS-Mori para Reuters, que le da dos asientos más de los 326 que dan mayoría absoluta.

La clave de esta encuesta es que analliza las intenciones de voto en los 57 asientos marginales donde un cambio de manos de laboristas a conservadores podría ser decisivo.

Últimos días

En ellos se dan un vuelco de siete puntos a favor de los conservadores, que empatarían a un 36% con los laboristas.

"Los últimos días antes del voto serán cruciales", ha declarado el director de la encuesta, Roger Mortimore, que considera que si los conservadores consiguen convencer a los aún indecisos tendrían la mayoría que buscan mientras que si éstos se inclinan por los laboristas, la perspectiva sería un parlamento 'colgado'.

El sistema electoral británico no es de representación proporcional, sino que gana el escaño correspondiente a cada circunscripción el candidato de cualquier partido con más votos, de modo que el resto de los sufragios en esa demarcación "se pierden" y no quedan reflejados en la Cámara de los Comunes.

Esto significa que el partido con más votos a nivel nacional puede no obtener el máximo número de escaños si no llega a controlar la mayor parte de las circunscripciones, y en cambio otro con menos votos totales puede hacerlo si se hace con la mayoría de ellas.

Beneficio para los grandes partidos

Este sistema favorece la formación de mayorías parlamentarias estables y beneficia a los grandes partidos (el Laborista y el Conservador), y perjudica especialmente a la tercera fuerza del país, el partido Liberal Demócrata, el cual, a pesar de su aumento de popularidad a nivel de intención de voto, no tiene opciones reales (salvo vuelco electoral milagroso) de gobernar en solitario, al no controlar suficientes circunscripciones.

Según las encuestas, en estas elecciones los liberales de Nick Clegg, que actualmente tienen 62 escaños en el Parlamento, podrían obtener incluso más votos que los laboristas de Gordon Brown (que ocuparían 249), pero a nivel de escaños continuarían, en principio, siendo la tercera fuerza parlamentaria.

Eso sí, posiblemente se convertirían en la formación bisagra que determinaría posibles coaliciones con alguno de sus rivales en caso de un Parlamento "colgado".